Olga Kurylenko: “Mientras leía el guion de 'La Habitación' pasé bastante miedo, es un poco espeluznante"

La actriz franco-ucraniana estrena en España ‘La habitación’, una película de terror psicológico que ya se ha llevado un par de premios en festivales de género fantástico. Totalmente recuperada ya del coronavirus, contesta la entrevista a Woman desde Corea del Sur, donde está de rodaje.

Olga Kurylenko

Olga Kurylenko

/ Antonio Barros

Imagina descubrir una habitación mágica en tu casa donde se hacen realidad todos tus deseos materiales. Que tu dices bolso de Dior… ¡Pum! Ahí que aparece. Y lo mismo con botellas del mejor ‘champagne’ del mundo, millones de dólares o el pin aquel que perdiste en un viaje y que te encantaba. Incluso un Van Gogh. TO-DO. Lo malo, claro, es que la casa, a la que le hace falta una buena mano de pintura, tiene un cierto tufillo diabólico y es como un perfecto artefacto que recuerda a esos relojes de los inicios del director mexicano Guillermo del Toro. A esa mansión llena de secretos se mudan Kate (Olga Kurylenko) y Matt (Kevin Janssens), una pareja que quiere empezar de nuevo allí y, quizá, formar una familia, algo que les está costando porque Kate ya ha sufrido dos abortos. Sin embargo, al descubrir una habitación secreta en la casa, sus planes comenzará a transformarse con rapidez. Este es el planteamiento del que parte la película ‘La habitación’, segundo filme del director Christian Volckman, pintor y fotógrafo francés que no había vuelto a presentar un largo desde la película de animación ‘Renacimiento’ (2006), su aclamado debut.

Olga Kurylenko
Olga Kurylenko / Scott Garfitt

La actriz franco-ucraniana Olga Kurylenko es la protagonista de este filme de terror psicológico que te enfrenta a varias cuestiones. ¿Hasta dónde llegarías por tener un hijo? ¿Eres feliz con tu vida? Y tendrá que elegir el espectador, porque el director Christian Volckman no da soluciones, se limita a contar lo que haría la pareja de protagonistas, enfrentados a una situación tan extrema que acabas por preguntarte, ¿qué harías tú antes algo así? Kurylenko reconoce que haber sido madre reciente -la actriz tiene un hijo de cuatro años-, le hizo enfrentarse a su personaje de manera distinta porque “la comprendía mucho mejor”. La entrevistamos por Zoom. Ella está en Corea del Sur, donde se encuentra rodando una coproducción franco-coreana. “El director es francés pero una gran parte de los actores son coreanos”, explica, “Es un filme muy interesante, pero no puedo contar mucho. No paro de trabajar, la verdad, y, en estos tiempos, eso es muy bueno”. La actriz hace un esfuerzo extra con la promoción aunque esté en el otro lado del mundo porque le parece que ‘La habitación’ es una película que merece la pena: “Me atrajo desde el minuto uno porque propone temas muy interesantes y chocantes”.

Olga Kurylenko junto a Rossy de Palma

Olga Kurylenko junto a Rossy de Palma.

/ Arthur Mola

La actriz se hizo muy conocida al convertirse en ‘chica Bond’ en 2008, en la película ‘Quantum of Solace’, dando réplica a Daniel Craig como una aguerrida agente secreta boliviana. Lo recuerda como “un milagro en mi carrera, por la popularidad” y reconoce que se lo pasó muy bien en el rodaje. “Entrené mucho con los dobles y me divertí un montón”, asegura. Pero también tuvo muchas dudas. “La peor parte fue la inseguridad, pensar que ya no me iban a tomar en serio en la industria, que me iban a ver solo como una cara bonita. Pero fui muy consciente de ese riesgo y me he esforzado mucho por conducir mi carrera de forma diferente”, explica. Más tarde rodó ‘Oblivion’, junto a Tom Cruise e incluso trabajó en España en la película ‘A perfect day’ de Fernando León de Aranoa. Ella reconoce que elige los guiones por la profundidad del personaje que va a interpretar.

Olga Kurylenko

Olga Kurylenko

/ Antonio Barros

En el caso de ‘La habitación’ se quedó ‘flipada’ al leerlo y le hizo pasar mucho miedo. “Precisamente porque me provocó tantas emociones fuertes, quise hacerla inmediatamente”, reconoce desde la habitación de su hotel. “No hay mucha luz, es una pena. No entiendo porqué las habitaciones de los hoteles suelen ser tan oscuras”, comenta con naturalidad. Se la ve totalmente recuperada ya del Covid-19, que contrajo a comienzos de la pandemia, de lo que fue informando por su cuenta de Instagram. “El tratamiento es muy duro, se pasa muy mal. Así que lo mejor que puedes hacer es prevenir, mucho”, comenta ante la llegada de la segunda ola. Según Kurylenko, este es un momento perfecto para estrenar ‘La habitación’ porque “en la pandemia, la mayoría de nosotros nos hemos dado cuenta de que lo importante no es lo material y de eso, en parte, va este filme”. Una película que ganó el Premio a la Mejor Película en el Bucheon International Fantastic Film Festival (BIFAN) en Corea del Sur y el del público en el Strasbourg European Fantastic Film Festival. ‘La habitación’, de Christian Volckman, se estrena en cines españoles el 2 de octubre y, por cierto, conviene verla hasta el último minuto porque hay una sorpresa final que merece la pena.

¿Qué es lo que más te gustó del guion de ‘La habitación’?

Me gustaron mucho los giros que da la película, que nunca sabes que lo que va a pasar… Mientras lo leía pasé bastante miedo, es un poco espeluznante, ¿no? Yo acababa de tener a mi hijo y estaba muy sensible, todo me llegaba al corazón y la historia del bebé en la película me dejó completamente asustada. Pero, precisamente porque me provocó tantas emociones fuertes, quise hacerla inmediatamente.

Olga Kurylenko con plumas y escote palabra de honor
Olga Kurylenko con plumas y escote palabra de honor / Joel C Ryan

No es la típica película de terror, pero asusta por lo que los seres humanos, y no tan humanos, podemos llegar a hacer…

Sí, más que de terror es un thriller psicológico de miedo. Para mí, bastante miedo.

La película es como una enorme metáfora. ¿Cuál es su significado para ti?

Hay muchos significados porque hay mucho subtexto en ella. Por un lado, la pareja explora la vida en familia y cómo la transforma la llegada de un bebé a una pareja, que no es fácil porque tiene sus dificultades. Además, el complejo de Edipo está muy bien representado en el filme. Pero, por supuesto, Christian [Volckman, el director] lo lleva a otro nivel porque en la historia el niño está totalmente enamorado de su madre y quiere matar al padre, pero esto ocurre dentro de una historia paranormal a la que le viene muy bien. Además, el filme habla de la avaricia y de nuestra adicción por los bienes materiales, lo que te pasa cuando deseas más y más y más… Creo que te hace darte cuenta de que la felicidad reside en las cosas pequeñas, no en lo material. Esto es algo de lo que muchos de nosotros nos hemos dado cuenta durante la pandemia del coronavirus, qué es lo que de verdad importa. Así que, bueno, es una película de miedo con un trasfondo muy filosófico que se va a estrenar en el momento más oportuno, porque mucha gente se ha dado cuenta de que ya no quiere ese tipo de vida basada en lo material, sino que prefiere una vida sencilla. Muchas personas se está mudando a vivir al campo, para vivir de forma más sostenible. Es un tiempo de cambios y esta película explora todo eso.

¿Es la avaricia uno de los peores pecados?

Bueno, hay un montón de grandes pecados ahí afuera, así que quizá no sea el peor de todos. Aunque desde luego no es algo bueno. Pero quizá los problemas que estamos ahora mismo afrontado en el mundo, como el cambio climático, tienen mucho que ver con la avaricia… Sí, en eso tienes razón. La avaricia nos ha conducido a este punto. Hay gente que nunca tiene suficiente. ¿Cuánto más necesitan? Yo me he dado cuenta de que en un pueblo, rodeada de naturaleza y donde pueda conseguir mis verduras para comer, ya soy feliz. No necesito un Ferrari o tener un avión que me deje en la puerta de una mansión. Soy feliz así, no necesito nada material que me haga más feliz. Porque creo que, al final, la felicidad es ver a tu hijo crecer, respirar aire puro, ver como sale el sol y como se pone, comer comida sana.

¿Cuánto dinero necesitas para esto?

Creo que no mucho. Una bolsa de verdura un par de veces por semana no es tan cara. Pero bueno, luego hay otros contextos más complicados. En fin, sería una larga conversación, ¿verdad?

Creo que lo has dejado bastante claro. Sigamos. La película también habla del deseo de ser padres, que nos puede llevar a hacer cosas que no creeríamos. Tu eres madre. ¿Te sirvió tu propia experiencia para crear a Kate, tu personaje en la película?

Sí, totalmente. Creo que si no hubiera tenido a mi hijo, no la habría interpretado del mismo modo. Porque, sabes, tu puedes suponer lo que es ser madre, pero todas tus suposiciones estarán mal, porque es imposible imaginar todo lo que significa ser madre. A mi cuando me decían esto, pensaba sí, claro. Y creía que, en realidad, yo sí sabía lo que significaba tener un hijo. Pero no hay nada comparable y es difícil de explicar. Es una experiencia transformadora que solo puedes saber si has sido madre. No puedes fingirlo, tu hijo es lo más importante de tu vida. Así que me alegro de haber tenido a mi hijo antes de interpretar a Kate porque me ayudó a encontrar las emociones para crear al personaje y también a entender sus sentimientos.

¿Qué es lo que más te gusta de tu personaje?

Que está decidida a proteger a su hijo y que intenta ser una buena madre, pese a todo. Creo que es una mujer fuerte que defiende su punto de vista con su marido porque, cuando él está en desacuerdo con ella, ella no duda en decirle que así son las cosas y que si no le gusta, que se vaya. Quizá esa no sea la mejor manera de discutir con tu pareja, pero está claro que ella sabe defenderse y eso me gusta. Es una mujer honesta.

Retrocedamos a tus comienzos. Empezaste tu carrera como modelo de adolescente, ¿cómo fue para ti? ¿Qué te parece que las modelos empiecen tan pequeñas?

Sí, empecé en la moda con 15 años. Ahora me parece que quizá era demasiado pronto. Creo que una niña de esa edad normalmente no está preparada para empezar en ese mundo. Pero depende también del grado de madurez de la chica en cuestión. Algunas están muy maduras, pero otras son muy niñas incluso con 20 años. Depende de tu familia, de cómo has crecido. No estoy segura de haber sido muy madura a esa edad, pero sí lo estaba en comparación a otras chicas. Yo era muy prudente, tenía muy en cuenta los sitios a los que no debía de ir o la gente a la que no debía frecuentar. Sabía que ese mundo podía ser complicado, por eso nunca iba a lo loco, siempre me fijaba en todo. Lo hacía es porque mi madre me previno mucho, siempre me decía que tuviera cuidado, que podía ser peligroso para mí, que me podían hacer daño. Me instruyó muy bien. Así que iba bien preparada gracias a mi madre. Creo que todos las madres y los padres deberían advertir a sus hijas.

Fuiste una chica Bond en 2008, en la película ‘Quantum of Solace’. ¿Cuál fue la mejor y la peor parte de estar en una película de la saga Bond?

Estar en una franquicia tan icónica fue uno de los milagros de mi carrera en el cine, por la atención de los medios y la notoriedad, pero además aprendí tanto… El entrenamiento que hice con los dobles fue increíble. Me gusta mucho ese trabajo tan físico, hacen cosas alucinantes. Lo pasé muy bien, era como un juego de adultos. La peor parte fue la inseguridad, pensar que ya no me iban a tomar en serio en la industria, que me iban a ver solo como una cara bonita. Pero fui muy consciente de ese riesgo y me he esforzado mucho por conducir mi carrera de forma diferente. He rechazado muchos papeles por ser solo caras bonitas, por no tener contenido. Quizá me equivoqué, no lo sé.

¿Te arrepientes de haber rechazado alguno en concreto?

No, no soy de ese estilo. Creo que no debes de arrepentirte de las decisiones que tomas, cuando solo te afectan a ti. Arrepentirse no tiene sentido.

Tu pasaste el coronavirus a comienzo de la pandemia. Es evidente que ya te encuentras bien…

Sí (risas), puedes verlo, me encuentro genial. La pregunta es, ¿podría contagiarme una segunda vez? Nadie te garantiza que no sea así. Pero como estoy en uno de los lugares más seguros del mundo y me cuido mucho, estoy tranquila. ¿Sabes que aquí hay 23 casos al día, en todo el país? Aquí está todo muy controlado.

Por cierto, la habitación mágica de tu película sería genial para un confinamiento por coronavirus, ¿no te parece?

(Risas) Sería genial, ¡sería perfecta para un confinamiento! No te faltaría nada. Cuando estábamos rodando, la idea de ‘La habitación’ me parecía guay, pero no entendía tan bien el sentido de tener una habitación que hiciera realidad todos tus deseos materiales y no poder sacarlos al exterior. Sin embargo ahora, con la pandemia, sería una idea genial. Imagínate, podrías pedir cualquier cosa. Incluso otro mundo en el que refugiarte. ¿Por qué no? Es una buena idea. Sushi, caviar, cualquier cosa. Espero que se pongan a trabajar en la tecnología para crearla (risas).

Rodaste ‘A perfect day' con el director español Fernando León de Aranoa. ¿Hay algún otro director con el que te gustaría trabajar? Tengo muy buenos recuerdos de aquella película y de mis días en España, todo el tiempo intentaba mejorar mi castellano. Conozco bastante el cine español y creo que tenéis muchos grandes directores, se hacen películas muy interesantes, pero, por supuesto, si tengo que elegir uno sería Pedro Almódovar. Amo sus películas.

Tienes 40 años. Muchas actrices se quejan de que a partir de esa edad, los actores tienen muchos papeles mientras que los de las actrices se reducen. ¿Qué opinas?

Creo que, culturalmente, para un hombre tener cualquier edad está bien porque su vida y su carrera no está basada en su imagen. Pero en el caso de las mujeres, todo lo basan en nuestra imagen. Cuando empiezas a parecer un poco mayor, se piensa que ya no eres deseable, con lo cual no estoy nada de acuerdo. Nunca me he sentido tan segura de mí misma y tan femenina como ahora. Me siento más cómoda conmigo misma ahora. Cuando era una veinteañera me sentía más como una niña que como una mujer. Ahora me encuentro más interesante. Creo que es una lástima que nos hagan sentirnos mal por cumplir años. Debemos cambiar esa cultura de presionar para que las mujeres siempre estén perfectas físicamente. Porque al final las chicas jóvenes miran en Instagram a las mujeres a las que siguen y acaban haciéndose cirugía plástica porque se sienten inseguras. Crea demasiadas inseguridades. Puedes envejecer y estar preciosa. Además, si todo el mundo estuviera operado sería muy aburrido, todos iguales. No es real. Pero para los hombres es genial porque da igual, no pasa nada si cumples años.

Sin embargo, las mujeres ya estamos cansadas y queremos ver a mujeres con físicos reales interpretando a personajes de su edad verdadera…

Bueno, sabes que hay muchos directores que prefieren tener a actrices de determinada edad y que parezcan de su edad, pero me dicen que tienen problemas para encontrarlas porque están tan retocadas que parecen más jóvenes. Un director me decía que no conseguía encontrar a una actriz de 50 años que pareciera de esa edad porque todas las de 50 parecían mucho más jóvenes. Yo entiendo lo de querer mantenerte bien, pero también es triste no aceptarte.

La presión de la belleza está así, pero el rostro de una actriz o de un actor es su herramienta y todos conocemos casos en los que se han pasado con el botox o similares, y han perdido su expresividad.

La idea es mantener un look joven, pero siendo tu misma. El problema es cuando se cruza la línea. Pero entiendo que lo hagan, las mujeres sufrimos demasiada presión. Yo constantemente tengo comentarios en mi Instagram que dicen ‘tus tetas son demasiado pequeñas’. Por supuesto, lo escriben hombres, las mujeres nunca dirían eso. Y claro que son pequeñas, son así y no pasa nada. No me puedes echar la culpa, nací así. ¿Cuál es el punto de decir eso?

Quizá deberías de contestarles que son más grandes que su cerebro.

(Risas) Sí, eso sería genial. Me indigna que la gente diga cosas así. No puedes culpar a una persona por ser como es. Es como decirle a alguien que está demasiado gordo o demasiado delgado. ¿Por qué alguien se cree con derecho a decir eso? A mi me dicen todo el rato que tengo que comer más, pero yo como un montón, lo que pasa es que soy de morfología delgada. Todos deberíamos tener derecho a ser como somos sin que nadie te lo reproche.

Y por último, ¿en qué proyectos andas que nos puedas contar?

Tengo pendiente de estreno ‘Sentinelle’, una película de Julien Leclercq para Netflix. Y hay otra de la que no te puedo decir nada porque es secreto. También hice una película franco-china, ‘The hunting’, que rodamos en París y en China. Se tendrían que haber estrenado, pero con el coronavirus todo se está retrasando. Lo bueno es que sigo trabajando.

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