Natalia Jiménez: "Soy como un monito de feria, me encanta entretener"

La cantante, que se ha visto obligada a regresar a Miami por la cancelación de OT, acaba de lanzar la balada "El lado izquierdo de la cama".

La cantante Natalia Jiménez

La cantante Natalia Jiménez, estupenda a sus 38 años.

/ Sony Music

Le recuerdo que nos conocimos hace 9 años, cuando le hicimos una sesión de fotos en una estación de tren abandonada en la sierra de Madrid. Ella, que se ha refugiado en México DF mientras espera ver cómo puede volver a Miami con su familia -su ayudante no tenía permiso de trabajo y, además, estaban obligados a pasar una cuarentena solitaria- me responde muy en su papel: "¡Pero qué chingón! Recuerdo que esa sesión quedó padre"... Su plan era quedarse en España hasta mayo, cuando acababa 'Operación Triunfo' y hacer la promoción de este sencillo que acaba de lanzar... pero se ha quedado un poco en tierra de nadie... "En México hay una sensación de normalidad, que no sé si es aterradora (risas). Vengo de España, donde casi me multan por salir en bici, y aquí parece que no pasa nada", explica. Allí es donde tenía previsto empezar a grabar la segunda parte de "México de mi corazón", un disco en la que interpreta las mejores rancheras de toda la vida y que ha obtenido un éxito brutal en aquel país... "De momento no se ha cancelado nada... supongo que esta segunda parte la grabaremos sin público"...

¿Qué te ha impulso a lanzar este single ahora, "El lado izquierdo de la cama"?

Hija mía, lo íbamos a lanzar en una de las galas de OT, la semana pasada. El plan era que yo lo cantara en directo... cuando llegó toda esta crisis. Y como lo teníamos todo en marcha: la promoción, las radios, las fotos, el vídeo... decidimos seguir adelante, aunque no sea la mejor situación. La verdad es que la gente está en casa consumiendo mucha música y medios digitales, así que viene bien. Mis fans están contentos de tener otra canción que escuchar en el confinamiento... Y una tan bonita, compuesta por Pablo López y por Claudia Brant, ganadora del GRAMMY. La música no está en cuarentena y es una de las poquitas cosas que nadie nos puede quitar, ni el virus más despiadado. La música nos une y nos mantiene el espíritu en alza. Y eso, sumado a las precauciones sanitarias, es precisamente lo que necesitamos para salir adelante de esta crisis mundial.

¿Eres partidaria de esta forma de hacer de las discográficas de lanzar cinco o seis singles antes de un álbum?

Pues mira, es una manera más de hacerlo, lo que pasa es que como hace diez o veinte años estas tecnologías no existían pues no se trabajaba así. Antes se tardaba mucho más en colocar un sencillo en radio para que el público lo oyera... Ahora la puedes consumir cuando quieras, no tienes que esperar a que alguien la quiera pinchar en la radio: tú te lo guisas, tú te lo comes. Es muy diferente. A mí me parece muy bien, ¡que saquen toda la música que quieran! Antes nos picaba el culo por sacar una canción, ahora ya la puedes sacar súper rápido.

El año que viene cumples 20 años de carrera, ¿qué ha sido lo mejor y lo peor?

Lo mejor es que siempre he hecho lo que me gusta. Siempre he querido cantar, no he soñado con otra cosa en mi vida y para bien o para mal siempre he estado liada con lo que me gusta. No me imagino haciendo otra cosa. ¿De las cosas malas? Pues no sé, no hay de eso cuando al final de todo aprendes y todo lo malo que me ha pasado me ha dejado aprender algo valioso para salir adelante. Tengo un balance muy bueno de mi vida en general.

¿Qué te ha dado México que no te dio España?

¡Bueno, tampoco es así! Pero acá me dieron una oportunidad, así de sencillo. Cuando nosotros estábamos con el grupo, La Quinta Estación, allí en España, llamamos a un montón de puertas y todo el mundo pasó de nosotros... Y fue desde acá, desde México, donde se interesaron y eso bastó. Nosotros teníamos un sueño y no nos importaba dónde cumplirlo. Al final ha resultado ser mi casa y mi segundo país, el de adopción. He vivido ya muchos años... casi la mitad de mi vida, por eso hablo y como tan raro (risas). Y todo el mundo se ríe de mí porque digo 'este' todo el tiempo, pero es así (risas).

¿Por qué comes raro, porque te gusta el picante?

Porque en Madrid, me estoy comiendo una tortilla de patata ¡y le quiero poner Jalapeños!!! A todo le quiero poner chipotle y limón... ya me acostumbré mucho a las cosas de acá. Pero sigo manteniendo otras cosas muy españolas: por ejemplo, nosotros somos muy directos, decimos las cosas como se nos viene y en México la gente da muchos rodeos (risas).

¿Pero tus padres siguen viviendo en España o se fueron contigo?

No, ellos viven en Denia, en Alicante, desde hace muchísimos años. Y mi hermano Patri vive en Alpedrete (Madrid), con sus dos hijas y el resto de mi familia. Y mi otro hermano vive en Seattle, en Estados Unidos. Ahí estamos los dos, al otro lado del charco.

Ahora has cumplido 9 años como solista, una vez que La Quinta Estación os separasteis. Has publicado dos álbumes de temas nuevos ("Natalia Jiménez", 2011 y "Creo en mí", 2015) y dos de versiones. ¿Cuál te llena más?

"México de mi corazón" (Sony Music, 2019) es mi favorito del mundo mundial. Es algo que yo llevaba queriendo hacer desde hace muchísimos años, porque a mí la música tradicional mexicana me fascina, me llena, me encanta, es lo que más me gusta interpretar, con lo que más a gusto me siento en el escenario... Cuando se me dio la oportunidad -después de pedirla mucho- de hacer un disco, me dio un orgullo y una felicidad enormes. Era lo que más quería del mundo, en cuanto pisé este país y oí rancheras, me quedé colgada ahí... y ha sido un exitazo aquí en México. Me está yendo increíble.

Cuando te dicen que eres la nueva Rocío Dúrcal, ¿qué sientes?

Agradecimiento; es un honor enorme que me digan algo así. Yo la admiraba muchísimo y que ha haya tenido una carrera tan larga y tan hermosa es un espejo donde fijarme. Hay muchas similitudes, porque era española y tuvo un carrerón aquí en México, cantando su música tradicional y seguro que ella sentía el amor que yo siento por esta música, porque se le notaba al interpretarla.

¿Compones alguno de tus temas?

Sí, yo hice "Me muero", "Algo más", "Creo en mí", "Nunca es tarde", que salió el año pasado... pero es verdad que he hecho un parón. Tengo el bloqueo del compositor y no me ha salido nada... También es verdad que no me he sentado a hacerlo, me he dedicado más a interpretar las canciones de otros, porque desde que tuve a mi hija Alessandra no he tenido ni media (risas).

¿En qué te ha cambiado la vida tu hija?

Pues ¿sabes qué? Desde que la tuve, la vida me la tomo muuucho menos en serio. Ya no me exijo tanto. Cuando nace, te das cuenta de que no eres SúperWoman, que no puedes con todo hasta que revientas como una perra (risas). Ahora mi importa más cómo voy a salir adelante por ella, me ha dado una iniciativa y unas ganas de hacer cosas que no tenía nunca, pero también me ha dado paz: ya estoy más relajada con el mundo. Antes era muy perfeccionista y ahora como que ya todo me da un poco igual: si le caigo bien a alguien... me importa todo un cuerno, sólo me importa ella.

La cantante española Natalia Jiménez
La cantante española Natalia Jiménez / Omar Cruz

¿Lo has tenido más difícil en la música por ser mujer?

Pues la verdad es que no, porque yo siempre he sido bien aguerrida, luchona y cojonuda. No soy el modelo de mujer que la gente se espera viendo mi imagen. No lo he puesto fácil, porque soy atípica, con mucho carácter. Pero sí que he visto a otras que están en este medio que lo de ser mujer sí se les complica un poco. Pero yo siempre he luchado por lo mío, me he tenido que pelear, echarle huevos a todo y no esperar que me lo den. Yo trabajo cabrón y me gano mis cosas pencando mucho. No espero que me las regalen.

De todas las causas solidarias que hay en el mundo, ¿cuál es la que más te toca?

Los niños, el cáncer y el abuso infantil, porque al final es el colectivo más desprotegido, dependen de nosotros. A mí eso me toca mucho, yo colaboro con St. Jude en Estados Unidos y con Teletón en México, para ayudar a los niños con capacidades especiales, desde siempre. Eso es lo que más me duele, porque los adultos tienen las herramientas para poder salir adelante.

¿Crees que la crisis que estamos viviendo va a cambiar la sociedad?

No creo mucho en la naturaleza humana, no confío en ella... No le tengo ninguna fe (risas).

Hombre, has participado en varios concursos de jóvenes promesas, como "La voz" México y "Operación Triunfo" en España, alguna confianza en las nuevas generaciones tendrás...

A mí me apasiona estar en la tele. Yo tengo un problema y es que me encanta entretener. Yo soy como un monito de feria (risas)... a mí me pones a cuatro personas delante y yo tengo que hacer el show, por eso en la tele soy feliz. Cuando me ofrecen algo de tele, no paro a pensármelo, porque me encanta. Y si encima puedo aportar algo a los chicos, enseñares algo, que se lleven algo de mí que les pueda ayudar a avanzar en sus carreras o personalmente, para mí es genial. Es un combo que me gusta mucho. La tele y la música me fascinan.

Siempre has sido un icono de moda y tienes un cuerpo de infarto, ¿cómo lo haces?

Pues es purita genética, porque yo como como una lima, de hospicio (risas). Y para mantenerme en forma, últimamente no he hecho absolutamente nada, porque no he tenido tiempo, con tanto trabajo. Pero yo me mantengo en forma caminando, el ejercicio más fácil del planeta. Eso siempre lo puedes hacer (bueno, ahora justo no en España), pero es que además me despeja en esos días en los que me aburre ya el gimnasio y las pesas. Suelo hacer una hora y media o dos horas de paseo. Y ya con eso me mantengo flaca... siempre he sido así.

¿Y cómo te llevas con la moda, te sigue interesando?

Ahora mismo estoy colaborando con Benito Santos, que es un diseñador mexicano de Alta Costura. Nos conocimos en el Palanque de Guadalajara y me empezó a hacer vestidos divinos... pero a mí me gusta diseñarme yo mis cosas y que me las hagan... o a veces me las hago yo, que soy muy apañada (risas). La moda me fascina.

A nosotros la que nos fascina es ella... quedamos en hacer otra sesión junto a los raíles, cuando pase todo esto...

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