Los bíceps de Miki, el representante a Eurovisión, la última (y efectiva) obsesión de las redes

El cantante registra su mejor pronóstico para Eurovisión en las quinielas. 

Miki, en su segundo ensayo en Tel Aviv para Eurovisión

Miki, saluda tras su segundo ensayo en Tel Aviv para Eurovisión 2019.

/ Raul Tejedor

Da igual (viralmente hablando) que Miki ofreciera el martes, en la primera semifinal de Eurovisión, su ensayo general para el certamen (una explosión de color protagonizada por fuegos artificiales virtuales, una casa habitada por bailarines y un impresionante robot gigante que representaba "la sociedad" que, por cierto, se puede ver completo en YouTube).

Tampoco pareció ser lo más importante que su tema, 'La Venda', fuera y sonara ese día contenta, genial y adictiva (por poner algún 'pero', algunos espectadores recomendaron a Miki que se lo tomara con más calma para poder terminar sus frases con el suficiente oxígeno en los pulmones).

Lo que ha hecho tambalear el universo digital con su nombre ha sido otra cosa. Porque desde el pasado martes, si hay un aspecto del representante español a Eurovisión que ha vuelto locas a las redes, generando miles de comentarios, han sido sus bíceps (y, en general, su colección de abdominales y músculos de cintura para arriba).

Lo curioso es que el instigador de este revuelo es un presentador de la semifinal de Eurovisión, Assi Azar, que, antes de que el barcelonés comenzara su actuación, le saludó con un "Hola, hermoso, ¿cómo estás? " para luego mostrar a la cámara una fotografía del extriunfito en el que aparecía sin camiseta y con un tórax de relieves intimidatorios que durante unos días no ha dejado de inspirar comentarios y desvelos.

Lo cierto es que no todos, y menos aún el público internacional, sabían que debajo del look de camiseta y pantalón azul marino firmado por Armani y Guillermo Villanueva que lleva el extriunfito durante su actuación eurovisiva, que se producirá en la segunda mitad del concurso, se esconde un cuerpo de infarto.

Miki ha explicado que desde que supo que iría a Eurovisión, una de sus preocupaciones ha sido lograr una buena forma física que le permitiera bailar y cantar a la vez sin ahogos, uno de los retos de su puesta en escena. El artista se ha sometido, así, a una incesante actividad física, que continúa estos días en Tel Aviv, como muestra su perfil de Twitter.

Sin embargo, hay que aclarar que la fotografía que nos dejó mudas (en un primer momento) no ha sido hecha recientemente. De hecho, existía en 2018, año en el que el barcelonés ya se había entregado al crosfit y había experimentado un gran cambio físico radical.

El joven perdió 20 kilos, según él mismo confesó en el vídeo de presentación de OT: "Yo antes pesaba 20 kilos más y llegó un momento en el que dije, "¡Hasta aquí hemos llegado!". Si yo puedo cambiar esto, ¿por qué no lo estoy haciendo? Si deseas algo con muchísima fuerza y está en tus manos... lo hago cueste lo que cueste", explicó entonces.

Otras instantáneas, estas ya sí recientes, realizadas en Tel Aviv, donde se celebrará la gran final de Eurovisión este sábado (que te iremos contando en nuestra página), muestran que Miki sigue manteniendo el mismo físico impactante: hablamos de aquellas subidas a sus perfiles sociales donde aparece e junto al equipo de bailarines de 'La Venda' en bañador y, adivinamos, que relajándose en la piscina de su hotel.

Su cuerpazo no es lo único que ha provocado suspiros en las redes. Estas han coincidido en considerar "muy TOP" la cara de sonrojo de Miki cuando el presentador descubre la ya famosa foto a todos los telespectadores.

En cuanto a las quinielas, Miki y su tema no han dejado de escalar posiciones. Este martes, el cantante registraba su récord hasta la fecha y ocupaba una décimo cuarta posición. Y allí se mantiene. ¿Lograremos llegar al ansiado Top10, hasta ahora coronado por el inamovible Duncan Laurence?

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