Macarena Gómez: "Mi armario es grande pero el de mi marido es el doble"

Es Macarena Gómez, es decir, "la loca, no la García", como una vez se presentó a sí misma en un monólogo del programa '¡Stop Princesas!'. Y, también, la actriz que roba photocalls a golpe de boas de plumas y outfits que sortean lo convencional junto a su marido, Aldo Comas; la paracaidista, la Lola de 'La que se avecina' y una actriz que no para (acaba de estrenar 'El crack cero' de José Luis Garci, prepara '30 segundos', la serie de Álex de la Iglesia para HBO, y se ha convertido en empresaria de túneles de viento).

El pasado fin de semana, además, era una de las invitadas de la pasarela Gran Canaria Moda Cálida (el escaparate de las tendencias de moda de baño de 2020), donde vestida de Laut, Lleó y Palmas, tres diseñadores de la muestra, paseaba por desfiles y backstage sin la identificación pertinente ("casi nunca llevo esas cosas"). Aprovechamos para hablar con ella de su vida y milagros.

¿Te molestan los registros y las identificaciones?

Más que nada porque se me olvidan.

Te describes en tu Instagram como "agorafóbica, bruja vasca, yonki mellada...". ¿Tenemos que asustarnos?

Son los papeles que he interpretado. Una vez una pobre chica me mandó un mail diciéndome que cómo podía decir que era agorafóbica, que eso es una enfermedad muy seria. ¡Si me estaba refiriendo a los personajes que he hecho!

¿Tal vez esa lista esconde una queja ante el hecho de que nunca te dan papeles normales, como has dicho?

Puede ser.

¿Qué es para ti la normalidad?

Esa pregunta me la hago yo también. Supongo que con 'papeles normales' me refiero a los convencionales. Siempre hago personajes traumados o perturbados, pero empiezo a creer que soy yo la que les da ese color inconscientemente.

¿No es cosa del guion?

Creo que yo, además del guion, aporto eso, aunque luego soy la chica más sensata y con los pies en la tierra que hay en el mundo. Soy muy racional aunque proyecte ese aspecto de frívola. Mis padres siempre me lo han dicho: soy la pequeña de tres hermanos pero como era la más responsable de todos, no tenían que preocuparse tanto por mí.

Garci odia la precipitación y tú vas a mil. ¿Trabajar juntos es como un choque de trenes?

Normalmente los directores con los que trabajo me ofrecen personajes que suelen ir acompañados de una realización frenética, planos cenitales, grúas… El cine de Garci es muy clásico, de plano contraplano. Y no dice "¡Acción!', sino "Tómate la acción", es decir, te da tiempo para que empieces a hablar cuando lo consideres. En la película soy la amante de la víctima, un modisto, y también quien le lleva las cuentas, la mujer para todo. Y la sospechosa, pero no te voy a decir si soy la culpable o no.

¿De qué eres sospechosa en la vida?

Me acuerdo de un monólogo que hice para el programa '¡Stop Princesas! Live' de Movistar +. Comenzaba diciendo: "Soy Macarena Gomez; la loca, no la García". Yo creo que soy sospechosa de esa locura. En realidad, es un juego en el que entra una imagen que yo he dado y que me ha parecido divertida.

Estás trabajando con Álex de la Iglesia para una serie de HBO ('30 monedas'). Eso suena muy top.

A Alex le debo muchas cosas. Él está entre los tres directores más reputados que hay hoy en día en España y trabajar con él ha sido clave en mi carrera. Con él hice 'Las brujas de Zugarramurdi' y 'Musarañas', que me ha dado muchas satisfacciones ya que me nominaron a un Goya por ese papel. Ahora que me ha llamado estoy muy contenta.

Tú y tu marido, Aldo Linares, robáis photocalls. ¿Es porque os gusta brillar o para facilitar el trabajo de la prensa y que tengamos algo que comentar?

Si haces un photocall tienes que hacerlo con todas las consecuencias. Si no quieres hacer el photocall de los Goya porque te van a criticar el vestido y te van a preguntar por tu look, no hagas el photocall. Yo cuando hago uno, lo doy todo porque, bueno, es un juego. Yo proporciono imagen y contenido a la prensa, y la prensa también me proporciona visibilidad.

Por si te sobrara tiempo, has montado un túnel del viento en Zaragoza

Me gusta y estando con Aldo, es imposible no buscarla. Con él hay aventuras constantes. Un día llego a casa y me dice que al día siguiente nos vamos a una competición de motocross, o en barco o en... Uno de mis sueños era tirarme en paracaídas y no tenía con quien saltar. Él me ha hecho amar ese deporte.

¿Cómo es de grande tu armario?

Vivo entre Madrid y Barna y la ropa está repartido entre una y otra. Diría que mi armario de Barcelona es grande, pero lo que está claro es que el de mi marido es el doble de grande.

¿Qué guardas en él?

Mi básico es pantalón, blusa blanca y blazer.

Estás en la pasarela Gran Canaria Moda Cálida y vestida de sus marcas. ¿Qué desfiles te han gustado más?

Me ha gustado mucho el desfile del diseñador canario Lucas Balboa. También, de Palmas. En cuanto a las tendencias de moda de baño, soy más de bañador que de bikini, y el que mejor te recoja el pompis.

¿Es machista que te pregunte cómo concilias maternidad y trabajo?

Pues… sí, porque luego a un hombre nunca se le pregunta eso.

Entonces cambio la pregunta: ¿Cómo concilia tu marido trabajo y paternidad?

Pues maravillosamente porque él se encarga de muchas cosas de una forma muy sana, sin que hayamos tenido que hablar de ello. Lo de mi marido como padre no tiene nombre: él es quien está en la lista de WhatsApp de padres del colegio, el que lleva al niño a clase… Soy una mujer trabajadora y me gusta mucho trabajar. Es muy sencillo: a mí el trabajo me produce una gran felicidad y cuando soy feliz, soy feliz con la gente que me rodea. A lo mejor, si me dedicara exclusivamente a cuidar de mi familia, no sería feliz. No me he planteado otra cosa: mi abuela fue de las primeras mujeres que trabajó en el Ejército del Aire, y yo he crecido con una madre que iba todos los días a trabajar.