Elena Anaya revela cómo fue trabajar con Woody Allen: "Me dijo que era la peor actriz de la historia del cine"

La actriz ha admitido que el cineasta te puede "hundir" con sus comentarios, aunque también se ha deshecho en elogios con él. 

Elena Anaya en el Festival de San Sebastián 2020

Elena Anaya posa en el Festival de San Sebastián 2020.

/ Daniel Gonzalez

¿Cómo es ser actriz y estar a las órdenes de Woody Allen, uno de los directores más admirados y relevantes del cine contemporáneo? Aparte de la alegría y los nervios que supone el formar parte del elenco de un "maestro y un genio del cine", como lo define Elena Anaya, la experiencia puede resultar muy dura. Incluso, "te puede hundir", ha confesado la intérprete a Andreu Buenafuente, quien la ha entrevistado en su programa, 'Late Motiv' (Movistar +).

Gracias a Elena Anaya, que interpreta a una psiquiatra en la última película de Woody Allen, 'Rifkin's Festival' (puedes verla en acción en el tráiler, a partir del minuto 1.10), hemos podido conocer una de las facetas que apenas conocemos del cineasta: cómo es trabajando en el plató.

"A mí me hundió varios días", ha comenzado Elena, que tan pronto emitía comentarios de este calibre como se deshacía en elogios con el director.

"Le respeto, volvería a trabajar sin duda con él. Me parece un excelente director, un maestro y un mito del cine, un genio. Pero el primer día llegó y me dijo "It's awful" ("Es horrible"), no me creo nada de lo que estás haciendo, eres la actriz peor de la historia del cine".

Ante la sorpresa de Andreu Buenafuente, que incluso insinuó que tal vez Woody Allen podía estar haciéndole una broma, esta contestó: "No, no, no, no, porque me lo dijo muchos otros días", afirmó ante la risas incrédulas del público.

Todo tenía, sin embargo, una cara B: "Luego llegaba su productora, Helen, y te decía: "No te preocupes, la última vez que le dijo eso a una persona, ¿sabes a quién fue? Se lo dijo a..." y decía pues, imagínate, los actores más grandes del mundo. Y eso era el premio de consolación", explicó la actriz que, hasta la fecha, ha trabajado con cineastas nacionales e internacionales.

¿Podía ser, quizá, una estrategia de 'coaching' de Woody Allen para motivar a sus actores, para que no se acomodaran y sacar lo mejor de ellos, apuntó el presentador? Tal vez, pero eso no impedía que, al menos al principio, Elena llegara a su casa "un poco desolada y cogiendo aliento para el día siguiente".

La actriz también subrayó, con modestia, la brillantez del estadounidense: "Quiero matizar una cosa: siempre tenía razón. Sus comentarios tenían razón". "Son secuencias muy largas y por algunas partes pasas de puntillas y siempre me pillaba. Es un excelente director, matizo".

La tensión se debió rebajar para Elena al final del rodaje, pero no por completo: "Al final del rodaje comencé a reírme con él porque decía auténticas barbaridades, cosas como que si alguien tuviese que escribir un libro sobre la peor actuación del mundo, deberían llamarme a mí. Era una tras otra".

Afortunadamente el primer día la actriz contó con dos hombros donde llorar y que no dejaron que se demoronara: "Estaban allí Nathalie Poza e Isabel García Lorca, que están fantásticas, tienen dos papeles pequeños en la película y están enormes. Me agarraron y me dijeron: "Aguanta, compañera, no eres la peor actriz del mundo. Aguanta".

¿Que como terminó la historia? Feliz, relativamente: "Al final fue muy cariñoso y me dijo... que estaba contento". Y no solo eso: "Elena Anaya es realmente una estrella de cine", aseguró Woody Allen en el Festival de San Sebastián 2020, que inauguró con su películo 'Rifkin's Festival' y junto a los actores Wally Shawn Gina Gershon, Sergi Lopez y la propia Elena.

Síguele la pista

  • Lo último