Confirmado, 'Breaking bad' y 'The walking dead' suceden en el mismo universo. Y no son las únicas.

Universos compartidos: teoría y práctica. El creador de 'Breaking bad' y 'The walking dead' lo ha confirmado: las dos series suceden en el mismo universo. Y no son las únicas.

Breaking Bad

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/ D.R.

El mundo (cinematográfico) es un pañuelo. Y, para unir todos los puntos que lo conectan, no hay nada mejor que un fan entregado. Sí, en ocasiones, fuerzan un poquitín la realidad para que coincida con sus teorías, pero a fuerza de exprimirse el coco y revisionar sin pausas para el parpadeo las películas/series/libros de sus amores, se les ocurren unas hipótesis para caerse de espaldas. Y, con cierta frecuencia, aciertan. Fueron los fans quienes (alerta spoilers) apuntaron que Harry Potter era el último horcrux de Lord Voldemort, quienes vieron venir que Jon Nieve, de 'Juego de tronos', era el hijo perdido de Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen, quienes aseguraron que los habitantes de la isla de 'Perdidos' estaban muertos desde el principio (nadie se creyó ese giro de guión en plan “casi, pero no”, J.J. Abrams).

Vince Gilligan, el creador de 'Breaking Bad' y 'The Walking Dead' acaba de confirmar que sí, que también a él le han pillado y que, como apuntaban los frikis irredentos, las dos series suceden en el mismo universo. Las pistas eran pocas, pero definitivas. En la segunda temporada de 'The Walking Dead', uno de los personajes de decide afrontar el apocalipsis zombi con la ayudita de una dosis de cristal azul, la droga a la que debe su éxito Walter White en 'Breaking Bad'. Un par de temporadas después, el hermano de aquel personaje afirma, como quien no quiere la cosa, que su camello era un tipo bajito y blanco que decía constantemente: “Te voy a matar, bitch”... Vamos, que le pasaba las drogas Jesse, compañero de laboratorio de Walter. Vehículos idénticos y sintonías gemelas requeteconfirman la teoría: 'Breaking bad' es una precuela de 'The walking dead', y no descartamos que fueran Walter y compañía quienes, a fuerza de jugar con fuego (y quimica) crearan sin querer el virus zombi.

También Tarantino ha confirmado que todas sus películas (excepto 'Jackie Brown', porque no puedes coger una novela de Elmore Leonard y llenarla de minions tuyos) transcurren en un 'Quentinverso' donde se fuman cigarrillos Red Apple y se come comida basura en el Big Kahuna Burger. En él, resulta que el sargento Donny Donowitz, de 'Malditos bastardos' y Lee Donowitz, de 'Amor a quemarropa', son padre e hijo, y que Vic Vega, de 'Reservoir Dogs' y Vincent Vega, de 'Pulp Fiction', son hermanos. Quentin ha adelantado ya que su próxima cinta, 'Los odiosos ocho', contará con un pariente de alguien a quien conocemos bien. Se admiten apuestas, pero el personaje de Eli Roth tiene todas las papeletas. Para incluir las tramas que no encajan ni locas en un universo realista (si el realismo incluye comandos suicidas, delincuentes torturadores y maletines que brillan), Tarantino asegura que películas como 'Kill Bill' o 'Abierto hasta el amanecer' son la ficción dentro de su universo de ficción. 'Kill Bill', en concreto, sería la serie para la que Mia, de 'Pulp Fiction', grabó un piloto. Eso es hilar fino, Quentin.

Más surrealistas se vuelven las conexiones cuando nos metemos en terreno animado. En todas las películas de Disney hay guiños y cameos de otros personajes de la casa para satisfacción del espectador atento. Pero dale a un fan la mano y se tomará el brazo hasta el esternón. Diversas teorías aseguran, por ejemplo, que los reyes de Arendelle, de 'Frozen', mueren, tormenta marina mediante, de camino a la boda de Rapunzel. Ah, y que su barco hundido es el que visita Ariel en 'La sirenita'. Algunos ejecutivos de Disney, no sabemos en qué nivel de intoxicación etílica, han afirmado incluso que sobrevivieron al naufragio y llegaron a tierras africanas (¿desde Dinamarca?), después de alumbrar al pequeño Tarzán.

Y si esto os parece loco, en el universo Pixar es donde las cosas se vuelven delirantes. Es cierto que también hay constantes: la furgoneta del Pizza Planet sale en todas las películas, hay cómics de 'Los increíbles' en el dentista de 'Buscando a Nemo' y postales de Carl y Ellie, de 'Up', en el cuarto de Andy, de 'Toy Story'. Aquí tienes todos los guiños. Pero un fan, Jon Negroni -candidato único al Nobel de Frikismo, si existiera tal cosa- ha creado una complejísima historia-marco para unir todas las tramas made in Pixar. La cosa es demasiado retorcida como para explicarla aquí, pero empieza con la bruja de 'Brave' introduciendo en el mundo una magia que hace evolucionar a los animales (las consecuencias, en 'Buscando a Nemo', 'Buscando a Dory', 'Ratatuille' y 'Up', claro, porque nunca habíamos visto una película de animales parlantes), mientras la inteligencia artificial avanza a pasos agigantados. Todo culmina en una guerra feroz entre humanos, animales, máquinas y... eh... juguetes que lleva a que los humanos abandonen el planeta y las máquinas ('Wall-E', 'Cars', 'Aviones') lo repueblen. La guinda del pastel es que los monstruos de 'Monstruos, S.A.' son animales mutados que, en un futuro muy lejano, descubren que necesitan la energía de los desaparecidos humanos para sobrevivir y consiguen viajar al pasado (sí, esas puertas son portales espaciotemporales) para alimentarse. Si de verdad de verdad necesitas saberlo todo sobre esta teoría y, de paso, decirle a Negroni que haga algo con su vida, empieza, bajo tu propia responsabilidad, por aquí.

Hay mucho más. Teorías que afirman que 'Origen' es una precuela de 'Mátrix', y que 'Terminator' sucede en el mismo universo. Fans que se toman como declaración formal de couniverso la aparición de pequeños E.T. En 'Star Wars' y de relieves de R2D2 en 'Indiana Jones', Shyamalan y su trilogía de superhéroes lóbregos ('El protegido', 'Múltiple' y próximamente 'Glass'). Por mucho que nos alegre ver cómo alguien intenta tender puentes en un momento en que todo el monte parece Cataluña, pedimos algo de serenidad. Es posible vivir una vida plena aunque tu película/serie/libro favorito esté solo en el mundo.

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