Es basura, pero nos gusta: placeres culpables de la tele para endulzar la cuesta de enero

La culpa la tiene ,Netflix, que programó en diciembre un pastiche titulado 'Un príncipe por Navidad' —un cóctel concentrado de todos los clichés románticos y navideños imaginables— y triunfó a lo grande. Sus cifras de audiencia se volvieron tan inversamente proporcionales a su calidad que la plataforma acabó convirtiéndolas en un chiste (¿para cuándo una categoría Emmy al mejor community manager?). Su tuit a los fans irredentos de semejante bodrio fue trending topic instantáneo: "A las 53 personas que han visto 'Un príncipe por Navidad' cada día durante 18 días: ¿quién os hizo tanto daño?", escribió.

Porque, confesémoslo, chicas, hay algo muy podrido en nuestra alma que necesita, de vez en cuando, un poco de telebasura. Sobre todo, después de amanecer el siete de enero pobres como ratas, con cuatro kilos de más y un largo trimestre sin festivos reseñables por delante. Solo nos hace falta que alguien invente, de una buena vez, el equivalente al modo incógnito en HBO, Netflix y Movistar y podremos pasarnos la noche en vela devorando capítulos de 'Amar es para siempre' sin que nuestros compañeros de piso nos juzguen.

La apuesta más segura para pasar la cuesta de enero en un dulce semisueño es 'Operación Triunfo' (a todas horas en TVE1), que está en plena y trepidante recta final. Adicción inmediata garantizada tanto para los miembros de la viejuna generación 'chenoísta' como para los jóvenes que suspiran ahora por Amaia y crean memes con el “No lloré, Aitana, no lloré” de Mónica Naranjo.

Los nuevos triunfitos cuentan con canal de YouTube 24 horas y son la mejor inversión para que tu corazón lata a toda máquina sin necesidad de ir a ese gimnasio con el que te comprometiste en tus propósitos de Año Nuevo (ejem). Lo mejor: que, como un placer culpable lleva a otro, de 'OT' saldrá el representante español para Eurovisión y en mayo podremos quedar con nuestras 50 mejores amigas para entonar juntas el “Spain... Zero points”.

Pero ¡basta de realidad, aunque sea telerrealidad! En la cuesta de enero necesitamos evasión y ninguna serie nos lleva tan lejos como ‘Expediente X’ (ya en emisión en Fox). Y no solo por su temática en torno a alienígenas, fenómenos paranormales y linternas en habitación oscura, sino porque es una regla de oro de la televisión que cualquier serie, a partir de la sexta temporada, deviene culebrón. Y ‘Expediente X’, en su entrega número ¡once!, nos presenta a unos Mulder y Scully que ya no están para estos trotes y que lidian con las consecuencias de su tensión sexual postresuelta buscando a aquel bebé (¿qué bebé? ¿qué bebé? ¡Aja! Enciende la tele, querida) e investigando (ejém) quién es el padre.

Lejos también, a la Gran Bretaña en pleno proceso de conquista romana, nos lleva la nueva apuesta de HBO, 'Britannia' (estreno, 19 de enero). La serie parece una metadona diseñada para los millones de fans de 'Juego de tronos' que hacen 'zapping' sin encontrar sentido a su vida: tiene magia, sangre a chorro abierto, desnudos gratuitos, capas de mugre que proclaman que esto es una serie realista, reinas implacables, espadachines (y espadachinas), grandes zonas de gris entre el bien y el mal y, por supuesto, druidas de gran intensidad dramática y hechicera que entonan el: “Pero, ¿qué han hecho los romanos por nosotros?". Vete a llorar a un rincón, rigor histórico, y no molestes, que estamos disfrutando.

Y para terminar esta lista de recomendaciones por todo lo alto, te decimos solo dos palabras: ‘mommy porn’. Y no nos referimos a‘50 sombras de Grey’. Qué va. ¿Por qué satisfacer nuestros bajos instintos con una serie de películas denigrante para la mujer cuando podemos quedarnos a gusto sin traicionar la filosofía feminista? Naturalmente, estamos hablando de 'Outlander', esa serie que ha puesto por las nubes nuestras expectativas sobre torsos masculinos y que acaba de despedir su tercera temporada (la cuarta llegará en septiembre, justo a tiempo para consolarnos por el final de las vacaciones).

Sexo estupendo, ‘highlanders’ varoniles a la par que cargados de inteligencia emocional, kilts de profundidades misteriosas… Bueno, sí, lo confesamos: ha estado nominada a un Emmy. Y a seis Globos de Oro. Pero que eso no te quite las ganas de verla a escondidas.