Por qué lo último de Andrés Suárez es el disco más vendido de España

El cantautor gallego se abre y presenta 10 temas con mucha verdad, que hablan de su vida e incluso de sus ex. No te pierdas su gira.

El cantante Andrés Suárez

Vigo, A Coruña, Barcelona, Murcia, Valencia, Alcalá de Henares, Toledo, Fuengirola, Granada, Cádiz, Alicante... no te pierdas sus acústicos este verano.

/ Warner Music

Andrés Suárez nos recibe en su casa de Torrelodones entre skypes, zooms y llamadas telefónicas con una simpatía desbordante... Las cosas le van bien: acaba de presentar su disco más personal -de ahí el título- y encima está batiendo récords de ventas... ya en la primera semana. Me confiesa que hubiera preferido hacer esta entrevista en persona: "Necesito salir ya de casa, no te voy a mentir. Además, soy un desastre con la tecnología... Bastante que me conecto sin problema, yo estropeo un ordenador con mirarlo, porque sólo sé encenderlo y apagarlo", nos dice el de El Ferrol.

¿Por qué has titulado este nuevo disco 'Andrés Suárez', es el que más te representa, el más íntimo?

Es el más personal, el más sincero, escrito sin ningún tipo de tapujos. Otra cosa que me enorgullece es que me atreví a salir de mi zona de confort. Yo soy muy tímido, aunque no lo parezca... si hasta cuando estoy grabando un disco, le pido al productor que baje mi voz para que no se me oiga mucho (risas). Es la primera vez que sale mi cara en la portada de un disco o que he mirado en un videoclip a cámara -con mi amiga la actriz Clara Alvarado-... mi madre dice que no me reconoce (risas). Sé que si hago un disco introvertido y despojado de instrumentación, funciona... pero creo en la evolución. Si vendo menos, pero duermo mejor por la noche, bienvenido sea.

Tus productores tuvieron algo que ver...

Tato Latorre y Toni Brunet oyeron el disco por separado y me dijeron: esto que cuentas en tus canciones eres tú. En el corte 4 ('Todavía puedo oírte') narras cómo un amigo en 8 de EGB murió por sobredosis y en el corte 6 ('Calella') cuentas la historia de amor de una noche y en 'Nina', la historia de un polvo en un baño en un tercer piso de Madrid. Estás contando tu vida, tío, no te dejaste nada. Así que sal de tu zona de confort, exhiíbete. Luego, ojo, el público decide. No sé qué nota sacaré, pero más no puedo estudiar... Ha sido un año entero de curro, antes de todo este infierno, y tengo la conciencia muy tranquila.

Portada de 'Andrés Suárez', el 8º disco del gallego.

La portada de 'Andrés Suárez', el 8º disco del cantautor gallego.

/ Warner Music

Retrasaste la salida del disco, prevista para el 27 de marzo... ¿lo decidiste tú?

Fue algo impuesto, pero no por Warner Music, la discográfica o por RLM, mi oficina de representación, si no por mi miedo... Ya sé que ahora todo el mundo es médico, epidemiólogo, enfermero, astronauta... pones un debate televisivo y todo el mundo sabe qué había que hacer -¡hostia, avísame y me ahorras tres meses de estar en casa encerrado!-, pero yo era uno más que pensaba que esto era algo pasajero, una olita que nos iba a dejar una semanita en casa, yo no sabía que era un tsunami que iba a arrasar el planeta tierra. Yo tenía dos semanas cerradas para la promo, 25 conciertos que hubo que aplazar... Fue un golpe tremendo. Además, mi madre es enfermera, tiene más de 60 años, y no sabía si se iba a contagiar o incluso a morir. Yo no sabía qué era la ansiedad, pero lo descubrí entonces, en este confinamiento. Ella tenía razón cuando decía que bastaba de recortes y de privatizar la Sanidad.

O sea, que la situación te superó...

Al principio, totalmente. Al final terminé leyendo libros, haciendo canciones, estudiando guitarra, piano y adaptándome a la realidad, pero los primeros 15 días no dormí ni una hora. Yo ponía los informativos y veía una escena de Netflix, de ciencia-ficción. Mi mejor amiga es neumóloga en Asturias y adelgazó 12 kilos y trabajó más de 48 horas sin comer y sin dormir y tiene ahora -como tantos sanitarios- un cuadro de depresión y de ansiedad porque vió escenas bélicas. Yo estaba en mi casa, con calefacción y con dos toneladas de papel higiénico. Yo estoy bien, pero esa gente vivió un infierno y va a tardar muchos años en tener calma. Así que me disculpé, estuve en todos los conciertos, subastas, entrevistas que me pidieron... porque si yo con una canción logro que te olvides del maldito bicho, cuenta conmigo. He recibido 300 mensajes privados de gente hospitalizada diciéndome que se aferraba a mis canciones para tirar p'alante. Cuenta conmigo. Pero no podía tirar año y medio de trabajo, después de cuatro sin sacar disco. Y con la gente muriendo no me veía capacitado para defenderlo.

Y ahora ya te ves más fuerte...

Sí, sobre todo porque había muchos discos ya pagados en preventa y no podía esperar hasta diciembre -cuando se supone que llegará la nueva normalidad- para entregárselo. No pude esperar más. Está siendo raro, porque no puedo abrazar a la gente. Yo cuando vine a Madrid, tocaba en la calle Preciados y cada vez que saco un disco nuevo, salgo a cantar a la calle de nuevo, es muy emotivo. Y este año ya no puedo hacerlo, ni estar con esa gente que lleva siguiéndome desde hace 17 años y viene con sus hijos a los bolos. Pero está siendo muy bonito por todos los mensajes... y porque al final vamos a poder tocar ya en julio. Vamos a dejar de quejarnos, !carallo!

Andrés Suárez bate récords

Te encantarán los 10 nuevos temas de Andrés Suárez. 

/ Warner Music

Comentabas que era la primera vez que aparecías en una portada, ¿con los años uno aprende a aceptarse.... incluso a quererse?

Creo que sí, que es una cuestión de madurez. Cuando uno empieza en la música aprende de sus maestros -Enrique Urquijo, Antonio Vega, Antonio Flores- e incluso les imita, pero vas buscando tu estilo y con los años pruebas muchas pieles, muchos vinos, viajas a muchos países, lees muchos libros para crecer. A día de hoy, me he aceptado con mi manera de hacer -intensa, más que Walt Disney y sincera- . Yo lo que echo de menos en la música es la verdad: los morritos de Instagram en este oficio no cuelan, el público es muy sabio. Si buscas vender, en lugar de la excelencia y el arte, la gente se va corriendo. Yo busco hacer canciones eternas. ¡Ojo! No digo que lo consiga.

Como buen gallego, aseguras que eres una mezcla de risueño-serio, de melancólico-optimista... mójate y dime hacia dónde se inclina la balanza.

Como hoy estoy más murciano, te diré que no sé dónde acaban mis canciones y empiezo yo. Tengo 37 años mal llevados -que salí mucho de noche- y empecé a los 14 en la BBC (bodas, bautizos y comuniones)... Llevo toda mi vida sobre un escenario. Todo depende del estado anímico en el que estés cuando vas a publicar un disco: mi vida antes del Covid era feliz, tranquila, viví una relación tóxica, terrible, de muy poco tiempo que me llevó a escribir 'Despiértame' y tras eso, renací. En este disco hay más jocosidad, risa y sexualidad que melancolía.

¿Todas tus canciones son cosas que has vivido en primera persona?

Te digo con la mano en el corazón que no sé inventarme una canción. Del mismo modo que otros músicos no saben o no quieren publicar algo personal por pudor. 'Rosa y Manuel' es la historia del Alzheimer de mis abuelos y 'Todavía puedo oírte' cuenta la historia de mi mejor amigo, que falleció por las drogas, 'Seis de la mañana' es una separación que tuve a esa hora, cuando uno entraba y otro salía, 'No diré' es una carta escrita de puño y letra a una persona antes de marcharme de Bruselas... Cada canción es algo real y no es una una virtud, siento mucha envidia sana de mis compañeros de profesión que son guionistas, que se sientan e inventan. Yo me quedo acojonado, ¿cómo lo hacen? Yo no sé inventar, de verdad. Es peligroso, ojo, porque sólo cuento mi versión y sin pedir permiso a la otra persona implicada... Soy horriblemente intenso (risas).

¿Te gusta que te llamen cantautor?

Es un honor, el mayor piropo que me pueden echar. Hubo un directivo musical que en la barra de Libertad 8 me dijo una vez que nunca jamás dijera que lo era porque no iba a vender y le mandé a la mierda. Estamos en el país de Aute, de Víctor Manuel, de Pedro Guerra, de Ismael Serrano, de Sabina, de Serrat y cuando viajas a Iberoamérica, allí son dioses, con calles, plazas de pueblos y llenan estadios de fútbol. ¿Qué pasa en España? Aquí nos llaman 'cansautores', pero nosotros también nos reímos y follamos y salimos de noche y nos lo pasamos de miedo, mira a los de Extremoduro o a Iván Ferreiro... Ya basta con la imagen triste y depresiva del cantautor... la historia de la música está llena de ellos, excepto los Beatles, que eran dos. 'Propongo' es un tema mío y podría valer para pegar saltos en un gimnasio. Y conmigo de gira sale una banda de rock, trece profesionales que te hacen botar en los conciertos y ése también soy yo.

¿Has echado de menos alguna colaboración, ahora que todo es 'featuring' en la música?

Ahora que por fin vemos que la música es unión, nunca competición, sí. Es verdad que venía de hacer muchas con el anterior trabajo -mira, la última fue justo antes del confinamiento, con Edurne, 'Cierra al salir', que escribimos a medias-, también con Sofía Ellar, con Roi, con Rayden, con Vega y lo seguiré haciendo, pero en este disco no salió y no me gusta forzar las cosas. En directo, como presumo de amigos, seguro que habrá sorpresas.

¿Podrías elegir a tu hijo favorito?

'Calella' me trae muy buenos recuerdos y acabo siempre pegando saltos con los arreglos de Toni Brunet, pero hay una canción que me remueve y hace llorar que es 'El cantante'. La culpa de todo la tiene Facebook, que un día me propuso unas fotos del pasado, sin yo buscar nada y entonces la ví a ella, un amor de la juventud, vital y embarazada, y le hice una canción y me dirijo a su hijo, donde le digo: no le hables nunca del cantante.

En estos 20 años de profesión, ¿qué ha sido lo mejor y lo peor?

Lo mejor, que un chaval de aldea gallega, de Pantín, que soñaba con ser cantante, lo consiguió, gracias al público, a la prensa y a hosteleros como Julián Herraiz, de Café Libertad 8. Joder, estoy pagando mis facturas con mis canciones, no hay nadie más afortunado que yo en la vida. Tengo colegas que se levantan cada mañana para trabajar en algo que odian. Y para mí esto no es trabajo... es que si no me pagasen lo estaría haciendo igual. Vivo de lo que amo, no me puedo quejar de nada. Lo más duro, sinceramente, es la morriña: soy más gallego que cantante. Amo Madrid, le debo todo, pero yo me crié en una playa (aunque nací en Ferrol), en Pantín y allí pasé de los 3 a los 18 años, porque mi abuelo enfermó de la memoria y del pulmón. Eso lo llevo en la piel. Mis olas y mis caballos salvajes, corriendo mientras yo hacía surf de niño... tuve que dejarlo atrás. Y se me clavó en el alma.

Has doblado un personaje en 'Valentina', la nueva peli de animación de Chelo Loureiro (Goya al mejor Corto de Animación por 'Decorado')... ¿has pensado alguna vez en ser actor?

No, yo con ser cantautor y hacerle canciones a mis ex, bastante jaleo tengo. Gracias a mi amiga Chelo, justo antes del confinamiento, pude formar parte de este fantástico proyecto, menudo privilegio. Trata de una niña gallega con Síndrome de Down y habla sobre la integración, sobre los muros que ponemos a la gente que menos los necesita y la falta de solidaridad y de sentido común que tenemos en la sociedad. Es una historia de amor, que tanta falta hace hoy. Después de todo lo que nos ha pasado, de estar separados y de perder a nuestros seres queridos, sólo nos hace falta querernos más. Y en política, parece que no ha pasado nada y seguimos partiéndonos la cara por cuatro idiotas que están en el Parlamento liándola. Estoy harto de ver gritos, amenazas, familias que se separan por la política. Si nos dijéramos: te quiero, te echo de menos, salvaríamos el mundo.

Cantar todo lo que no canté estos tres meses, que estoy aquí abrazado a la nevera de mi casa. Voy a hacer cada día cuatro pases (risas): por la mañana, sesión vermú, tarde y noche. Habrá gente que, en estas condiciones -menos aforo-, no quiera tocar y me parece lícito, pero yo aunque tenga que tocar con mascarilla y guantes, cantaré. Le agradezco a mi manager, Rosa Lagarrigue, que haya luchado por ello. Una canción mía, un poema de Elvira Sastre no te va a salvar, pero imagínate este confinamiento sin las tres marías de la educación, sin las artes plásticas, la educación física y la música... hubiéramos acabado locos. Vamos a mostrar que el mundo, con la música, es mejor.

Gira de Andrés Suárez de este verano

La fechas de su gira en acústico en 2020.

/ RLM

Síguele la pista

  • Lo último