La peli ‘indie’ española que tienes que ver

¿Te has preguntado alguna vez si lo que sientes es amor o amistad? ’Los amores cobardes’, de Carmen Blanco, narra una historia con la que te vas a identificar. Te contamos porque deberías de correr al cine a verla. 

Fotograma de la película española 'Los amores cobardes'
Fotograma de la película española 'Los amores cobardes' / D.R.

Escribir y dirigir una película a los 27 años no es fácil. Tampoco lo es que por ella te den el premio a mejor directora y el de la crítica en un festival, en este caso el de Alicante. Pero ya ser la tercera película indieindica que estamos ante un caso muy especial. ‘Los amores cobardes’, de la joven directora gaditana Carmen Blanco (27 años) es una pequeña joya que narra una historia con la que es fácil identificarse, la de dos amigos que quizá, solo quizá, se amen en silencio y sin saber dónde colocar sus emociones. El público ha correspondido yendo a verla y subiendo a las redes sociales sus impresiones positivas de la película. Los tuits y post en Facebook o Instagram están consiguiendo animar las salas. Si las 14 copias que están distribuidas por los cines y el poco tiempo que se deja fluir a una película en ellos lo permiten, se puede convertir en una de las interesantes sorpresas del año. Una película donde los personajes son creíbles y andan perdidos por universos por los que todos hemos pasado en algún momento de nuestra vida. Este filme que parte de una premisa: El amor solo está hecho para los valientes. Le preguntamos a su directora si es así…

¿Hay que ser valiente para amar?

Creo que sí, para amar y para comenzar las relaciones porque tiene que haber algo de valentía para dar el paso. Hay muchos amores que no salen a flote porque ninguno de los dos se atreve a dar el paso. Hace falta valentía y sacrificio también, en el sentido de no mirar las consecuencias de dónde te lleva eso sino mirar más allá de tu propia estabilidad como persona independiente y arriesgarte.

¿Y para ser directora de cine, hace falta mucho valor?

Sí, también (risas). Sobretodo para ser directora joven de cine. En la industria es difícil que te apoyen si no tienes trabajos detrás que te avalen. He encontrado muchas trabas. En España hace falta un mayor riesgo por parte de la industria. Mientras tanto, sí que se necesita mucha valentía para sacar adelante tu primer proyecto.

Tienes 27 años, ¿cómo has conseguido que crean en ti para hacer esta película?

En mi caso, pertenezco a Abismo Films, una productora que creamos al acabar los estudios con tres compañeros de la facultad, Javier, Jacobo y Marina. Lo hicimos para dar salida a nuestros cortometrajes pero se nos presentó la necesidad de contar una historia más larga, más grande. Así que decidimos escribir el guión, una historia pequeñita. Yo me enfrasqué en este guión que hice durante un verano. Lo presenté a mis compañeros y confiamos en el proyecto porque le veíamos salida. Pedimos ayudas, pero no nos las concedieron, así que pensamos hacerla con nuestros ahorros y un crowfounding que salió existoso. Se hizo poquito a poco, pero desde el primer momento sentí la confianza total de mi equipo en mi como directora. Cuando se fueron sumando los actores y colaboradores, todos me acompañaron en el proceso de creación y en el rodaje, con mucha confianza. El rodaje fue muy intenso y siempre les agradeceré el apoyó que me dieron.

‘Los amores cobardes’ ha sido una de la tres películas indies

Creo que es una película con la que el espectador se puede identificar muy fácilmente, juega con sentimientos que vivimos en el día a día, son sentimientos muy reales, seguro que alguna vez has pasado por algo parecido. Además, quiero creer que la gente está haciendo boca a boca. La recomiendan y esa es la clave para que salga adelante.

El personaje de Eva en 'Los amores cobardes'
El personaje de Eva en 'Los amores cobardes' / D.R.

Las salas proyectan poco cine español y dura muy poco en cartelera. ¿Da tiempo a que las películas fluyan?

Creo que no pasan el tiempo suficiente, pero tenemos una gran herramienta: las redes sociales. La gente sale y pone un tuit y otros lo ven y van. Lo cuelgan en Instagram o Facebook… Hay gente que me escribe porque no ha llegado a su ciudad. ‘Los amores cobardes’ está solo en 14 cines, pero confiamos en el boca a boca y en que, gracias a las redes sociales, el proceso se acelere. Pero somos conscientes de las limitaciones. Estamos en negociaciones con plataformas digitales para que sea otra ventana de explotación, además creo que va mucho con el espíritu de nuestra película.

¿Por qué decidiste rodar la película en Málaga?

Por dos motivos. El primero es que escribí pensando en Málaga por las posibilidades estéticas que iban mucho con la historia, la luz es preciosa, teníamos facilidades porque todos los amigos de la productora estudiamos en Málaga y nos conocimos allí, conocíamos a más gente y muchos sitios. Y la otra era en plano emotivo porque los cuatro nos conocimos allí y era una forma de volver a nuestros inicios, hacer la primera película larga donde todo nació, en nuestros lugares comunes…

¿Cómo elegiste a los actores protagonistas, Blanca Parés e Ignacio Montes que tienen una química increíble?

Después de escribir la historia, tenía muy claro que el personaje de Eva era muy importante, sale en cada plano y necesitaba un trabajo actoral muy intenso. Comencé a ver actrices en Internet y llegué al vídeobook de Blanca Parés. Al final del todo, vi una escena de discusión de pareja y al contemplarla vi la mirada de mi personaje. Se lo comenté a la productora, estuvieron de acuerdo y a Blanca le entusiasmó el guión, fue de las primeras incorporaciones. Vi a mi personaje en Blanca, en ese primer plano. Con una mueca casi invisible. Con Ignacio fue un poco distinto porque el personaje de Rubén me costó más crearlo, es un poco ambiguo, no sabemos de qué palo va, si miente o dice la verdad… Al costarme más, tenía más dudas, pero vi un vídeo de Ignacio Montes en YouTube y vi en él la picardía que tenía su personaje. Me sorprendió porque a la media hora o así de mandárselo a su representante me llamó él mismo, es de Málaga y quería rodar aquí, se sentía muy identificado y quería hacerlo. Me encantó su entusiasmo. Creo que acerté con los dos, son ellos.

Eva y Rubén en la película 'Los amores cobardes'
Eva y Rubén en la película 'Los amores cobardes' / D.R.

Tu que los has creado, ¿cuál es el problema real entre Eva y Rubén?

No sabría decirte… Hay mucha incertidumbre en sus sentimientos. Creo que al final es una falta de comunicación en momentos claves. Quizá cuando la hay ya es demasiado tarde o cuando la hubo por parte de él era demasiado pronto. Es algo emocional, lo suyo no es amistad ni amor, son sentimientos inciertos difíciles de catalogarlos, por eso para ellos es tan difícil lidiar con ellos. En el caso de Rubén se va a lo más cómodo, en el caso de Eva quizá huye más…

En la película apareces como directora y guionista, pero también como quien ha hecho el casting e incluso el diseño de vestuario. ¿Falta de presupuesto o te gusta hacerlo todo?

Un poco las dos cosas. Al principio buscamos a alguien de vestuario, no recuerdo muy bien porque fue hace dos años. Yo dije que me apetecía porque es un tema que me gusta, aunque no entiendo mucho de moda sí que tenía muy claros a los personajes, su imagen. Me quise tirar a la piscina, me ayudó una persona pero lo hice yo y es una de las cosas que más orgullosa estoy de la película. El trabajo con los actores fue muy cercano y muy bonito. Me ha dejado muy contenta.

Sentí que ‘Los amores cobardes’ me recordaba a la saga de ‘Antes del amanecer’ (Richard Linklater), la película protagonizada por Julie Deply y Ethan Hawke… Al final te quedas con ganas de más… ¿Veremos una segunda parte?

Esa pregunta ya me la han hecho (risas). En este momento no me planteo hacerla, para mi está cerrada pero es verdad que recuerda a esa trilogía de Richard Linklater. Para mi, en este momento Eva ha tomado una decisión cerrada, pero quién sabe si dentro de siete años o así cambio de opinión y cojo los personajes y los pongo en otra situación a ver qué pasa. Tal vez podría ser interesante.

Por cierto, al ver tu foto noté cierto parecido físico con la actriz protagonista, Blanca Parés. ¿Cuánto hay de ti en el personaje de Eva?

Yo no me veo nada parecido, ni Blanca tampoco lo ve, pero nos lo están diciendo bastante… La película no es autobiográfica, no cuenta mi vida, pero Blanca tiene algo de mi, lo tienen todos los personajes, pero quizá ella más. La edad, cosas que le han pasado sí hacen que me sienta más identificada con ella, lo de tenerse que marchar a otra ciudad para buscarse un futuro. Todo hace que me haya sido más fácil ponerme en su piel.

Las tres películas ‘indies’ más vistas el fin de semana pasado estaban dirigidas por mujeres… ¿Qué apunta eso?

Creo que apunta sobretodo a que el cine hecho por mujeres interesa, nuestra mirada interesa. ‘Carmen y Lola’ está teniendo los mejores resultados, ‘Las distancias’ va detrás… Me parece muy bueno para que se confíe mas en el criterio de las mujeres. Cada vez somos más pero la desigualdad sigue existiendo. La mujer tiene que ocupar puestos decisivos. Que ocurra da esperanza para el futuro y, quizá lo más importante, hace que las jóvenes de hoy tengan estos referentes tan fuertes. Tres películas y las tres dirigidas y encima en el caso de ‘Carmen y Lola’, la más taquillera. Son buenas noticias.

¿Andas con algún proyecto que se pueda contar?

Estoy en proceso de escritura de mi siguiente largometraje que será también una historia intimista. Este es el momento que más me gusta, meterme con los personajes, crearlos. Estoy en ese punto y con mucha ilusión. Espero que esta vez se nos de la oportunidad que no tuvimos con ‘Los amores cobardes’ y la propia industria nos den las ayudas que no nos dieron entonces.

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