Los 7 clichés que atribuye 'The Times' a los españoles (y que no te van a gustar)

Porque nosotros no somos así, ¿verdad? 

'El bar', de Alex de la Iglesia

Una secuencia de 'El bar', el lugar donde los españoles nos mostramos en estado puro, según 'The Times'.

/ IMDB

La sangre ha llegado al río. Una columna publicada en 'The Times' bajo el título 'How to be Spanish' ('Cómo ser español') está levantando más que susceptibilidades en Internet, donde muchos usuarios (españoles, claro) desgranan sus quejas. ¿Los motivos? Su autor, Chris Haslam, trata de analizar, en supuesta clave de humor, las peculiaridades de los hábitos hispanos. Y no precisamente de aquellas de las que tengamos que sentirnos orgullosos.

Al grano: Chris Haslam habla de impuntualidad, de siestas interminables, de bares donde se habla a voces, de juramentos propios de "soldados"... ¿Te suena? Sí, todos esos clichés que nos persiguen desde tiempos inmemoriales y que, tal vez, nos han dolido un poco más de la cuenta porque los creíamos olvidados cuando, al parecer, no lo están. Y ante los que no sabemos si reír o llorar (nosotras recomendamos lo primero).

Resumimos en 7 (+1) puntos los 'tópicos' más aberrantes que incluye el texto. Y ante los que nos hemos removido un poco. Porque... nosotros no somos así, ¿verdad?

1) Tenemos una boquita... Para el periodista, las obscenidades que se pueden oír por la calle (porque estas se gritan, claro, no se dicen por lo bajo) son de una creatividad insólita. Sobre todo, aquellas que utilizan el nombre de los genitales femeninos o masculinos. Hasta oyó a un profesor en Salamanca amenazar a sus alumnos diciendo que "al c*brón" que no volviera a la hora acordada, se le "p*tearía abandonándole en los servicios sociales".

2) Impuntualidad hasta un grado surrealista. Sí, seguramente nuestro sentido de la puntualidad difiere en algo al británico, pero sin duda el autor ha exagerado cuando sostiene que llegar "menos de media hora tarde" está considerado "demasiado pronto" y, por tanto, "maleducado".

3) Comidas de... ¡3 horas! Y siesta, claro. Nos hemos cansado de repetir que los españoles ya no nos echamos la siesta. Que aunque quisiéramos, no podríamos con nuestros actuales horarios de trabajo. Sin embargo, hay algunos que aseguran que sí (el columnista de The Times, obviamente). Claro, no es raro teniendo en cuenta que comemos al mediodía "menús de tres platos" que se extienden durante dos o tres horas.

Mujer con abanico

La columna también menciona la relación entre las españolas y el abanico, pero esa es otra historia.

/ Carther

4) Educación dudosa, en general. Tal vez la frase más ofensiva es aquella que recomienda a quien se quiera hacer pasar por español "olvidar las normas de educación, discreción y decoro anglosajones". Da ejemplos concretos: los 'por favor' brillan por su ausencia (en todo caso, para llamar la atención de un camarero se utiliza la fórmula "¡Oiga!"). Los gracias también son escasos. En fin, un poco desastre todo.

5) También tiramos cosas al suelo. ¿Somos sucios? El artículo de 'The Times' cita la costumbre de arrojar palillos o servilletas al suelo de los bares. Sin embargo, a esto lo dotan de una dimensión más amplia asegurando que se echa al suelo "cualquier cosa que no se pueda beber o comer".

6) Gritamos, no hablamos. Básicamente, nos comunicamos a voces. Y, además no paramos de vociferar (en el bar, ya, ni te cuento).

Torera

Tópicos y clichés. 

/ digicomphoto

7) No dejamos nada en el plato. Se trata, deduce el autor, de una herencia de, adivinamos, la posguerra porque, como defiende, estas son cosas que ocurren en pueblos que han pasado hambre.

7+1) Tecnología poco empática. Bueno, tal vez aquí hayamos exagerado un poco. En realidad, se refiere a las luces de los baños públicos que se apagan automáticamente pasado un tiempo y que, según su punto de vista, es insuficiente, "4 segundos", apunta. En fin, ¿tal vez aquí nos podamos sumar a su queja?

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