Método ROPA: en qué consiste la técnica a la que Dulceida y Alba Paul han recurrido para ser madres

"Tus mamis te esperan con muchas ganas", escribían Dulceida y Alba Paul para anunciar que estaban esperando su primer hijo en común después de más de 10 años de relación en los que ha habido desde boda por todo lo alto, hasta una mediática ruptura y una aplaudida reconciliación.

Una esperada noticia por todos los seguidores de la pareja, que sabía de los deseos de las influencers por dar la bienvenida a un bebé a la familia. Es por eso que, horas después del anuncio, Aida Domenech aprovechaba su Instagram para contestar a una de las preguntas más repetidas que les habían dejado sus fans acerca del embarazo: ¿qué técnica habían utilizado para conseguir el embarazo? "Llevo el óvulo de Alba y tenemos mucha suerte porque ha sido a la primera", respondía Dulceida, quien confirmaba así que habían recurrido al conocido como método ROPA.

Qué es el método ROPA

El método ROPA, cuyas siglas atienden a la Recepción de Ovocitos de la Pareja, es un proceso de reproducción asistida para compartir maternidad entre dos mujeres. Ambas participan activamente en el embarazo ya que una ellas es quien aporta el óvulo mientras que la otra será la encargada de gestado, por lo que ambas tienen un papel fundamental en la concepción y desarrollo del bebé.

"Tenéis la oportunidad de estar las dos conectadas biológicamente con vuestro bebé; quien aporta el ovocito lo está genéticamente y la otra a través del embarazo, parto y lactancia", cuentan desde las clínicas IVI, que es donde Alba Paul y Dulceida han llevado a cabo todo el proceso.

"El bebé tendrá características genéticas propias del ovocito de la pareja y/o del espermatozoide del donante, pero hay que tener en cuenta que el embrión se desarrolla en su cuerpo y que todos los nutrientes que tome se ponen a disposición del desarrollo y crecimiento de ese niño. El feto permanece en el líquido amniótico durante 9 meses por lo que la expresión génica de ese niño también vendrá determinada por el ambiente prenatal del útero materno", añaden desde el centro.

Cómo es el proceso

"Lo primero que se debe hacer es un estudio de fertilidad de ambas partes de la pareja, para así poder definir cuál de las dos es la mejor candidata para la FIV y cual lo es para albergar el embarazo", explican desde el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.

Tras esta primera evaluación, comienza la estimulación ovárica de la mujer que vaya a aportar sus óvulos. Esta consiste en un tratamiento hormonar de entre 10 y 20 días en los que tendrá que autoadministrarse unas inyecciones diarias. "Esto nos permite conseguir varios óvulos, que se podrán utilizar a lo largo de varios ciclos, sin necesidad de repetir este proceso", cuentan desde IVI.

Cuando se ha concluido lo que se conoce como desarrollo folicular se procede a la extracción de los óvulos por vía vaginal. Este es un procedimiento ambulatorio que no requiere de ingreso pero que se realiza con anestesia general y dura entre 15 y 20 minutos.

Los ovocitos que se han conseguido se inseminan mosteriormente con la muestra de semen del donante a través de cualquiera de estas dos técnicas, la Fecundación in vitro clásica o la Inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI). De ahí los embriones generados quedan en cultivo en el laboratorio durante 3-5 días hasta el momento en que se realiza la transferencia embrionaria al útero de la pareja mediante una cánula.

Pasadas aproximadamente dos semanas desde la transferencia se realiza un test de gestación en sangre ya que esta prueba es más sensible que la de orina para conocer si hay embarazo.