¿Es recomendable el 'mindfulness' para niños? Hablamos con una experta

La psicóloga Mariló Gascón ha desarrollado unos programas para que los más pequeños aprendan a conectar consigo mismos y con su entorno. Toda una promesa de nirvana infantil. 

Relajación

Hay muchas técnicas para alcanzar la calma y conectar con nuestro entorno.

/ nullplus

A estas alturas todos hemos oído ya hablar del 'mindfulness' y sabemos más o menos qué es esta técnica para vivir al momento, disfrutar y conectar con lo que haces y sientes, casi una filosofía o un modo de vida que nos permite vivir conscientemente, conectados. Mariló Gascón es una psicóloga que realiza talleres de 'mindfulness' y que pensó que justo los más pequeños, de 5 a 12 años, también podían aprender a vivir conectados con su entorno y los otros seres vivos para sentirse más felices. Así nació su exitoso Programa Mindfulness para la Infancia y Adolescencia (PMIA), un programa para enseñar las habilidades de 'mindfulness' a los niñ@s, los adolescentes y a sus familias.

El programa está dividido por edades y adapta las prácticas a las necesidades, tanto individuales como grupales. “Aunque está diseñado para realizarlo de forma grupal, también se puede llevar a cabo individualmente", explica Gascón, que señala que surgió tras varios años incorporando 'mindfulness' en las sesiones terapéuticas con las familias. “Me pareció buena idea llevar a cabo estas enseñanzas a los niñ@s y los adolescentes, a nivel grupal, con el diseño de un taller. De esta forma, pueden incorporar estas habilidades como desarrollo y crecimiento personal en sus vidas”, señala.

Técnicas de relajación infantiles

Calma, también para los más pequeños.

/ Jyliana

Su modo de enseñanza ahora se refleja en 'Creciendo con Mindfulness' (Editorial Edaf), el libro en el que Mariló Gascón explica las nociones que usaba en esos talleres. Se trata de un libro útil tanto para profesores como para progenitores en el que se explican, paso a paso, distintos ejercicios y sus aplicaciones. Los menores de la casa podrán aprender a desarrollar la atención y la amabilidad, y a gestionar las emociones y los pensamientos. Los niños por ejemplo aprenden que no hay que rechazar la ira, sino sacar lo positivo de ella.

Portada de 'Creciendo con Mindfulness'

Portada del libro 'Creciendo con Mindfulness', para la casa y la escuela, de Mariló Gascón Aguilar.

/ Edaf

Mariló Gascón asegura que el cambio es increíble y todo gracias a sentirte conectado con tus emociones y comprenderlas. Casi nada. Hablamos con ella.

Antes de nada, ¿cómo definirías el ‘mindfulness’, qué es y para qué sirve?

'Mindfulness' es vivir el presente prestando atención a la experiencia tal y como es, sin juzgar, siendo consciente de lo que ocurre y gestionando esa experiencia desde una perspectiva atenta. Aprendemos a estar atentos y ser conscientes de nuestro mundo interno, de las emociones que sentimos, de los pensamientos que tenemos y de las acciones que realizamos. Consiste en vivir la vida con un nivel de consciencia que nos ayude a aceptar las experiencias tal y como son, sin resistirnos a ellas, para poder tomar una decisión voluntaria y consciente sobre lo que queremos hacer. 'Mindfulness' favorece el desarrollo de una serie de habilidades tales como la atención consciente, la resiliencia, la gestión de las emociones, la gestión de los pensamientos, el auto-cuidado personal y las relaciones con los demás. Como ejemplo, os cuento la historia de una niña de 9 años, a la cual no le gustaba comer pescado; esta situación le producía mucho estrés y se enfadaba con su madre. Al comenzar a practicar 'mindfulness', decidió llevarlo a cabo en esa situación, se dio cuenta de que podía comerse el pescado (aunque seguía sin gustarle) sin sentir estrés y sin enfadarse con su madre. Esto le produjo mucha alegría.

En tu libro señalas que se trata de crecer con 'mindfulness', tanto en casa como en la escuela. ¿Cómo sería en cada uno de los espacios?

A lo largo del libro cuento como incorporar 'mindfulness' en la vida del niñ@ y en su entorno familiar. Es muy importante que, incluso en los casos en los que los padres no han realizado el taller, estos tengan unas nociones de cómo incorporar y mantener un ambiente 'mindfulness' en la familia; esto se consigue realizando las prácticas con los niños, incorporándolo a los momentos familiares, como algo divertido y placentero para compartir en familia. En el ámbito escolar, se trata de integrar en las actividades escolares las prácticas como un recurso educativo, en el que los alumnos y el docente se centran en las experiencias del momento presente, creando un clima más calmado y menos estresante en el aula.

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Mariló Gascón

La experta en mindfulness Mariló Gascón. 

/ D. R.

'Mindfulness' les ofrece la forma de conectar con su propio autocuidado, conectar con sus necesidades y ser amables con ellos mismos, así van construyendo un autoconcepto sano y equilibrado. La idea es que se acepten y se quieran tal y como son, y que aprendan a transformar las partes de ellos mismos que no les benefician, pero siempre desde la amabilidad y el cuidado personal. Esta forma de relacionarse con ellos mismos favorece que sean más amables y empáticos con los demás. Esto se trabaja en los talleres, por ejemplo, con los enfados, con la ira; hay niños que se sienten muy mal con ellos mismos porque se enfadan mucho o con mucha intensidad, sienten que no pueden evitarlo y que son inadecuados por esto. En el taller aprenden a no rechazar esa parte de ellos, al contrario, la aceptan y la ven cuando sale, tomando distancia de ella para poder hacer lo que realmente quieren, que puede ser contar algo que les ha hecho enfadar o reivindicar alguna injusticia, pero ya no lo hacen desde el enfado, sino desde la calma. No hay que rechazar esa parte de ellos que se enfada, sino aceptarla y transformarla. Con el tiempo y la práctica 'mindfulness', también descubren que empiezan a enfadarse menos, como un nuevo hábito que comienza a surgir en ellos.

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Una de las prácticas que aprenden en los talleres es a comer 'mindful'. Consiste en comer de forma lenta y tranquila, estando “presentes” en la experiencia. Es una forma de práctica 'mindfulness' en una vivencia concreta del día a día. Esta actividad les gusta mucho y hace que aprendan a relacionarse con la comida de una forma más sana. Desarrollando la atención consciente, a través de mindfulness, se desarrolla también el autocontrol, y una forma compulsiva de comer se ve contrarrestada con estas prácticas.

Si hablamos con alguien que ya tiene a su hijo/a grande, y está teniendo problemas con él o ella, aunque no lo hayas educado con 'mindfulness', ¿se podría usar?

Siempre se puede comenzar a practicar 'mindfulness', con independencia de la edad. Los adolescentes, en los talleres, aprenden a desarrollar las habilidades 'mindfulness' (al igual que los niños) con ejercicios adecuados a su edad. La única diferencia es que ya tienen unos hábitos arraigados, pero, poco a poco, van desarrollando nuevos hábitos más saludables para ellos.

Imagina a un/a joven adolescente con problemas de autoestima, muy enganchado/a a las redes sociales y con bajo rendimiento escolar. ¿Qué le recomendarías?

A través de la Atención Consciente se desarrolla el autocontrol, algo muy necesario a estas edades, así como el ser conscientes de lo mejor para ellos en ciertos momentos, les facilita aprender a tomar buenas decisiones. Y el trabajo con la resiliencia facilita la amabilidad y seguridad en ellos mismos. Cuando son conscientes de que pueden dirigir su atención a dónde ellos deciden, se sienten más seguros, les da más confianza y les reduce el estrés. La adolescencia es una etapa de la vida en la que hay mucho estrés, mucha incertidumbre y muchas dudas. La parte prefrontal del cerebro, donde se encuentra la toma de decisiones, la lógica, las funciones ejecutivas, no se termina de desarrollar hasta los 20-25 años, por lo que aún no están preparados para muchas de las situaciones que viven. 'Mindfulness', en este aspecto, les ayuda a desarrollar una mayor atención y autogestión, lo que facilita un desarrollo cerebral más sano y equilibrado.

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'Mindfulness' les proporciona el desarrollo del auto-control y de la atención, respetando la naturaleza del niño; es decir, si es muy activo seguirá siéndolo, pero podrá serlo con “calma interna”, sin aceleración; aprenderá a “parar” y decidir cómo quiere hacer las cosas. En estos casos es muy importante la actitud 'mindful' de los padres, sobre todo en la relación con el niño, llevando esa “calma interna” a la relación.

¿Es rápido el 'mindfulness' o requiere tiempo?

'Mindfulness' no es una técnica, es una forma de vivir con mayor consciencia, más despiertos. Para ello es necesario entrenar el cerebro, que desarrolle estas habilidades. Nuestros hábitos son conexiones sinápticas entre las neuronas; si queremos desarrollar otros hábitos tenemos que entrenar nuestro cerebro para que aparezcan nuevas conexiones cerebrales. Esto requiere práctica y tiempo, es un camino. Los talleres duran dos meses, pero después hay que seguir practicando. Al igual que tenemos una higiene personal (nos duchamos, nos lavamos los dientes), 'mindfulness' es nuestra higiene mental, nos ayuda a adquirir hábitos saludables para nuestra mente y nuestro cuerpo; y para ello hay incorporarlo a nuestra vida diaria.

¿Qué cambios se observan cuando se aplica?

Un cambio muy perceptible es estar más presente en nuestras experiencias, ser conscientes de nuestra vida. Esto, a su vez, permite sentir más calma interna, ya que dejamos de ser arrastrados por nuestros pensamientos y nuestras emociones. Desarrollamos una atención al presente, en lugar de estar viviendo en el pasado o en el futuro. Creo que es un gran cambio, pero hay que mantenerlo incorporado en nuestras vidas, día a día.

¿Por qué recomendarías aplicarlo en la educación de tus hijos? ¿Y para ti misma?

Es un desarrollo personal que favorece el crecimiento de nuestros hijos de forma sana y equilibrada, creo que es muy necesario incluirlo en todos sus ámbitos (personal, escolar, familiar). Así lo van a tener incorporado en sus vidas, mientras van desarrollándose; cuando sean adolescentes y adultos ya contarán con estas habilidades, formará parte de ellos. Y es fundamental que los adultos lo desarrollemos, ya que es un beneficio personal. No es algo que sirva sólo a los niños, es bueno para el desarrollo y crecimiento de cualquier ser humano, con independencia de su edad; gracias a la neuroplasticidad cerebral podemos adquirir estas habilidades.

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