El estilo nórdico se impone en tu mesa de Navidad

Aunque para muchos relacionar el <strong>decoración</strong>estilo escandinavo en la decoración pasa obligatoriamente por vincularlo inevitablemente con el concepto más minimalista y sencillo del estilismo, también es verdad que aparecen términos como elegante, sobrio, perfecto y equilibrado, que para nada desmerecen a propuestas más armadas decorativamente hablando.

Monocromático

Pero no refiriéndonos solamente a los colores que se imponen en aspectos útiles como las vajillas, los textiles o la cristalería sino haciendo especial hincapié en la calidad de cada uno de los materiales que intervienen en estas ocaciones. Algodón, porcelana, lino, cristal, madera o lana consiguen su mejor exposición para una combinación perfecta. Este concepto aplicado con acierto lo vemos en la idea que nos proponen desde la firma holandesa Vtwonen, donde conviven perfectamente la idea monocromática del blanco con un mobiliario más contemporáneo, fresco y juvenil. También se permiten la licencia de incorporar una curiosa estructura para colgar los adornos de papel o las guirnaldas de iluminación de luna barra que se sustenta en los extremos de la mesa.

Integración total

En esta propuesta nada sobra ni nada está puesto sin un sentido estético concreto. Cada una de las piezas que se suman a la decoración de este tipo de mesa tiene su explicación. Así, los textiles incorporados en los asientos en forma de cojines de lana blanca o con acabados en pieles naturales en el mismo tono, juegan un papel conciliador. La mesa se presenta limpia, con un mantel único en tonos neutros e incorporando el elemento luminoso en forma de una sencilla guirnalda de luces. Hay que hacer especial mención a la selección de los complementos: candelabros en cristal transparente y velas blancas para una sugerencia planteada desde la firma italiana Society.

Bosquiniano

En clara referencia a la frondosidad de los bosques que pueblan estas tierras, esta idea que hemos recuperado del blog 'Blanco vintage' recurre a unos bajoplatos circulares de corteza de árbol y a una gran secuencia verde que recorre un lateral de la mesa en forma de helechos y trozos de rama de abeto. Nada de manteles; una gran mesa de madera de pino tratada y unos discretos portavelas de vidrio completan esta modelidad campestre.

Bucólica

Esta es la más soñadora de todas las ideas. El gran fuerte de este planteamiento se ve reforzado por una iluminación diversa que se presenta en forma de lucernarios, numerosas velas de forma cilíndrica y un centro de mesa repleto de variedades vegetales tan curiosas como pequeños repollos, coliflores baby o col rizada mezcladas con bolas navideñas, figuras de rafia y piedras de río. El momento cálido de esta sugerencia de Delikatissen la aportan los cojines y las mantas de pelo y lana.