Cuerda, este material tan fresco que acapara la decoración de verano

Sin tener demasiado claro por qué algunos materiales aparecen ligados a determinadas estaciones climáticas en la decoración (bien por su composición, por su ligereza visual o simplemente por cuestión de practicidad...), la cuerda es uno de los recursos más frescos asociados al verano.

Su incursión en el interiorismo aparece como punto clave en algunas piezas de diseño de finales de los años 50, cuando la experimentación con este material era sinónimo de vanguardia, a pesar de que muchos de los muebles de pueblo tradicional se venían elaborando en este componente. Posteriormente, en los 60 la cuerda se convirtió en el útil preferido para decorar las casas de los primeros 'hippies' que llegaron a islas como Ibiza. Su bajo coste, añadido al diseño de simples composiciones completamente prácticas, sumaron en su favor. De esa época todavía se conservan verdaderas piezas de coleccionista, que ya se han convertido en objetos mu buscados. Ejemplo claro de esta tendencia son los muebles creados en los años 40 y 50 por la pareja de franceses Adrien Audoux y Frida Minet, cuya estética ahonda en producciones artesanales con acabados de calidad. Raro resulta encontrar alguna de sus piezas fuera del catálogo de grandes galerías de mobiliario en las que alcanzan elevados precios.

Pero, como las tendencias son recursos que a lo largo del tiempo se repiten con cierta frecuencia, actualmente la cuerda ha vuelto a recuperar presencia en decorados totalmente campestres y relacionados con la vida natural. Que, además, adoptan <strong>decoración</strong>la formula 'in + out' como nuevo paradigma en decoración. De este modo, ya no hay mobiliario simplemente para interior o exterior; mira sino la propuesta de HK Living que nos presenta un cuidado biombo con este acabado para separar ambientes que perfectamente funciona en ambos decorados. Su acabado en rejilla trenzada consigue un tamiz perfecto para dejar pasar la luz sin interferir en el resto del decorado.

Con la misma funcionalidad, las alfombras acabadas en tejidos naturales de rafia, yute, sisal o cáñamo adoptan nuevas impresiones gráficas para mejorar su aspecto sin tintes y conseguir un extra de diseño en su realización. Suelen ser, además, colorantes vegetales para mantener el sentido 'eco' y natural de este tipo de productos.

Como contrapartida a este efecto natural, también han surgido otros materiales, en este caso sintéticos, que recrean fielmente el aspecto de estas fibras pero que incorporan composiciones más preparadas para aguantar ante las inclemencias del tiempo. Se suelen utilizar, sobre todo, en el mobiliario de terraza y jardín, y prácticamente todas las grandes productoras de estos componentes han adoptado por sus ventajas en producción. La firma Dedon es un ejemplo de esta actualización y ha creado para algunas de sus colecciones una fibra propia bajo su nombre de cabecera. La línea 'Ahnda', creada por Stephen Burks, la incluye en su diseño. Igual de efectista es la colección 'Babylon' diseñada por el estudio Giopato & Coombes, cuyos asientos utilizan la cuerda sintética para copiar este aspecto.

Goito Paradelo es editor de la revista 'online' Material Soul.