Hemos probado el colchón que cuesta 57.000 euros en el que duerme David Beckham

Dicen que Paris Hilton declaró tras salir de la cárcel que lo que más había echado de menos en sus días de encierro habían sido sus perros y su colchón Vispring. También David y Victoria Beckham, Madonna, Lady Di, Robbie Willians o futbolistas del Real Madrid figuran en la larga lista de adoradores de estos "colchones perfectos" que permiten averiguar qué significa la expresión "dormir entre algodones" y cuya fabricación artesanal es "una obra arte", resume Alfonso Ángel del Sáez Nieto, CEO y cofundador de The Bedding Company (C/ Castelló, 57, Madrid), la única tienda boutique de los colchones Vispring en España. 

Dentro de esta tienda de colchones-nube, donde la princesa del popular cuento de Hans Christian Andersen probablemente nunca hubiera detectado el guisante escondido debajo ellos (imposible del todo con el topper esponjoso de la misma marca), comprobamos qué debe ofrecer un colchón cuya excelencia ha sido certificada por tantos desde 1901, año de fundación de su compañía inglesa .

¿Qué se siente al tumbarse en ellos?

Dentro de este hogar de (en)sueño comprobamos cómo es tumbarse sobre uno de estos colchones exclusivos. Y llegamos a la conclusión de que es una experiencia abrazadora, que recoge el cuerpo (cuello, costado, riñones) en los giros pero que a la vez aporta firmeza en cada punto que se necesita gracias, entre otras cosas, nos explican después, al muelle ensacado que absorbe la presión para conseguir esa adaptabilidad. Exquisito. 

¿Qué hay dentro de un colchón Vispring y cuál es su precio?

Son muchos los ingredientes que forman parte de la fórmula mágica de estos colchones cuyos precios oscilan entre los 3.700 euros y a los 57.000 euros, este último, el precio del modelo Diamond Majestic, el más deseado, que esconde tres filas de muelles ensacados, 5.500 muelles y un interior de materiales naturales preciados, sin espumación ni pegamentos, cuyos nombres tienen algo de mágico. Hay sedas, bambú, mohaimer, crin larga de caballo y alrededor de un kilo de vicuña sin fecha de caducidad.

La composición de los modelos proporciona colchones que no caducan (la garantía es de 30 años) y que son capaces de regular la temperatura del cuerpo y la humedad. También son retardantes del fuego y 100% reciclables.

La personalización es otra de las características de estos colchones: aquí no hay tallas y se han llegado a diseñar para el camarote de un yate. También se pueden solicitar con dos firmezas distintas para aquellos casos en los que una pareja tenga distintas preferencias.

¿En definitiva? Un sueño.