Atenta a los beneficios si caminamos 30 minutos al día: mejor salud cardiovascular y menos peso

La falta de tiempo es la razón más habitual por la que dejamos de hacer cosas. Priorizamos nuestro trabajo, nuestro ocio y aquello que no cabe en la jornada lo dejamos fuera como si no fuese importante. Un ejemplo muy común es desechar la práctica de ejercicio porque no tenemos suficientes horas en el día. Y es que la frase 'no tengo tiempo para ir al gimnasio' es cada vez más recurrente por culpa de nuestro estilo de vida. Pero tranquilas porque la buena noticia es que la actividad física no tiene por qué ser tan complicada como, a priori, parece.

Algo tan sencillo como un paseo diario a paso ligero puede ayudarnos a llevar una vida más saludable. Caminar es una de las formas más simples y accesibles de practicar ejercicio, adecuada para personas de todas las edades y niveles de condición física. De esta forma, incorporar caminatas regulares en nuestra rutina puede aportar una amplia gama de beneficios para la salud, tanto físicos como mentales. Y no, no se trata de que estemos horas y horas caminando, a un buen ritmo de 30 minutos al día, y como mínimo cinco días a la semana, harán que esta sea la actividad física más saludable para la mayoría de las personas.

¿Por qué es bueno para nuestra salud caminar 30 minutos al día?

• Mejora la salud cardiovascular

Caminar regularmente ayuda a fortalecer el corazón y a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Al aumentar la frecuencia cardíaca, mejora la circulación sanguínea y puede disminuir la presión arterial, lo que contribuye a una mejor salud del corazón a largo plazo.

• Favorece la pérdida de peso

Caminar es una excelente manera de quemar calorías y ayudar en la pérdida de peso o en el mantenimiento de un peso saludable. Dependiendo de la intensidad y la duración de la caminata, podemos influir de manera significativa en el balance calórico del cuerpo.

• Fortalece los músculos y mejora la resistencia

Especialmente de las piernas, caderas y abdomen. Con el tiempo, esto puede mejorar la resistencia muscular, facilitar las actividades diarias y reducir el riesgo de lesiones. Además, puede contribuir a una mejor postura y aliviar la tensión en la espalda baja.

• Mejora la salud mental

Caminar no solo beneficia el cuerpo, sino también la mente. Puede ser un excelente antídoto contra el estrés, la ansiedad y la depresión ya que al hacerlo liberamos endorfinas, que son las sustancias químicas en el cerebro que actúan como analgésicos naturales y mejoran la capacidad para dormir, lo que a su vez reduce el estrés.

• Aumenta la energía y la vitalidad

Caminar aumenta el flujo de oxígeno a través del cuerpo. También puede aumentar los niveles de cortisol, epinefrina y norepinefrina, hormonas que ayudan a elevar los niveles de energía.

• Promueve la salud ósea y articular

La actividad de caminar es de bajo impacto, lo que significa que puede ayudar a mantener la salud de las articulaciones sin someterlas a un estrés excesivo. Además, puede contribuir a la prevención de la pérdida de densidad ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis y fracturas.

• Mejora la digestión

Y la regularidad al estimular el tracto gastrointestinal. Esto puede ser especialmente beneficioso para aquellos que sufren de estreñimiento o problemas digestivos.

• Potencia el sistema inmunológico

La práctica regular de caminar puede fortalecer el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades. Estudios han mostrado que, aquellos que caminan regularmente, visitan menos al médico y están menos días de enfermos.

• Facilita la socialización

Caminar puede ser una actividad social, ya sea si nos unimos a un grupo de caminata o simplemente salimos a caminar con amigos o familiares. La socialización durante el ejercicio es beneficiosa para la salud mental y el bienestar emocional.

Y no te olvides que no hay que conseguir el objetivo de golpe, lo suyo es el aumento progresivo hasta alcanzar los 30 minutos al día.