Cierra otro mítico restaurante en Madrid: adiós definitivo al Café Delic en la Plaza de la Paja

Fue durante años el punto de encuentro de vecinos, turistas y bohemios que se acercaban hasta el barrio de La Latina a saborear sus deliciosas tartas o a disfrutar de sus míticos mojitos.

El café Delic situado en la Plaza de la Paja de Madrid
El café Delic situado en la Plaza de la Paja de Madrid / D.R.

"¿Dónde quedamos? ¿En el Delic?" No hacía falta nada más para saber que estábamos hablando de uno de los cafés más emblemáticos y auténticos de Madrid, un lugar al que llegaban todo tipo de personas, desde el vecino del barrio al que le apetecía desayunar fuera de casa, el turista que buscaba un lugar típico y lleno de encanto o simplemente quienes se quedaban mirando su inolvidable fachada pintada en color azul.

Este clásico pero moderno café, que abrió sus puertas en 1998 y fue considerado uno de los locales más cool del barrio madrileño de La Latina, ha dicho su adiós definitivo. Fue el pasado 1 de febrero cuando quienes pasaron por su puerta comprobaron que ya no estaba abierto, y la mala noticia es que no lo hará más. Una de sus fundadoras, Elena, lo llevaba junto a su pareja, y posteriormente pasó a manos de su cuñada y su hermana, que abrieron otro en Torredolones (Madrid) pero que tuvieron que traspasar hace un año. Hace tres años, una sociedad de inversiones lo adquirió y mantuvo a los trabajadores en activo hasta el pasado 31 de enero que echó el cierre y ahora está en concurso de acreedores.

Una deliciosa historia detrás

Estamos hablando de un local que revitalizó la Plaza de la Paja, que actualmente no pasa por su mejor momento. De hecho, algunos de sus vecinos fueron testigos del declive del Delic, y, últimamente, las enormes colas que se formaban para entrar habían dado paso a un local prácticamente vacío. Basta con echar un vistazo a las opiniones de Tripadvisor y comprobar la triste evolución de este café. "El peor servicio de la historia. Llegamos a las 2 pm nadie nos hacía pasar y asignarnos una mesa. Después de un rato preguntamos y nos dijeron q pasáramos. Después de 10 min sentados tuve que preguntar si alguien nos vendría a tomar el pedido".

¿Qué se tomaba en el Delic Café? Realmente de todo, pero eran míticos sus mojitos, el pisco sour y sus enormes y deliciosas tartas, de zanahoria, de chocolate y avellana, de plátano y dulce de leche o de amapolas. También tenían una extensísima carta de cafés, donde destacaba el colombiano y el barraquito canario. Y qué decir del café Delic, con Drambuie y nata, perfecto para una sobremesa con amigos. Pero este bonito café no se quedaba solamente en eso, porque también se podía saborear su breve pero apetitosa carta a mediodía o por la noche, especialmente sus tallarines, sus ensaladas y su bacalao, o simplemente disfrutar de su encantadora y amplia terraza, situada en plena Plaza de la Paja, una de las más veteranas y reconocidas de la zona. Cuando llegaba el buen tiempo era imposible encontrar mesa y muchas personas lo convertían en su centro neurálgico los meses de primavera y verano para huir del calor madrileño.

La decoración de Delic Café era otra de sus señas de identidad. De estilo vintage, con mesas de madera sin barnizar y paredes repletas de cuadros y fotos de paisajes y personas del mundo que te envolvían en una muy acogedora atmósfera y que te transportaban a otros rincones del planeta. Se le echará de menos.

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