Los 17 mejores restaurantes de Sevilla para sobrevivir a la Feria de Abril

El “alumbrao” del coloso efímero que es la portada, este año inspirado en el regionalismo del Pabellón Mudéjar del Parque de María Luisa, de las calles y sus casetas (más de 1.000 en 2024) da paso a una semana de fiesta que moviliza a millones (si, en plural, porque pueden llegar a ser dos) de personas.

Dar de comer a toda esa gente no es tarea fácil. Aunque en alguna caseta puedan agasajar con langostinos y percebes y en otras realizar meritorios alardes foodies (por cierto, en pocos metros cuadrados de complicadas cocinas popup) la verdad es que siempre estar bien tener un plan B. Esta es nuestra guía definitiva de restaurantes en Sevilla para sobrevivir a una semana de sevillanas, guitarras, corbatas, volantes, caballos, albero, farolillos y rebujitos. ¡Guarda esta guía porque te puede servir para cualquier otra visita!

Como cada año, el hotel con el sello Luxury Collection, celebra su particular feria premium en el patio del cinco estrellas. Durante toda la semana presentan un menú especial con todos los clásicos feriantes en versión “fina”. Además, cada día, de 21.00 a 23.00 horas, se podrá disfrutar de la actuación de un coro rociero. Eso si, paciencia con el servicio que estos días anda desbordado.

El Eslava es un multiplanazo por sus diversos espacios y sus muchas opciones de disfrute (asegurado). En la misma manzana/edificio, en su restaurante o en su barra, se come siempre de cine, pidas lo que pidas. Además su terraza ayuda a alargar las tardes de primavera bajo los naranjos en una tranquila plazoleta. Tiene también una tienda gourmet en la que comprar los mejores platos preparados de la ciudad (sin dudarlo). Por ejemplo, ahora durante la Feria, proponen tortilla de patatas con cebolla, ensaladilla, papas aliñas, gamba blanca de Huelva y también pescado preparado para freír en casa (o en la caseta). Incluso cuentan con unos apartamentos premium (en la imagen, las vistas desde uno de ellos) totalmente equipados que pueden ser “tu casa” en el centro de la capital del Guadalquivir (junto a la Plaza de San Lorenzo, hogar del Gran Poder) luminosos, acogedores, cuidados, bien atendidos y muy muy funcionales. ¿Se puede pedir más?

El chef Jesús León y la sumiller Fátima Villanueva (encantadores) tienen su casa en Sr. Cangrejo donde te reciben (de brazos abiertos) con grandes platos y estupendos vinos para maridarlos. Cocina creativa (que no deja de mejorar) basada en lo que el mercado ofrece y con el mar siempre presente en sus sugerencias. Acaban de ganar un Sol Repsol. Un must que jamás defrauda. Muy cerca de la plaza de toros de La Maestranza, de la Plaza de San Fernando (Ayuntamiento) y de todas las visitas indispensables del centro.

Es el último estreno de Sevilla y está llamado a ser un éxito. Es la extensión natural del local del restaurante El Pintón que trae, a un patio de diseño, una carta basada en los productos de calidad a la brasa. Debajo cuenta con una fabulosa coctelería a modo de espacio secreto muy urbanita y chic. Si no hay sitio tienes a un paso su otro cóctel-bar Naked & Famous. Coctelería muy top y una cuidada arquitectura e interiorismo. Todo en el entorno de la Catedral y su Giralda.

La Isla centra su cocina en los pescados y mariscos frescos de las mejores lonjas andaluzas y españolas. Solo usan productos de la máxima calidad siempre cocinados en su punto y con pocos aderezos para que “hablen” por si solos. Están en el barrio del Arenal, junto al emblemático Arco del Postigo, a un paso de La Maestranza. Cuentan con terraza.

Barra Baja es el proyecto gastronómico de los jefes de cocina Patricia Moliner y Rafa Liñan que cocinan a cuatro manos delante de sus comensales en su barra baja. Materia prima andaluza de gran calidad y tratamiento justo al producto con aderezos que solo aportan y no disfrazan. Una dirección imprescindible para comer bien.

En Lobo Blanco el festival gastronómico comienza con ostras, vieiras, anchoas… sigue con burrata a la brasa, croquetas de gambón y ajo braseado o la ensalada de aguacate a la parrilla. Llegados a este punto ya se entiende que la cocina a fuego es lo suyo por lo que es fácil adivinar que sus hits son chuletones (y otros suculentos cortes), los pescados de lonja y las mejores verduras premium. Todo cocinado, claro, a la brasa.

Este neobar de tapeo tiene combos de Feria para todos los gustos, desde tablas de quesos y embutidos, papelón de pescao frito… y siempre con su jarra de rebujito. Además, en El Favorito, no fallan sus guisos tradicionales ni las raciones muy sevillanas, en un versión del bar de barrio pero “en limpio” y cuidado. Un nuevo clásico.

Uno de los bares revelación de la temporada por su cocina cuidada y su localización top en pleno centro. Durante la Feria, la neotaberna y casa de comidas Los García, cuentan con un menú (mínimo dos personas) que consta de entrantes para compartir (jamón ibérico de Quarentena con pan con tomate, ensaladilla de langostinos con mayo casera y gambas blancas de Isla Cristina cocidas) y principales al centro como buñuelos melosos de bacalao, boquerones fritos al limón, chocos fritos de la costa andaluza y su famosa carne con tomate y padrones fritos. No falta la botella de manzanilla (convertible en rebujito).

Desde ya y hasta el 20 de abril en Café Santa Cruz, en pleno barrio del mismo nombre y con vistas a la Giralda, cuentan con su propio Menú Feria. Comienza con una tabla surtida y patatas aliñadas con vinagre de Jerez y melva canutera. Continúa con un variado de tres tipos de pescado frito y solomillo al whisky con patatas fritas. Se remata con torrija con salsa de caramelo y helado de nata con nueces. Todo en un espacio acogedor, bien servido y en un entorno único y especial.

En pleno Triana e instalado en un precioso edifico regionalista de 1924, del arquitecto Balbuena y Huertas, está el restaurante gastronómico del nuevo hotel boutique Cavalta. Este espacio, con un creativo y trabajado menú, hace guiños a las tapas míticas de los bares del barrio y al recetario tradicional andaluz.

Esta “barra costumbrista” (con contador digital con el countdown, todo el año, para la próxima Feria) devuelve la cocina sevillana casera de siempre con un toque creativo y culinaria de mercado. Durante la Feria, Castizo, además de sus platos y guisos, cuenta con packs “rápidos” para llegar pitando al Real a bailar sevillanas. Hay el de media de jamón ibérico y media de queso con su jarra de rebujito y su variado de pescao frito con ídem.

Este chalet regionalista, junto al Parque María Luisa, y su exhuberante jardín son un sueño se han engalanado para la ocasión. Casa Ozama es el mejor plan de la primavera y, cuando llega la Feria, todavía mejora con su menú especial (disponible hasta el 21 de abril). Jamón ibérico, papas aliñás con melva canutera, boquerones fritos al limón y choco frito de Isla Cristina con alioli, solomillo de cerdo al whisky con pimientos de Padrón... regados siempre con manzanilla o rebujito. Todo rico y bien servido en un espacio delicioso en todos los sentidos.

Es el restaurante del recién estrenado hotel Only YOU Hotels Sevilla. Cuenta con una cuidada oferta gastronómica que incluye este espacio del chef Roberto Pérez. Apuesta por productos de kilómetro 0 y fusiona sabores de culturas diferentes sin olvidar el acento andaluz. Para reponerse de los excesos de la Feria cuenta con completo desayuno que incluye experiencia barista, showcooking e islas con productos locales. Ojo a las creaciones del conocido pastelero local, Manu Jara (cuya pastelería principal está en Triana) en su corner propio Breakery (ideal para meriendas). Carta de cócteles que se puede disfrutar en su bar o junto a la piscina en su patio.

Para un receso de los excesos en la Feria (está muy cerca del Real) esta nueva cafetería healthy explora productos eco y de temporada en ensaladas, platos ligeros y su estupenda quesería (con algunos propios de su marca Mare Nostrum). Casa Orzáez tiene un interiorismo cuidado y conceptualización muy trabajada. Organizan talleres, cenas sencillamente sofisticadas y todo tipo de actividades gastro. Acaba de abrir sus puertas en el barrio de los Remedios manteniendo su puesto en el mercado de San Bernardo. Ojo a su café de especialidad y pastelería. Perfectos para coger energías y seguir la fiesta.

Frente al mencionado Casa Orzáez, y con impresionantes vistas a la Torre del Oro, está Río Grande que cuenta con una de las mejores localizaciones para luego ir a la Feria. Esta temporada inaugura una nueva zona así que es todavía más enorme de lo que era (aunque quizás lo que le pega en este caso es el término Grande, muy Grande). Se llama El Pantalán de Río Grande y es un impresionante patio, jardín y terraza sobre la dársena del Guadalquivir que se presenta como el matrimonio perfecto entre restauración y ocio. Perfecto para disfrutar al aire libre de cualquier tipo de celebración. 

El restaurante ubicado en el Radisson Collection Hotel se abre a la Plaza de la Magdalena. Cuenta con terraza a pie de calle y en la azotea, con vistas al centro y a la Giralda. Hasta el 19 de abril tienen disponible un menú “del pescaíto” (solo para cenas) con ensalada de tomate cherry, burrata y crutones; frito de pescado variado y coquinas a la sartén con Tío Pepe como entrantes. Como principales a elegir lomo de corvina asada con tapenade y bimis o bien pluma ibérica con laca de ajo negro y patatas al horno. De postre su famosa tarta de queso y barra libre de cerveza, vinos, Croft Twist, rebujito, Tío Pepe, manzanilla… Además de tardeo en su rooftop, cocteles de autor, grupos de música en vivo, sesiones de DJ y mucho más.