Una talla menos
Verde en la mitad de tu plato
Verde en la mitad de tu platoPara depurar el organismo, lucir una piel espléndida y mantener un vientre plano hay que comer más verduras –bien sean crudas, al vapor o guisadas–. Su proporción en el plato debe ser del 50 al 60% del total de los ingredientes que lo formen.Cómo y a qué hora: Las verduras deberían formar parte de dos menús diarios. La crudas, en ensalada, resérvalas para el mediodía, y para la cena decídete por las opciones hervidas, al vapor o a la plancha. Procura dar prioridad a las verdes, rojas y naranjas, porque tienen más vitaminas que el resto.
Menos carne, más verdura
Menos carne, más verduraEl vegetarianismo, bien practicado, puede ayudar a mantener la silueta y a tener una vida más saludable, y sobre todo, una piel más luminosa y tersa. Pero si no quieres dejar la carne, tómala 2 o 3 veces a la semana para darte el gusto, y el resto decántate por el pescado y las proteínas vegetales (quinoa, lentejas y alubias, soja, aguacate, setas, etc.)Prueba a ser flexible: vegetariana en casa, y carnívora el fin de semana cuando sales a comer fuera. Ser vegetariano no es garantía de perder peso, ya que se puede abusar de los hidratos de carbono y lácteos: hay que aprender a combinar los alimentos. Visualiza tu plato: el 60% de verduras (frescas o al vapor), 20% hidratos de carbono (escoge los integrales), 20% de proteínas (huevo, quesos, tofu y, de vez en cuando, pescado o carne).
Plan depurativo para empezar
Plan depurativo para empezarAlgunas mujeres pueden perder una talla con solo estimular las funciones depurativas del organismo. Así se elimina el exceso de toxinas que produce una dieta inadecuada y unos hábitos poco saludables. Por eso, cualquier plan adelgazante debe empezar por una depuración, a la que ayudan:Plantas drenantes y depurativas como boldo, diente de león, saúco, abedul, zarzaparrilla, alcachofera, ortiga verde, cola de caballo y bardana. Existen preparados de la mezcla de estas plantas, listos para mezclar con agua y beber durante el día.Algas como la chorella, la espirulina y la kelp, que se pueden tomar en comprimidos y que tienen un gran poder desintoxicante y saciante. Se recomienda tomar 2 comprimidos antes de las principales comidas.Probióticos para evitar la hinchazón abdominal y mantener el aparato digestivo limpio de toxinas. Se puede comprar algún producto en viales con lactobacilos o probífidus.Vitamina C para limpiar y animar. Un buen vaso, en ayunas, de zumo de naranja recién exprimido, o de agua caliente con el zumo de 1 limón, no solo ayuda a eliminar las toxinas producidas en los procesos metabólicos nocturnos, también aporta energía extra.Más fibra para evitar, si es necesario, el estreñimiento.
Un truco...
Un truco...Elimina la sal de la mesa y acostúmbrate a disfrutar del auténtico sabor de los platos. El exceso de sal provoca retención de líquidos y favorece la acumulación de grasa. Puedes sazonar tus comidas con especias o con unas gotas de limón.Los condimentos más sabrosos y saciantes son: curry, cúrcuma, jengibre, wasabi, eneldo, hierbas ayurvédicas, etc.
¡Muévete!
¡Muévete!Para perder una talla y ganar vitalidad, tienes que moverte. Por tanto, si tu trabajo te exige estar sentada mucho tiempo, debes procurar mantenerte más dinámica y activa el resto del tiempo. Incluso en tu propia oficina o puesto de trabajo puedes darte 5 minutos de descanso para ponerte de pie y hacer algunos estiramientos, o bien utilizar las escaleras en vez del ascensor. Cualquier cosa que te haga mover un poco más seguro que ayuda a perder un poco de peso. Procura dar paseos al aire libre, coger menos el coche o el transporte público, ir al gimnasio y escoge actividades lúdicas que te exijan moverte.Cómo y a qué hora: Andar de forma consciente, es decir como un ejercicio y no como un paseo, una media de 30 a 45 minutos diarios, puede hacerte perder una talla en menos de un mes.
ensalada
Algunos hábitos reductores1 Al mediodía, de primero, en casa o en un restaurante, toma siempre una gran ensalada que incluya rábanos, pepino, lechuga, una cucharada de semillas, etc. Te llenarás y te conformarás con un segundo moderado.2 Cada día, añade una cucharada de salvado de avena al yogur, la sopa o la tortilla: así aumentas su poder saciante y tomas más fibra y antioxidantes.3 Desayuna con proteínas, ya que alargan la saciedad. Las mejores opciones proteicas para esta ingesta son las leches vegetales de soja y de almendras, el yogur con una cucharada de semillas, los huevos en tortilla o duros y el pavo cocido.4 Incluye siempre buenas grasas en tu menú. Cada día hay que tomar 3 cucharadas de aceite de oliva crudo (aliñando verduras y ensaladas), semillas de lino (ricas en omega 3), 3 cucharadas de germen de trigo mezcladas con el yogur, las sopas o los zumos y frutos secos sin sal (5-7 unidades). Pescado azul (sardinas, caballa, atún, salmón, lamprea, emperador, pez espada) y huevos, 3 días a la semana; carne magra, 2 días a la semana.
Dulce sí, pero del bueno
Dulce sí, pero del bueno Si te gusta el chocolate, no te prives, pero que sea 70% cacao, y siempre antes de las cinco de la tarde.El sabor dulce es gratificante, pero hay que acostumbrarse a endulzar de forma sana. Se puede usar azúcar moreno sin refinar o miel.Sustituye el café por una infusión. Las hay que, además de estimulantes, tienen otras ventajas saludables (diuréticas, digestivas, adelgazantes, etc.).
Apúntate a los germinados
Apúntate a los germinadosSon los brotes tiernos de las semillas, y es muy recomendable comerlos, ya que durante la germinación incrementan sus elementos nutritivos considerablemente: proteínas, vitaminas, minerales y enzimas. Aportan oligoelementos como hierro, silicio, selenio, etc., que ayudan a evitar el hambre ansiosa debida a carencias nutritivas puntuales.* Cómo y a qué hora: Puedes escoger los germinados de soja, lentejas, trigo, cebolla y puerro, rábanos y otros de mezclas para añadirlosen las ensaladas o ponerlos como rellenos de tortillas, canelones o rollitos de primavera. Van bien tanto en el almuerzo como en la cena.
Aprende a combinar los quesos
Aprende a combinar los quesosLos quesos son una fuente importante de proteínas y de grasas, por eso se pueden incluir en la preparación de diferentes platos y tomarlos como ingrediente principal de alguna comida. Pero, eso sí, es mejor no abusar de los muy grasos.* Cómo y a qué hora: Para no privarte de este delicioso lácteo y cuidar de tu silueta, recuerda que las cantidades han de ser moderadas. Puedes mezclarlas en ensaladas defrutas o verduras. Tómalos en el desayuno o en la merienda. Los más recomendables son los frescos y los bajos en grasa y sal.
Desnatados o leches vegetales
Desnatados o leches vegetalesSi quieres perder peso y seguir tomando lácteos, opta por los desnatados. Pero, para un efecto silueta más eficaz, pásate a las leches vegetales, más ligeras y digestivas. Prueba: leche de soja en versión ligera, de arroz o de avena.* Cómo y a qué hora: En el desayuno, a media mañana e incluso en la merienda.
No te prives de la fruta
No te prives de la frutaJunto con el pan, la fruta es el alimento más injustamente marginado de las dietas adelgazantes. Sin embargo, pueden convertirse en el mejor aliado de la silueta y de la belleza, no solo por su riqueza en antioxidantes, sino también porque la mayoría es diurética y porque sus azúcares compuestos dan energía al organismo durante mucho tiempo, evitando picotear antes de la comida.La fruta más recomendable es: manzana, naranja, kiwi, papaya, fresa, plátano y frutos del bosque. Es aconsejable tomarla a lo largo del día, sola o con yogur, especialmente en eldesayuno o como tentempié a media mañana o a media tarde. Por la noche, mejor no tomar fruta, excepto manzana y en compota sin azúcar añadido.