Las mujeres árabes alzan la voz
Ghida Fakhry
Noticias sin velo: Ghida Fakhry. Presentadora, Al Jazeera Nacida en Beirut (Líbano). 40 años. Tuviste suerte. Tus padres tenían recursos económicos... Cuando empecé a pasar más días en el refugio antiaéreo de Beirut que en el aula, me enviaron a una escuela europea. Con seis años, me sentí desarraigada y, al mismo tiempo, privilegiada por escapar de la violencia. No debió ser fácil ser mujer en un entorno laboral masculino. Mi primer trabajo fue en un gran periódico en árabe, ‘Asharq al-Awsat’. En aquella redacción se respiraba un intenso ambiente masculino. Pero, al margen de la competitividad de la profesión, me sentí apoyada y valorada por mis compañeros. No pareces tener quejas.Cuando ejerzo el periodismo, no recuerdo mi sexo. Me impongo como profesional y me olvido de que soy mujer. Cuando las estudiantes de periodismo me piden consejos, ninguno de los que se me ocurre tiene que ver con el género. ¿Están cambiando los hombres? Nunca habrá paz sin igualdad, pero los hombres están cambiando. Soy optimista. En las revoluciones del Magreb he visto hombres y mujeres luchando codo con codo por la libertad. Es un gran paso. Comprender que ellos solos no pueden, que la mujer tiene mucho que decir sobre este mundo.
Lina Ben Mhenni
Túnez: Lina Ben Mhenni, la bloguera valiente (27 años)Autora del blog www.atunisiangirl.blogspot.com. Sufrió arresto domiciliario. Desde internet convocó la revuelta del 14 de febrero. ¿Una ‘revuelta de Facebook’? Estoy en contra de ese término. No deberíamos olvidar a los mártires, los heridos, los que tomaron las calles una y otra vez hasta echar al dictador. Miedo a volver atrás. Quizá en Occidente no sean conscientes, pero en la época de Ben Alí no era obligatorio el uso del pañuelo. Ahora, los islamistas hablan de imponerlo. Nunca es tarea fácil construir una democracia fuerte. Una llama universal. Creo que Túnez ha dado fe y esperanza a todo aquel que viva bajo una dictadura. La gente ha visto cómo el pueblo lo ha derrocado. Creo que hemos insuflado una llama de esperanza a mucha gente. Llevábamos 23 años bajo el yugo de Ben Alí.
Mozn Hasan
Egipto: Mozn Hasan. La abogada implacable (32 años)Abogada y Directora de Nazra Estudios Feministas de El Cairo. Derribar siglos de tabús. Las mujeres egipcias nunca creyeron tanto en sus capacidades. Hombres y mujeres han dormido juntos en el suelo de la plaza Tahrir, han rezado juntos, derribando siglos de tabús. Estas semanas, las mujeres han aprendido a elevar su voz y dejarse oír. Un pasado intolerable. No podremos superar el pasado sin investigarlo. En zonas rurales aún se practica la ablación. Las mujeres padecen un alto índice de acoso sexual: se abusa verbalmente de ellas en las calles y se las manosea en los espacios abarrotados, lleven o no velo. Durante la dictadura, todos los días se producía al menos una violación, y era raro que el agresor fuera condenado. No habrá democracia ni paz social sin castigar a los autores. Como abogada, pienso llevar a todos los que pueda a los tribunales, y espero que estos sean independientes.
Najat El Hachmi
Marruecos: Najat El Hachmi. La escritora integradora (32 años)Escritora marroquí afincada en España. Sus obras tratan de la integración de inmigrantes en Cataluña. Avances legislativos. La reforma de la Mudawana, realizada en 2004 por Mohamed VI, fue un gran avance para la situación de la mujer en Marruecos. La restricción en la poligamia –permitida solo con el consentimiento de la primera mujer–, el hecho de elevar la edad mínima del matrimonio a los 18 años o la conversión del repudio en divorcio equipararon sustancialmente los derechos de hombres y mujeres en el seno familiar, principal espacio de discriminación. Mostrar públicamente a la esposa. Otro acto simbólicamente importante por parte del monarca fue el sacar a la luz a su esposa, algo que nunca había sucedido con Hassan II. Más conscientes. De todos modos, aunque la apertura sea más simbólica que real, las mujeres en Marruecos son mucho más conscientes de sus derechos que hace unos años. Y ellas también quieren que los cambios se afiancen, que haya un mayor reconocimiento de su papel en la sociedad.
Aminetu Haidar.
Sáhara Occidental: Aminetu Haidar. La mirada indestructible (44 años)Cara visible de la causa saharaui en su litigio contra Marruecos. ¿Feminismo saharaui? No sé si se puede hablar de feminismo, pero las exiliadas en los campamentos de Tindouf (Argelia) son el pilar de la sociedad saharaui, con un 80% de representación en todos los ámbitos sociales (en el Gobierno marroquí solo cuenta con un 8% de representación femenina). Modelo a imitar. Hay tres ministras en el Gobierno saharaui en el exilio y 19 parlamentarias entre 51 miembros. No hay ninguna sociedad árabe que pueda equiparse ni de lejos a la libertad de la que goza la mujer saharaui. Aún así, quedan cuestiones para la total igualdad de géneros. Un halo de esperanza. Lo que está ocurriendo en el Magreb y Oriente Próximo supone un gran aliento para nosotros. El viento de cambio favorece nuestra causa, ayudará a que nos entiendan mejor nuestros vecinos y el pueblo marroquí, al que siempre desearé el mejor destino, en paz y libertad.
Semhane Khelil.
Argelia: Semhane Khelil. La luchadora paciente (35 años).Trabaja como traductora en Argelia para la ONG española Solidaridad y atiende los problemas de las mujeres en Argel a través de diversas asociaciones.La revolución silenciosa. En mi país hay muchas barreras que saltar. En Argelia, la educación básica está asegurada. Incluso hay muchas mujeres que tienen carreras universitarias, pero el siguiente paso, el acceso al mundo laboral, es muy difícil. La Constitución argelina garantiza la igualdad de sexos, pero en la vida diaria vemos que nuestras salidas laborales siguen estando muy limitadas.Temor a expresarse. Tenemos que intentar superar viejos traumas y decir que nos sentimos discriminadas o acosadas sexual o psicológicamente. Dejar de ocultarnos dentro de nosotras mismas y hacer frente a los desafíos. Si no lo hacemos, no estaremos capacitadas para tomar la calle, como han hecho las mujeres en Túnez, Egipto e incluso Yemen. Y nos arriesgaremos a que el tren de la revolución verdadera vuelva a pasar de largo.
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Países árabes a la cola de la igualdad femeninaLlevará décadas trasladar a las leyes y a la normalidad ciudadana la libertad que han respirado las mujeres durante la revuelta y a la que no quieren renunciar. El Global Report establece que del ránking de 134 países, Yemen es el 134, el país con menos oportunidades para ellas, y le siguen Arabia Saudí, que ocupa el lugar 129; Marruecos, el 127; Egipto, el 125. Otros menos conocidos o turísticos serían Siria, en el 124; Irán, 123; Omán, 122; Jordania, 120; Argelia, 119; Catar, 117; Líbano, 116 y Mauritania, en la posición 113. Los opulentos Bahréin, Kuwait y Emiratos Árabes ocupan el puesto 110, 105 y 103 en igualdad de sexo. Y Túnez ‘solo’ el 107.