Muebles con imaginación

Una creación del gurú del diseño Karim Rashid. Es el sofá Superblob, de espíritu lúdico y contemporáneo. Fluido en las formas y elástico, permite toda libertad de movimiento. Y es que lo sofisticado no tiene por qué ser serio.

Los artífices del sofá Boa son los brasileos Humberto y Fernando Campana. Sin estructura fija, se trata de 90 metros de terciopelo tubular, que se ha rellenado de virutas flexibles de poliuretano.

No es un sofá de piedra o cantos rodados, está realizado en poliuretano indeformable y es el modelo Argine, de Busnelli. Look picapiedra para tu salón.

Un guiño a la papiroflexia, así es la chaise-longue Antibodi (también existe la butaca) de Patricia Urquiola. Pétalos triangulares, cosidos a una estructura metálica, realizados en cuero y fieltro.

Los cascos espaciales son la fuente de inspiración de la lámpara Mirror Ball, diseño de Tom Dixon (en Biosca Botey).

Una mesita auxiliar más que original, el modelo Pig, realizado en fibra de vidrio, de la firma Moooi.

Corallo (Hnos. Campana) es el nombre de esta silla, realizada en alambre doblado a mano en tono coral, de ahí el nombre. Apta para uso exterior.

Kubo es una librería de 40 centímetros de lado, en plástico laminado, obra de Karim Rashid. En Meritalia.

Parece un juguete gitante sólo apto para niños, pero no, Pony, de Eero Aarnio, es un mueble. Un asiento diferente, ergonómico, realizado en espuma. En blanco, negro, naranja y verde. En Ege Marco Mobiliario Int.