Los lunes... ¡Come sin carne!

El movimiento en EspañaCon este aval, la campaña lanzada en Estados Unidos en 2003 es apoyada en la actualidad por 23 países, aunque el número no para de crecer. Uno de los últimos en sumarse a la lista ha sido el nuestro, donde la asociación Lunes sin Carne (lunessincarne.org) apenas está dando sus primeros pasos. Un humilde inicio que poco tiene que ver con el aterrizaje de la iniciativa en otros países. Lunes sin Carne, sin embargo, no solo persiguen la concienciación de la opinión pública; también buscan el apoyo de las instituciones, como han logrado ya en la ciudad belga de Gante, donde restaurantes, colegios, organismos públicos... participan en la iniciativa.

Más que emisionesAunque la lucha contra el cambio climático sea su principal objetivo, la propuesta de no comer carne tiene asociados otros beneficios para el mundo delos ecologistas más comprometidos: evitan la crueldad animal y la deforestación del terreno, sin olvidar que el cambio en la dieta que promulga tiene un enorme beneficio sobre la salud de los habitantes del mundo desarrollado, donde el consumo de carne es superior al recomendado.Evidentemente, a menudo la iniciativa se asocia con el vegetarianismo. Andrea Ripoll, la presidenta de la nueva asociación española Lunes sin Carne, prefiere separar ambos movimientos: «Queríamos hacer una organización no vinculada al vegetarianismo. Es muy fácil de llevar a cabo y si toda la población se implica se pueden obtener unas cifras astronómicas en muy poco tiempo.»

Para chuparse los dedosLanzado recientemente, ‘The Meet Free Monday Cookbook’ es el libro de cocina basado en el nuevo movimiento. En él pueden encontrarse propuestas de desayuno, comida y cena para cada lunes del año. Paul McCartney pone el prólogo y el tirón mediático, y Annie Rigg, chef habitual de las giras de muchos rockeros, las recetas. Aunque tampoco faltan las aportaciones de chefs y personajes famosos. Pink, por ejemplo, colabora con su receta de fresas con mascarpone y crema y Pamela Anderson con unas brochetas de tofu marinadas con naranja.

El apoyo de las celebritiesSon muchos los rostros famosos y personalidades del mundo del espectáculo, la empresa y la ciencia que han mostrado su respaldo a esta iniciativa. Además de la familia McCartney, en la lista figuran actores como Kevin Spacey, Alec Baldwin o Gwyneth Paltrow; músicos como Sheryl Crow, Chris Martin o Moby; y empresarios de la talla de Richard Branson, fundador de la aerolínea Easyjet.

3 consejos del chef y nutricionista Sergei Vera1. Vuelve a comer legumbres. «Un truco para que sienten bien es añadir a la cocción alga kombu, con compuestos nitrogenados», explica. Lo mejor, combinar legumbres y cereales integrales: «Así conseguimos todos los aminoácidos esenciales, convirtiéndolas en proteínas de alto valor biológico.»2. Atrévete con la proteína vegetal más clásica: tofu, seitán y tempeh. Este último, de origen indonesio, «es de una enorme capacidad depurativa y el prebiótico y probiótico por naturaleza.»3. sí a las algas. «Son ricas en calcio y hierro y ayudan a eliminar metales en intoxicaciones de medicamentos o procesos carcinógenos», dice el nutricionista. La alga Nori (la de los makis) es el alimento más rico en hierro. Y la Agar agar, es ideal para regularizar el tránsito intestinal.4. Innova: «Prueba nuevos productos de origen vegetal, como el gomasio (la sal macrobiótica) o el sésamo, que es rico en calcio y fácilmente asimilable». ¿Su propuesta? Espolvorea una ensalada con copos de alga nori y sésamo y alíñala con aceite de oliva y vinagre balsámico: «Tendrás ácidos Omega-3, Omega-6, calcio, hierro...»

En cifras...-La carne de ternera genera más del doble de emisiones con efecto invernadero que la carne de cerdo, casi cuatro veces la del pollo, y más de 13 veces la de las proteínas vegetales, como las lentejas o el tofu.-Un granjero puede alimentar a 30 personas durante un año con una hectárea de terreno si produce vegetales, frutas y cereales. Si la utiliza para producir leche, huevos o carne, el número desciende a entre 5 y 10 personas.: comer un kilo de de vacuno genera las mismas emisiones que viajar 250 km en coche.