Huelva: nos la enseña Laura Sánchez

Laura tampoco perdona su cita anual con El Rocío: «Desde hace once años, a finales de mayo o principios de junio, llamo a mi amiga Vicky Martín Berrocal, me enfundo uno de sus maravillosos trajes de flamenca y me voy para su casa. No soy muy creyente, pero la romería es algo que trasciende al ámbito religioso. Aquí se llegan a juntar más de un millón de personas donde a diario no están censadas más de 700. Hay que vivirlo.» Foto: Ermita del Rocío.

«Vivo en Bilbao porque, cuando nació mi hija, su padre jugaba en el Athletic y así lo decidimos. Así que de martes a jueves trabajo en Madrid, y el resto de la semana se lo dedico a Naia. En el próximo capítulo de la serie, los guionistas han mandado a mi personaje de viaje y, como no ruedo, tengo tres semanas de vacaciones. ¡Me han dado la vida!» Foto: Laura descansa en el pueblo de Aracena, en la sierra onubense, con mono Kenzo, cinturón Hermès, sandalias Pura Lopez, pendientes Yokana y pulsera Blumarine.

Barco faenando en las costas onubenses.

Laura con el marinero José de la Rosa, en la playa de Punta Umbría. Ella lleva vestido estampado Antik Batik.

Botos camperos de Valverde del Camino, utilizados en las romerías.

En la Playa de Torre del Loro, sobre ‘Bohemio’, un caballo de Alejandro Écija (www.arteandaluz.es), con top Loewe, biquini Missoni y botas Catarina Martins.

Frente a un plato de pescaíto frito, unas gambitas de Huelva, un buen queso curado y una cervecita, somos testigos de la dieta que lleva Laura: «Tengo la suerte de poder comer de todo, porque soy de constitución delgada. Además, no me gustan casi nada los dulces... lo único que me vuelve loca son los churritos con chocolate.»Foto: Mantel antiguo Ivo Co y cesto La Comercial. Las gambas son de Francisco Díaz, del Mercado de Punta Umbría. Las mejores.

Bolso Longchamp y pañuelo Hermès.

Entre sus calles blancas, su pequeña iglesia y la fuente de los Tres Caños la criaron sus abuelos después de que sus padres volvieran de Alemania, en 1981, a los dos meses de nacer ella. Y todo lo que allí aprendió pervive en ella de forma inalterable, a pesar del peso de la fama.Laura se refresca en la fuente de los Tres Caños de su pueblo, vestida con un conjunto de Hermès y sandalias Pura Lopez. Las pulseras son de Yokana y Uterqüe, y el anillo, de Thomas Sabo.

La Hermandad de Huelva, en El Rocío. Es la más numerosa de las que asisten a la romería: ha llegado a tener hasta 10 km de longitud.

Una actriz novel «Empecé hace un par de años por casualidad. Estaba haciendo monólogos en La Gruta cuando Globomedia me hizo una prueba. Dos semanas después estaba con ‘los Pacos’», nos explica. «Soy una novata. Cada secuencia me cuesta cinco veces más que a mis compañeros. Ellos se portan genial conmigo.»En la plaza del pueblo donde se crió, Santa Ana la Real, con mono Chloé, bolso Stella McCartney, pulseras Hermès y zapatillas Converse.

En la casa de su abuela, con vestido Lydia Delgado.En familia «Cuando necesito relajarme, me voy a Santa Ana la Real, el pueblo donde me criaron mis padres. Aquí siempre nos reunimos mi hermano y yo, con nuestros hijos, en Nochevieja.» «No soy nada de dulce, pero las torrijas, los buñuelos y las croquetas que prepara mi tía Idolina me vuelven loca.»

Patio de la casa de la abuela de Laura.

En un tienda de El Rocío, con top Juanjo Oliva, shorts Anna Locking y botas Joe Sánchez.

Direcciones secretas «Cada verano alquilo una casita en Punta Umbría, al borde del mar. El año pasado vino Martina Klein. Nuestros niños se lo pasaron bomba.» «Disfruto muchísimo con la comida: no necesito privarme de nada. Si estoy por Huelva, suelo ir a tomar pinchos o a cenar a La Qtxara (Pl. de las Monjas, 1. Tel. 959 521 465). La calidad es diez.» «Las últimas navidades traje a mi chico (el compositor David Ascanio) a la Sierra de Aracena, a comer el mejor jamón ibérico del mundo, en el Restaurante Casas (junto a la espectacular Gruta de las Maravillas. Tel. 959 128 044).»Foto: Vista del pueblo del Rocío y de las marismas.

Puerto de pescadores en Punta Umbría.