Fragancias para disfrutar entre las sábanas

La suave combinación de lavanda y seductor ylang ylang convierten a esta fragancia en un aroma de cuento. Añade unas notas de tonka y conseguirás el perfecto hechizo para invocar al sueño más profundo. ¡Su envase no puede ser más divertido!Spray corporal Twilight, de Lush (25 €)

Tobacco Mandarin completa el cuarteto Night Veils, de Byredo. Una serie de fragancias evocadoras diseñadas para aplicarse como parte de un ritual nocturno. Está inspirada en la ciudad de Tánger, su mundo seductor, los cafés, el humo del tabaco... Por eso se compone de acordes tan exóticos como el cilantro, comino, cuero, tabaco, sándalo. Perfecta para un sueño embriagador. Tobacco Mandarin, de Byredo (245 €)

Basada en los beneficios de la aromaterapia, esta bruma enamora a cualquiera. Déjala en la mesita de noche y vaporízala sobre la cara y la almohada antes de dormir y notarás un efecto relajante al tiempo que te ayudará a combatir el daño producido durante el día sobre la piel. Fragancia, tratamiento y relajación, ¿quién da más? Bruma Serenity face & pillow, de Sesderma (24,95 €)

La bruma de almohada de L'Occitane es uno de esos clásicos que todo el mundo debería tener en su casa. Pero si buscas algo más que el aroma de lavanda, prueba su nuevo cóctel de aceites esenciales que añade a esta flor, notas de geranio y naranja dulce. Se recomienda vaporizar en almohada y ropa de cama 15 minutos antes de irte a dormir, para crear un ambiente propicio para el descanso. Bruma de almohada Cocon de Serenité, de L'Occitane (19,50 €) 

Esta fragancia, que forma parte de La Collection Particulière, la más exclusiva de Givenchy, no está pensada específicamente para usar antes de conciliar el sueño. Pero su aroma sencillo, delicado, a limpio -Sin artificios, como su propio nombre indica- es perfecto para combinar con el camisón y las sábanas. Está inspirado en la mítica blusa de algodón blanco Bettina, diseñada por Hubert de Givenchy en los años 50. Como ella (discreta pero con impresionantes mangas de volantes) juega entre la pureza y la sofisticación. Con notas de té blanco y jengibre. Eau de Parfum Sans Artifice, de Givenchy (195 € / 100 ml) 

La madera de sándalo y la lavanda dan como resultado esta bruma que huele a relax, magia y sueños profundos. Al no contener alcohol se puede usar sobre todo el cuerpo o la ropa de cama, ya que no deja manchas. Rocíala un poco antes de irte a dormir para su completa absorción. Bruma The Ritual of Jing, de Rituals (17,50 €)