5 playas para perderse
La Joya del Cabo de Gata
Dormir: La Joya del Cabo de Gata, una finca con dos cortijos para sentar tu campamento base durante las vacaciones. www.lajoyadecabodegata.comComer: Te recomendamos los increíbles guisos y chile con carne que prepara La Chona en la Taberna del Faro. (Rodalquilar). El Bar Manteca (Playa de Las Negras) es un chiringuito con buenas paellas frente al mar. Y no te pierdas el Jolly Rouge, más conocido como el “bar de Jo”, el punto de encuentro de moteros y gente peculiar para tomarse unos gin-tonics.
Cala de la Roca del Paller (Girona)
Cala de la Roca del Paller (Girona)En la costa que inspiró el “Mediterráneo” de Serrat y que algunos escritores llamaban el paraíso azul, aún hay recónditas calas aisladas que resumen el litoral de la Costa Brava. Toma “el Camino de ronda” y disfruta de la belleza de esta ruta donde te encontrarás, respaldada por Roques Planes y Cala Esculls, la Cala de la Roca del Paller.
Les Hamaques
Dormir: En medio de la nada, a 5 kilómetros de la costa, se encuentra este pajar rehabilitado con mucho gusto y convertido en un “bed breakfast”. www.leshamaques.comComer: Ya que estás por la zona, dáte un capricho y prueba las delicias que prepara Paco Pérez, el chef del Restaurante Miramar galardonado con dos estrellas Michelín. Tel. 972 380 132. Una especial visita merece Palamós para probar sus renombradas gambas y las anchoas de L'Escala.
Lekeitio (País Vasco)
Lekeitio (País Vasco)La playa de Isuntza es el destino perfecto para poner en práctica el slow holidays, y no queda otra, porque hasta que no baja la marea no puedes cruzar el delgado espigón que lleva a la isla de San Nicolás, el mayor atractivo de la visita. No hay enclave más idílico para pasear junto al mar, ver un atardecer o acercarse a la desembocadura del rio Lea.
hotel Iturregi
Dormir: Te proponemos huir de la costa para relajarte en el Hotel Iturregui, un acogedor caserío rodeado por viñedos de chacolí con vistas al Ratón de Getaria. (http://www.hoteliturregi.com).Comer: Déjate sucumbir por cualquiera de las barras de pinchos del puerto de Lekeito, las mejores, Marina y Norai, y cata los huevos trufados del restaurante Zarate, te quedarás sin palabras. Tel.: 946 84 03 13. Otra sugerencia es el txorizo y la panitxa de Arropain, todo de fabricación casera. También son muy ricos los pimientos verdes de Guernika y los enormes langostinos. Tel.: 946243183.
S'Amonia (Mallorca)
S'Amonia (Mallorca)A unos 6 kilómetros después de cruzar el pueblo de Santanyí, se llega a este reducto de paz donde parece haberse detenido el tiempo. Haz una excursión por el sendero que va desde Playa S’ Amonia hasta Cala Marmols, ¡las vistas son impresionantes!. No te olvides de llevarte un Panamá, la protección solar y zapatos cerrados para no quemarte.Más playas. Da el salto a Ibiza. Además de mucha marcha, allí podrás encontrar numerosas calas para descansar de la marcha nocturna, como la de Santa Eulália del Rio, Cala Pada, Cala Llonga y Cala Leña. Otra súper recomendable: Cala San Vicente.
Ca's Xorc
Dormir: Sobre un acantilado y rodeado de jardines se encuentra Can Simoneta, un hotelito rural con playa privada, piscina, spa y restaurante. Tel. 971 816 110. Otra opción es Ca's Xorc, Sóller, donde se cena a cielo abierto bajo la luz de las antorchas con el balar de las ovejas como melodía de fondo (en la imagen). www.casxorc.com/es/index.phpPlanes. Si te apetece vivir la noche mallorquina, déjate caer por estos bares de Palma: el Flexas, La Gran Taberna, Blond Café o Es Jaç.
Langre (Cantabria)
Langre (Cantabria)Los lugareños presumen de haber sido la preferida de Félix Rodríguez de la Fuente cuando iba a Santander. Entre arena y acantilados, desde un vacío donde la naturaleza se muestra en su estado más salvaje, emerge esta playa de corrientes y resaca bañada de surfistas.Más playas. Largas y poco turísticas, Cantabria tiene playas que sobreviven a la explotación: el Berria (Santoña), Somo, Oyambre (San Vicente de la Barquera), Las Dunas (Liencres) y Ris (Noja).
La Posada de Llosa
Dormir: Por los andurriales aparentemente inéditos de Lomo se levanta, casi surgido de la nada, La Posada de Llosa, un alojamiento de cuento para el solaz de quienes huyen del mundanal ruido a pocas horas de avión de su casa. (http://www.posadalallosa.com). Es una zona casi restrigida a surferos, así que si quieres intentarlo, en la misma Bahía de Somo encontrarás la Escuela Cántabra de Surf. www.escuelacantabradesurf.com.