La nueva vida de Miguel Ángel Silvestre

El rodaje de la segunda temporada de la serie americana “Sense 8” (Netflix) le ha obligado a cambiar España por Los Ángeles

Miguel Ángel Silvestre en Los Ángeles
Miguel Ángel Silvestre en Los Ángeles / Rubén Martín

Reencontrarte, al otro lado del charco, con un conocido, es un subidón inexplicable. Si encima es con Miguel Ángel Silvestre, la cosa, seguramente, acabe en fiesta. Los Ángeles le sienta como anillo al dedo al actor español: relajado, cariñoso, divertido, hizo de anfitrión y nos habló de esta aventura americana que, de momento, suma ya dos temporadas. Algo de magia hay.

Cada vez que cruzas el charco de España hacia Estados Unidos, ¿qué sientes?

Ilusión. Esta cultura, tan diferente a la nuestra, no deja de sorprenderme. Y soledad, en ocasiones: echo mucho de menos a mi familia, sobre todo a mis sobrinos. Cada vez que experimento o veo algo nuevo pienso: «Ojalá estuvieran aquí mis sobrinos.» ¿Miedo? Tuve mucho en una época, pero fue desapareciendo gracias a personas auténticas e inspiradoras que cambiaron mi forma de ver las cosas estos últimos años. Vivir con menos miedo hace la existencia más divertida y honesta. No siento responsabilidad con respecto al trabajo. El destino es inmenso y yo, insignificante, así que disfruto entregándome a mis sueños. Confío en lo que está por venir. Y mi familia me quiere con lo que tengo y lo que soy, así que no siento ninguna responsabilidad más allá que disfrutar.

Miguel Ángel Silvestre al atardecer

Atardecer en el Pacífico, en la Lifeguard Station de Santa Mónica. 

Silvestre viste total look de DIOR HOMME.

/ Rubén Martín

¿Tu vida en L.A. es muy distinta? Cuéntanos qué haces un día normal...

Me levanto pronto y me tomo un café. Después, hago un skype con mi familia o con mi representante y amiga Bea Castro. Luego leo y practico deporte (salgo a correr o boxeo). Como, me pongo el pijama y me hecho una siesta. Eso es sagrado... no me la salto por nada del mundo (ni la siesta, ni preparar tortilla los domingos). Por la tarde, estudio un par de horas y me marcho a clases de baile (hip-hop o salsa), para preparar la segunda temporada de “Sense 8”. Muchos días voy al cine antes de volver a casa. Cuando regreso, preparo mi cena. Y me quedo dormido en el sofa.

¿Y los fines de semana?

Voy a visitar a mi amigo David López, que tiene una empresa dedicada al surf y me ayuda a desconectar. Nos levantamos a las seis de la mañana, desayunamos en un café llamado Coffee Coffee-Surfi Surfi –un bagel con huevos y aguacate– y nos vamos a surfear. Por las noches, montamos unas barbacoas muy divertidas en el patio trasero, con la gente que vamos conociendo. Los fines de semana me lo paso muy, muy bien. Y me voy de fiesta, ¡a vivir! Cada vez me gusta más ir a bailar a sitios latinos.

¿Cómo desgastas cuando no surfeas?

La adrenalina la descargo ligando en el súper con chicas desconocidas («Hola, qué tal?», les digo. Y el corazón parece que me va a explotar, pero yo hago como que no). También cuando saco a bailar salsa a una chica y pongo en práctica lo que me ha enseñado mi profe de baile. Ella siempre me dice que confíe. Pero suele ser catastrófico. No hay manera de que hagan los pasos que yo quiero... Siempre acabo pidiendo perdón y dando media vuelta... Me voy al baño un rato, reviso los vídeos de mi profesora, vuelvo a la pista y lo intento de nuevo.

Amenábar confesaba que rodar en inglés siempre es complicado. ¿Cómo lo llevas?

Cada vez lo hablo mejor y lo disfruto más; es divertido, sus juegos de palabras son fascinantes y canallas... Es un idioma cinematográfico: es inevitable no imitar a Pacino, Brando... Pero echo de menos hablar español. Hay momentos en los que necesito expresarme en mi lengua.

Miguel Ángel Silvestre en Venice Beach

    

/ Rubén Martín

Siempre has sido un tipo constante, trabajador, impulsivo y cariñoso. ¿Sigues así?

¡La mare de Déu! Qué generoso fui hace unos años, ¿no te hablé de mis tormentas? Definirse a uno mismo es una de las cosas que menos me gusta, no me tomes a mal, pero es que nunca es verdad. Creo que necesitas años de terapia para saber quién eres de verdad.

¿Cómo es trabajar con los hermanos Wachowski, directores de “Matrix” y “Sense 8”?

Muy estimulante. No suelen ensayar, les gusta que las cosas ocurran. Sus indicaciones no son precisas, abogan por la búsqueda. Es una forma muy personal de trabajar. Hace que no estés cómodo pero sacan de ti algo espontáneo.

¿Alguna vez has comentado con ellos por qué te dieron el papel de Lito, qué esperan de ti?

Lana me dijo que le llamó la atención la relajación y la admiración con la que observaba a mi novio en mi prueba... Para ella era vital que el personaje tuviera tensión y violencia en el mundo exterior, excepto cuando llegaba a casa. En eso, mi familia tiene mucho que ver. Mi hermana y yo recibimos una bonita educación de respeto. Un familiar nuestro es homosexual y, de pequeños, mis padres nos hablaban de su valentía por mostrarse como era en una época difícil. Me fascinaba, sentía que tenía delante a una persona valiente y verdadera. Dejó huella.

Te dieron la oportunidad de afrontar con clase y ternura las escenas homosexuales...

La clase la tienen ellos. Colocan la cámara con estilo y destreza para mover algo en el espectador, en este caso amor, deseo... Hicieron un trabajo excepcional.

Silvestre en el Hotel Casa del Mar

Silvestre, en los pasillos del Hotel Casa del Mar, con total look de Dior Homme.

/ Rubén Martín

¿Qué tiene de tuyo el Lito de “Sense 8”?

La ilusión por nuestra profesión.

¿Le darías algún consejo a tu personaje?

No me veo con el aprendizaje vital para dar consejos. Y sabiendo que los Wachowski están detrás, menos.

¿Volverás a trabajar en España?

Volveré a “Velvet”. ¡A trabajar con mis compañeros y con Carlos Sedes!

TRES PARADAS OBLIGADAS EN L.A.

Para el actor, hay tres sitios que un español no se puede perder si visita la ciudad estadounidense por primera vez...

Skatepark, en Venice Beach:

Abierto 24 horas, este circuito urbano para amantes del skate o monopatín y actuales interpretaciones, como el longboard, es todo un espectáculo en sí mismo. Con formas muy arqui- tectónicas, da gusto ver cómo la gente se divierte haciendo ejercicio junto al mar. Todo un lujo. veniceskatepark.com

Broad Museum, en el Downtown:

Es el nuevo Museo de Arte Contemporáneo. Silvestre lo descubrió gracias al actor Javier Cámara. Este edificio, proyectado por los neo-yorquinos Scofidio + Ren- fro, abrió en septiembre y exhibe obras de Cindy Sherman, Jeff Koons, Ed Ruscha, Andy Warhol y Roy Lichtenstein. thebroad.org

Una barbacoa:

Los fines de semana, Miguel Ángel se dedica a disfrutar: en casa de su amigo David López (@alongfm), después de una jornada de surf (no te pierdas las preciosas tablas ecológicas de surf y skate que vende), hacen fuego en el patio trasero y montan barbacoas, fiestas muy divertidas con la gente que van conociendo. alongfm.com

Síguele la pista

  • Lo último