Tristán Ulloa

Es uno de los actores españoles más alabados por la crítica. Tiene pendientes los estrenos de Mataharis, de Icíar Bollaín, y de Pudor, su debut como director.

Tristán Ulloa
Tristán Ulloa

Se nota que en algún momento de su vida fue mucho más tímido que ahora, porque conserva los gestos y silencios propios de una persona introspectiva. Pero todo actor tiene algo de exhibicionista, y Tristán desata esta faceta durante nuestra charla. Mientras compartimos unas cañas en el castizo barrio de La Latina, en Madrid, conversamos sobre su primera incursión en el cine como director. Su ópera prima, a punto de verse en la gran pantalla, lleva el título de Pudor, y habla de intimidad, de miedos, de secretos. Tristán los deja de lado para mostrarnos un pedacito de su mundo interior. Este chico tiene cosas que contar.

¿Sentir pudor es bueno o malo?

Es un arma de doble filo. Por un lado, es bueno reivindicar nuestra individualidad y esconder sentimientos personales. La parte mala es cuando ese pudor nos esclaviza hasta la incomunicación, hasta sentirnos solos aun estando rodeados de gente.

¿Hay algo de autobiográfico en este filme?

Bueno, yo soy bastante celoso de mi vida privada y de la de los demás. Pero tanto mi hermano David –que codirige– como yo nos sentimos muy identificados con las emociones que se proyectan en la película, porque las hemos experimentado en nuestra propia familia. Es una forma de hablar de ti sin hablar de ti. Al fin y al cabo, el arte está para sacar lo que tienes en las entrañas.

El filme parte de la novela homónima del escritor Santiago Roncagliolo, que ha sido galardonada con el Premio Alfaguara 2006. ¿El libro es siempre mejor que la película?

Pudor no es el libro hecho imágenes. En el momento en que se escribe un guión, la película ya tiene vida propia.

¿Eres consciente de que la crítica va a mirar tu trabajo con lupa?

Las críticas afectan, y quien diga que no, miente. Pero también sé que el cine que hago no busca lo correcto ni congraciarse con el público. Quería hablar de la intimidad tal y como es, pura y dura. Eso significa que puede ser muy hermosa pero también muy jodida. Por tanto, no voy a estilizar una situación hasta que parezca irreal. Eso pasa mucho en las series de televisión, donde se fabrican putas y yonquis de diseño.

¿Colgarás tu peli en el e-mule o dejarás que lo hagan otros?

Lamentablemente, no voy a poder evitar que la cuelguen otros. Pero si las multinacionales no se bajan del burro puedo entender –aunque no compartir– que haya piratería.

Te gusta escribir cuentos, el teatro fue tu manera de combatir la timidez y la lectura es una de tus grandes aficiones. ¿Qué hacías estudiando Empresariales?

¡Por cierto, todavía no he ido a por el título! Con dieciocho años no sabes lo que quieres hacer con tu vida. Lo único que tenía claro es que quería formar parte de un grupo de teatro pero, ¿cómo iba a vivir de eso? Al final, lo intenté y la cosa se fue complicando...

¿El cine español es tan malo como se dice?

Hay cierta desconexión con el espectador aunque, ¿cuántas películas norteamericanas malas nos tragamos y nadie dice nada?

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