La razón por la que nunca llevarías a Madonna de copiloto

Madonna se divirtió (y la lió) en la última entrega del Carpool Karaoke de James Corden.

Madonna y James Corden

Madonna y James Corden.

/ @madonna

Imagina que eres nuevo en una ciudad como Nueva York, llena de coches, taxis despiadados y autobuses repletos de ciudadanos. Vas en tu coche perdido y decides llevar a alguien como copiloto. Alguien que te enseñe a sacar tu furia y te entretenga mientras tratas de vencer tu miedo al tráfico que no cesa en la ciudad de los rascacielos. Tú eres James Corden, tu acompañante Madonna, y estáis grabando Carpool Karaoke.

Una vez puestos en situación, ya podemos contarte qué paso en la última entrega de este divertido show que tuvo a la reina del pop como protagonista. Y claro, a la ambición rubia no le bastaba con señalar al presentador la ruta más rápida, ella tenía que estirar las piernas, mostrar su flexibilidad e incluso sacar el pie por la ventanilla. ¡Ah! Y cantar. Porque si de algo se trata este programa es de divertirse cantando con los éxitos de los invitados.

Entre los temas cantados escuchamos 'Papa Don’t Preach' o 'Bitch I’m Madonna'. Y como resumen de todo esto diremos una cosa, James no intentes imitar los movimientos más atrevidos de la cantante, no porque vayas al volante y la seguridad sea algo muy importante, sino porque Madonna es mucha Madonna.  Y para muestra un ejemplo, solo ella podría arrancarse a cantar a capela "No llores por mi Argentina" y no morir en el intento. Pero también hubo tiempo para confesiones: "No fumo, no bebo, no salgo de fiesta…" confesaba la cantante. Y todo esto entre risas y mutuos insultos (con cariño).

Conclusión, Madonna es esa clase de pasajera que no querrías llevar en tu coche. Nosotras, al igual que nos pasó tras <strong> Jennifer López</strong>ver el Carpool Karaoke de Jennifer López, predecimos una mañana a ritmo de la reina del pop

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