#No sin mujeres

Haz la prueba. Empieza a fijarte en las imágenes de los encuentros, conferencias, o cualquier programa de TV o reunión en la que hablen expertos. Mira así hay alguna mujer. Y, si no la hay, pregúntate por qué. El hashtag #NoSinMujeres pide precisamente eso, que las haya.

#NoSinMujeres

   

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A Dilma Rousseff se la han llevado por delante un proceso de impeachment y algo que podría ser un golpe de Estado encubierto.Aquí no vamos a analizar eso. De lo que vamos a hablar es de la foto que ha quedado, la de un nuevo Gobierno compuesto en su totalidad por hombres blancos y presidido por Michel Temer. Podríamos decir que este nuevo gobierno brasileño supone una especie de regresión a los años 60, sin ministras y con una Primera Dama ideal, 43 años más joven que el presidente (ella tiene 33, él 75) y ex Miss, además de vestida como una reencarnación de una joven Grace Kelly con un toque ‘choni'. Pero mentiríamos. Es mucho peor. Nunca en la historia democrática de Brasil había habido un gobierno sin mujeres. A Temer no parece importarte, él parece encantado con su club sólo de hombres blancos a su alrededor. Con un poco de suerte, en las próximas elecciones se hará justicia por la igualdad y todos esos que no aparecen representados en su gabinete lo pondrán de patitas en la calle con sus votos. ¿O no? ¿O es que no tiene importancia?

Según ONU Mujeres, la representación política femenina no garantiza la falta de corrupción pero sí que es un indicativo de sistemas políticos democráticos y transparentes y unos niveles de corrupción reducidos. Lo mismo pasa con la diversidad. Los entornos ‘limpios’ son propicios para un incremento de la participación de las minorías y, sí, también, de las mujeres. Además, en los órganos gubernamentales donde hay presencia femenina Además, ONU Mujeres advierte: El liderazgo y la participación política de las mujeres están en peligro, tanto en el ámbito local como mundial, ya sea en cargos electos, en la administración pública, el sector privado o el mundo académico. Algo que contrasta con su, a estas alturas ya indudable, capacidad como líderes y agentes de cambio. Tampoco en la empresa la situaciónn pinta más halagoeña. En el informe de Heidrick & Struggles Board Monitor de 2016 ‘La brecha se ensancha’, este proveedor internacional de ejecutivos, consultoría en liderazgo y formación de cultura, daba constancia de la falta de diversidad en los altos ejecutivos de las grandes empresas y advertía que el porcentaje de mujeres nombradas como directoras en las juntas directivas se ha estancado y prevé que las mujeres no alcanzarán la paridad con los hombres en relación al número de nuevos directores hasta el 2026.

Sin embargo, en la Asamblea General de Naciones Unidas de 2011, se declaró que “la participación activa de la mujer, en igualdad con el hombre, en todos los niveles de la adopción de decisiones, es indispensable para el logro de la igualdad, el desarrollo sostenible, la paz y la democracia”. ¿Os habéis quedado con el término? En igualdad. Vaya, que haya tantas mujeres como hombres o al menos se aproxime. En las pasadas, y recientes, elecciones generales españolas, la Ong Greenpeace hizo un anuncio con niños que representaban a los candidatos políticos para recordarles que no se olvidaran del medio ambiente. Al mirar la foto de los cuatros críos muchas mujeres nos preguntams, ¿qué pensarán las niñas que lo vean? ¿De verdad alguien cree que no es importante que no haya representación femenina? ¿Qué tipo de mensaje estamos mandando?

Esta semana, la tuiteraClásicas y Modernas @CyM_tw lanzaba a la red con el hashtag #NoSinMujeres el listado de mujeres (http://www.clasicasymodernas.org/wp-content/uploads/2015/11/CyM-20151911-Lista-autoras-premiadas-Premios-Nacionales.pdf) ganadoras de Premios Nacionales de Cultura o del Cervantes, todos dependientes del Ministerio de Cultura español. Y desde la cuenta @generoenaccion se preguntaban ¿Es el Ministerio de Cultura o el Ministerio Del Tiempo?, haciendo referencia a la popular serie. Porque parece como si nos hubiéramos quedado anclados, como si pensaran que no importa o que no se nota la falta de igualdad. Un dato: De los 41 Premio Internacional Cervantes, sólo cuatro han ido a parar a mujeres, un 9,7%. Pero es que el Premio Nacional de Narrativa sólo ha sido concedido a dos, lo que supone un 5,1% de los repartidos. 

El hashtag #NoSinMujeres ha nacido para quedarse, al menos hasta que haya igualdad. Con él se puede recordar la falta de presencia de mujeres. En conferencias, reuniones, política, arte… Lo que sea.

Quien se anime a empezar a mirar con ojos igualitarios debe de tener en cuenta que, las mujeres somos la mitad -o un poco más- de la población. Si hay dos en representación de lo que sea, uno de ellos debería ser una. #NoSinMujeres

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