Meghan Markle confiesa sentirse sola

Es una muestra más de que la duquesa de Sussex no termina de adaptarse a su nueva vida en Europa. 

Meghan Markle con falda de Hugo Boss

Meghan Markle con falda de Hugo Boss.

/ Gtres

Aunque la familia real británica lleve su vida privada como si esta tuviera lugar en un gran búnker blindado, del que solo se filtra la información con cuentagotas más allá de lo que muestran en público en los muchos actos oficiales que presiden sus distintos miembros, parece claro por todo lo que se está publicando en el Reino Unido y por la decisión de los duques de Sussex de retirarse de la vida pública de forma temporal que Meghan Markle no está pasando por un buen momento anímico.

Ante las críticas que un sector de los medios de comunicación ha vertido sobre su figura en los últimos tiempos, un grupo de 72 diputadas encabezado por la laborista Holly Lynch, representante política de la ciudad de Halifax, firmó un comunicado a finales del mes pasado en el que se solidarizaban y trataban de empatizar con la esposa del príncipe Harry. El comunicado, que la propia diputada hizo público a través de Twiitter, llegó a las manos de Meghan, que no dudó en ponerse en contacto con Lynch, la primera en la lista de firmantes del mismo, según ella misma ha reconocido en diversas publicaciones del archipiélago británico.

Lo más interesante de lo revelado por la política inglesa es la parte de la conversación privada que mantuvo con la norteamericana en la que esta se sinceró con ella sobre cómo se siente en algunos momentos por estar en medio del ojo del huracán del espacio público y cómo lo agrava el hecho de ser mujer: "Hablamos sobre cómo ser una mujer en el ojo público a veces puede parecer un lugar solitario para estar, pero en realidad hay muchas de nosotras que nos sentimos así y cuando trabajamos juntas podemos ser una verdadera fuerza para el bien, brindando sobre los cambios que queremos ver", ha explicado Lynch, que se siente identificada, al igual que las compañeras de profesión que secundaron el comunicado de apoyo a Meghan, con la difícil situación por la que esta está pasando.

La diputada, haciendo de portavoz del grupo, ha expresado lo preocupadas que están por la cobertura "increíblemente sexista" que se está haciendo de la figura de la duquesa de Sussex en algunos medios de comunicación del país. "Ella está aquí, se ha casado con nuestro príncipe, tienen un hijo pequeño, queremos darle la bienvenida a nuestra sociedad y me temo que no todos los artículos en nuestra prensa nacional reflejan eso, y es hora de que se detenga", ha manifestado con dureza la parlamentaria por Halifax.

Esta muestra de solidaridad pública de una representación importante de la clase política femenina británica con Meghan es una muestra más de que a la californiana le está costando lidiar con su nueva vida en Europa, y la verdad es que no es para menos. A veces se nos olvida mirar a las personas famosas como lo que son, seres humanos como nosotros, y la exactriz tomó una decisión al prometerse con el príncipe Harry que en lo estrictamente personal era muy arriesgada: obligada a abandonar su profesión; cambio radical de residencia y de vida; mucho menos espacio para la privacidad; primera persona no británica que pasa a formar parte de la familia real más importante de Europa; y todo ello en el país con una rama de la prensa muy sensacionalista. Y para colmo hay que añadir que Meghan, como cualquier mujer del mundo, también está expuesta a la dificultad emocional que supone el posparto.

Por eso, es imposible no empatizar con ella y con sus difíciles circunstancias, que parecen estar provocándole sentimientos difíciles de gestionar. Ni todo el lujo del mundo puede parar los pies a la soledad, y esto es algo que la sociedad deberíamos legitimar siempre, porque nos puede ocurrir a cualquiera.

Ojalá podamos contar noticias más optimistas sobre el estado de ánimo de la duquesa de Sussex muy pronto.

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