Meghan Markle también se apunta al chándal durante la cuarentena en sus labores de voluntariado junto al príncipe Harry

Ambos están confinados en Los Ángeles. 

Meghan Markle y el príncipe Harry, en vaqueros
Meghan Markle y el príncipe Harry, en vaqueros / Chris Jackson

Los Ángeles se ha convertido en la ciudad hacia la que apuntar los objetivos de las cámaras en busca de famosos que se dejen ver fuera de sus casas porque es los pocos lugares donde están se concentran en masa en el que sí se puede a pasear mínimamente, a hacer deporte, sacar a pasear al perro o ir a hacer la compra en compañía.

Allí hemos visto casi a diario a Ana de Armas y Ben Affleck con sus mascotas, a Reese Whitherspoon practicando deporte a diario y otros muchos rostros conocidos. A los que no habíamos visto hasta ahora pese a que ya hace semanas que se sabe su traslado a California desde Canadá es a Meghan Markle y el príncipe Harry, que por fin se han dejado ver por las calles de la ciudad angelina.

En realidad, lo han hecho de forma muy discreta, para continuar con las labores de voluntariado dentro del proyecto Project Angel Food con el que ambos están muy comprometidos -proporcionan comida a personas con enfermedades crónicas como el sida-, pero el portal estadounidense TMZ publicó imágenes de su labor extraídas de una cámara de seguridad de uno de los complejos a los que acudieron en persona a entregar comida.

Pocas horas después, se les ha vuelto a ver por las calles de la ciudad californiana, donde esta vez sí se les ha fotografiado. En las imágenes en cuestión se ve a los duques de Sussex con sendos looks primaverales y cómodos, aptos para la encomiable labor que están realizando en esta primera etapa de su nueva vida.

Llama especialmente la atención ver a la actriz -podemos volver a denominarla así ahora que se acaba de estrenar su trabajo como actriz de doblaje en un proyecto de Disney- con joggers, un look poco habitual en una 'royal', aunque ya hace tiempo que nos dimos cuenta que ese adjetivo no termina de encajar con ella. Los pantalones de chándal que lleva la norteamericana son unos falsos jeans, porque tienen un dibujo similar a los vaqueros.

Meghan, que los ha combinado con una camiseta básica negra y unas deportivas blancas Stan Smith de Adidas, pasa completamente desapercibida por la mascarilla y la gorra que ocultan su rostro.

Su marido, a pesar de no llevar gorra, también está irreconocible gracias al pañuelo con el que tapa buena parte de su rostro. Por eso, y por la poca gente que hay ahora mismo en las calles de cualquier ciudad occidental, pueden pasear como cualquier pareja anónima; incluso se les ve cogidos de la mano, algo que sería impensable si siguieran con su vida en Londres.

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