Ivanka Trump ¿defensora de las mujeres?

La favorita del magnate lanza ‘Women Who Work’, un libro y una web que pretenden servir de referencia a las mujeres trabajadoras. ¿Estamos ante una feminista o una oportunista?

El Carolina Herrera de Ivanka Trump
El Carolina Herrera de Ivanka Trump

Me encargan escribir sobre Ivanka Trump por ‘Women Who Work’, un libro que publicará el próximo día 2 de mayo y que llega apoyado por una web homónima. Con ambos, la favorita de Trump pretende convertirse en una guía de referencia para la mujer trabajadora y hay quien la señala como ¿feminista? Lo primero que hago es sumergirme en sus redes sociales. Si Instagram es hipnótico. Aparecen ella, su marido Jared Kushner, mano derecha también del Presidente y otro niño bien con carrera y posibilidades que, además, pone la nota morena en su rubia familia política, y sus preciosos hijos. También aparece la Casa Blanca, su padre y su familia. Ivanka fotografía cada detalle y nos permite entrar en su mundo, uno muy bello y preparado para atraerte, para hacerte picar. Ella, en sí misma, es una marca y seguramente lo es porque ha crecido así. Si miras fotos de su vida -una vida muy pública, ya sus padres se encargaban de que así fuera- la ves desde niña en las rodillas de papi, toda rubia, rubio él. Porque el rubio, en esta familia, es más que un simple color de pelo. Es dorado, sinónimo de oro, de dinero y de éxito.

 

Ivanka creció acompañando a su ‘papi’. En algunas fotos se puede intuir a un niña algo tímida que dejó de serlo a golpe de flashes y de melena perfecta. Todos sus hermanos reconocen que ella es la favorita del magnate. Ella se ríe. Es probable que sea la que mejor lo sabe llevar. Él es un toro. Ella no, pero sí una buena domadora que sabe mantenerse lejos cuando hay cornadas. Le preguntaba una periodista norteamericana si a veces no le da algo de apuro cuando su padre enloquece tuiteando barrabasadas. Si no le dice que pare. Ivanka se ríe y contesta que claro, por supuesto, pero él hace lo que quiere. Esa entrevista la concedió para dejar claro que ella no es la Primera Dama, sino la mujer de su padre, Melania y que lo va a hacer estupendamente. Después de eso, Melania sigue ausente y la rubia Ivanka sigue ejerciendo a la perfección de Primera Dama. ¿Se convertirán en una saga? Sólo el tiempo -y los votantes- lo dirán.

Durante los previos y el mismo día 8 de marzo, Ivanka Trump ha estado tuiteando sobre la igualdad, presidiendo actos y participando como una más. Por ejemplo, lo hizo con jóvenes estudiantes de tecnología por las que manifestó su admiración. “Sois mi inspiración”, les dijo. El caso es que es amable, simpática y tiene algo entre divertido y frágil, pero es todo eso como lo sería una Barbie o, dado que estamos hablando de tecnología, un robot. Por mucha simpatía que derroche, hay algo falso en todo ello. Todo el mundo jura y perjura que es muy inteligente aunque en las entrevistas no pasa de ser muy educada y, a diferencia de su padre, muy conciliadora. Quienes la conocen dicen que sí, que le preocupan los derechos de la mujer. Sería que no lo hicieran, la pregunta es ¿cómo le preocupan?

 

En su web Ivanka Trump muestra frases inspiradoras como esta: “Construye tus propios sueños o alguien te contratará para que construyas los suyos”. Esta por ejemplo es de Farrah, pero en este caso no es, como en el ángel rubio de Charly, una mujer sino que se refiere a Farrah Gray, un hombre de negocios norteamericano y gurú de emprendedores, etc. Muy en la línea de su padre el magnate. Entre las personas a las que cita en la web aparecen nombres como el de Albert Einstein, Madeleine Albright, Laverne Cox, Miles Davis… Y también aparecía Emma Watson pero desapareció porque se habían confundido con su cita… Cosas que pasan. Esta web sirve también como plataforma para el próximo libro que va a publicar en mayo: Women Who Work: Rewriting the Rules for Success ('Mujeres que trabajan: reescribiendo las reglas del éxito’). Nadie sabe que esperar de este ya que en el anterior, ‘The Trump Card’ llegaba a decir que los piropos que te gritan los obreros no son acoso sino algo que dicen a "cualquier mujer correcta”, como una broma que hay que tomar con humor. En su anterior libro, la joven empresaria contaba lo duro que es ser una joven rica, que también tiene su aquel, y reconocía la buena educación que le habían dado su padre y su madre para aprender a valorar lo que tenían etc etc. Aunque es cierto es que algunas de las quejas sonaban lamentables, también lo que que se limitaba a contar su estilo de vida y es multimillonaria de nacimiento. El problema es que Ivanka se empeña además en tratar de justificar a su padre a toda cosas y llega a decir de él que es ‘absolutamente feminista y lo pone de ejemplo por su compromiso con la igualdad de género social, política y económica. “Si no fuera así, yo no estaría aquí”, suele contestar a quien le pregunta: “Me habría relegado a algún papel de subordinada a mis hermanos. Creo que esa es una de sus grandes virtudes: Él prioriza el mérito y el logro y la habilidad y habilidad sobre la educación y el género “.

Ivanka y Tiffany Trump en la toma de posesión de Donald Trump
Ivanka y Tiffany Trump en la toma de posesión de Donald Trump

Volvemos a su web, Women Who Work. Pensar que Ivanka Trump me representa es… ¡Uf! Duro. ¿A qué tipo de mujer puede personificar? A muchas jóvenes, seguro, educadas, inteligentes y que aprecian la belleza y el buen gusto que, es innegable, posee. Pero de ahí a representar a una mujer feminista… Por mucho que digan, Ivanka no es feminista. Leo por ahí que quizá representa a un feminismo light que… No. Tampoco. Para empezar, el feminismo es igualdad. No hay un ápice de feminismo en una mujer que soporta lo que dice Trump (a no ser que te estén apuntando con un arma). Hablamos de un tipo que se ha caracterizado por sus comentarios misóginos de tanta sutileza como “cuando eres famoso te dejan hacer lo que quieras, puedes hacer lo que quieras. Agarrarlas por el coño. Puedes hacer de todo’”. Un tipo que dice "las mujeres son, en esencia, objetos estéticamente agradables”. Un ser tan machista que dice públicamente que considera normal el acoso en el Ejército o que asegura de Angelina Jolie que "salió con tantas personas distintas que hace que yo parezca un principiante. Por eso no me parece atractiva”. No, no nos engañemos. Donald no es feminista, y su hija Ivanka, tampoco. Sin embargo, ojo, porque lo cierto es que en estos tiempos de ligereza de pensamiento, puede ser que ese llamado feminismo light de la (no) Primera Dama pueda hacerse fuerte. No en vano, cuando su padre fue elegido -lo que supone una mayoría de votantes y de ellos muchos eran mujeres-, se llamó al boicot a la marca de ropa y complementos de Ivanka Trump, pero aquello no hizo otra cosa que disparar sus ventas en un 300% durante los meses de enero y febrero. Esto es sintomático y hace pensar en algo oscuro: Muchas mujeres desean ser como ella. Ivanka, pues, ¿las representa? 

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