Herederas de moda

Las firmas de moda encuentran en sus hijas a unas dignas sucesoras para seguir con el legado familiar. 

Carolina Herrera de Báez

Carolina Herrera de Báez.

/ D.R.

Protegiendo el exitoso legado familiar, han sabido imprimir a sus empresas un actual aire 2.0 para continuar su imparable ascensión. Dignas hijas de sus padres.

Carolina Herrera de Báez

Directora creativa de The House of Herrera Fragances desde hace una década, estudió cine, realizó cortometrajes y trabajó en revistas de música como “Rolling Stone”, pero nunca se planteó seguir los pasos de su madre: «Si no llega a ser por un verano libre y aburrida en Nueva York no estaría aquí. Me propusieron que fuera a darles ideas y ayudarles con el perfume que estaban creando entonces, 212, y salió bien. Era para un verano y han pasado diez años y mi trabajo ha ido evolucionando», dice Carolina.

Carolina Herrera de Báez

Carolina Herrera de Báez.

/ D.R.

Tiziana Domínguez

En 2012, se hizo cargo del diseño de la línea más joven, U by Adolfo Dominguez, justo en plena crisis, para reflotarla... Siempre fue la artista de la familia, aunque se impuso estudiar Económicas «para que la gente no pensara que era una inútil (risas): Y me vino bien, porque me estructuró la mente y me ayudó a entender el negocio. Aprendí a diseñar desde abajo y, como se me da bien liderar equipos, enseguida me encargaron la dirección creativa», explica la menor de las hijas de Adolfo. Asegura que, en su caso, es difícil trazar una línea entre familia y empresa: «Mis padres han trabajado infinidad de fines de semana, así que nosotras nos íbamos con ellos a la fábrica... siempre nos hemos sentido involucradas, porque para ellos ha sido su proyecto de vida.» Ahora, con 30 años y dos hijos pequeños, se acaba de matricular en un MBA de diseño en la Parsons School de Nueva York: «Mi equipo está en Madrid, pero trabajamos bien a distancia. Desde aquí, aporto más a la firma en cuanto a tendencias e influencias artísticas. Mi padre me deja hacer... a ver si mis ideas funcionan. Es una gran responsabilidad, porque U supone ya el 30% de la compañía.»

Tiziana Domínguez

Tiziana Domínguez.

/ D.R.

Las Tous

Nada menos que 96 años cumple esta marca joyera, fundada en 1920 por Salvador Tous, el abuelo de estas cuatro hermanas: Marta, Laura, Alba y Rosa. Sus padres, los grandes artífices de la expansión, lograron pasar de una sola tienda en su ciudad, Manresa, a estar presentes en los cinco continentes. Fue clave que su madre, Rosa Oriol, comenzara a personalizar las joyas de sus clientas en los años 70 y, una década después, a revolucionar la joyería tradicional ideando piezas de lujo accesible y asequible. «Tous se ha convertido en una marca multicategoría, con bolsos, fragancias, relojes, gafas y complementos. Pero nosotros “joyificamos” todo, para crear piezas únicas», explica Rosa hija, vicepresidenta corporativa. Con 500 tiendas en 50 países, el objetivo es la expansión: «A base de responsabilidad, ingenio y exigencia –sumando la cabeza de mi padre y el corazón de mi madre– haremos de Tous la marca más exitosa y deseada del mundo.»

Las Tous

Las Tous.

/ D.R.

Úrsula Mascaró

Su abuelo Pedro empezó hace 98 años fabricando bailarinas de ballet en el pueblo menorquín de Ferrerías. Hoy, en la fábrica de Mascaró, Ursula Mascaró y Pretty Ballerinas trabajan los nietos de los que empezaron el negocio. «La esencia, el espíritu queda, así como el esfuerzo y el trabajo, que sigue siendo el mismo», explica la diseñadora. Ella y su hermana Lina (la financiera) fueron las responsables del relevo generacional: «Los grandes hitos de nuestra marca han sido la valiente apuesta de mi padre, Jaime Mascaró, en los 80, al abrir tiendas propias y la internacionalización de la compañía, con la apertura de nuevos mercados en los 5 continentes. Si nos hubiéramos quedado en España, estaríamos muertos.»

Úrsula Mascaró

Úrsula Mascaró.

/ Germán Sáiz

Cósima Ramírez

Es digna hija de su madre: brillante, inquieta, despierta pero, ante todo, no concibe la vida sin humor. Ella y su hermano Tristán (nombrado recientemente CEO de la empresa) empiezan a tomar el relevo: «Tristán nos está dejando a todos sorprendidos por su profesionalidad. Estoy feliz de tenerle como apoyo en una industria tan complicada», dice Cósima. Ella asegura que la diversión sigue guiando cada paso de la empresa: «El estudio es un torbellino de energía creativa, la misma que propulsó la marca en los 80. Ágatha Ruiz de la Prada logró convertirse en una firma icónica e inconfundible, presente en cada hogar español. Ahora, trataremos de rejuvenecerla, como generación cibernética e impaciente que somos.»

Cósima Ramírez y Agatha Ruiz de la Prada

Cósima Ramírez y Agatha Ruiz de la Prada.

/ Germán Sáiz

Miranda Makaroff

Después de varios años colaborando de forma puntual, la diseñadora Lydia Delgado y su hija, artista multidisciplinar, decidieron en 2011 lanzar la marca Miranda for Lydia. Miranda, con su visión joven y rompedora, siempre en movimiento, aporta energía y dinamismo al elegante y sofisticado estilo de la creadora barcelonesa, que sigue al frente de su taller de Prêt-à-couture de la calle

Minerva, después de 27 años. «Soy una artista a la que le encanta trabajar, porque es mi pasión. Con una madre diseñadora y un padre músico, me he sentido siempre libre para hacer las cosas sin prejuicios. Yo quiero ser feliz, aunque no me haga rica. Por eso algún día seré cantante...»

Miranda Makaroff y Lydia Delgado

Miranda Makaroff y Lydia Delgado.

/ Álberto Saguán

 

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