Eva González: "Quiero ser madre pero ahora no es momento"

Es difícil decidir si es más guapa al natural, como va siempre que no trabaja, o con esos ojos maquillados que hacen su mirada enigmática. La vemos de las dos formas en la suite del hotel W de Barcelona, donde se despierta sobre el mar –literalmente– para empezar una jornada como embajadora de la Terraza Martini, que se inauguró con la llegada de la Fórmula 1 a la ciudad y que también visita Madrid, Sevilla y otras ciudades.

¿En la Terraza Martini inauguras tu temporada de terracitas?

Sí, ¡lo estaba deseando! Soy sevillana y en cuanto noto dos rayos de sol, las voy buscando. 

¿Cómo disfrutas de este plan en verano?

Me encanta, yo más que en la playa me imagino en una terraza tomando algo con mis amigas, mi familia, de día o de noche, comiendo una buena paella, pescadito frito o tomando una copa. 

Los anuncios Martini son míticos, quién te hubiera dicho que serías embajadora de la marca, ¿no?

Nunca lo hubiese pensado, para nada. Todos tenemos en la cabeza a ese hombre tan guapo haciendo aquel gesto en la boca, o esasmodelos glamourosas… esos anuncios son increíbles, voy a hablar con Martini para ver si ahora me sacan al menos como figurante, sería una satisfacción personal participar en uno, aunque fuera pasando por detrás (risas).

¿Qué planes tienes estas vacaciones?

Estoy a punto de arrancarlas; mi plan siempre es playa, me encanta irme a Cádiz, a mi Andalucía, y alguna escapadita fuera también. Pero este verano me espera trabajo y tendré que ir buscando huecos para hacer cosas. Iré combinando trabajo con escapadas y agosto ya será más libre.

¿“Masterchef” te ha permitido conocer lugares o rincones especiales?

¡Muchísimos!, creo que el interior de España es el gran olvidado. Hemos tenido la suerte de conocer pueblos maravillosos, estoy encantada con haber podido descubrir el interior. Esta temporada nos fuimos a Almagro, un pueblecito de Ciudad Real que tiene un teatro Corral de Comedias que es increíble, y eso es algo que quizá no hubiese podido conocer nunca. Ahora venimos de Caldas, con una cantidad de balnearios alucinante y con ese verde maravilloso de Asturias. Una de las grandes satisfacciones del programa es todo lo que estamos viajando y los lugares y las personas que conocemos. 

¿Alguna región o provincia que ahora quieras recorrer para conocer mejor?

¡Claro! Viajamos por toda España y además damos a conocer los productos típicos de cada zona. Hemos estado en Teruel recogiendo la trufa con perros, y eso me pareció un plan perfecto para volver un fin de semana. Es algo asequible, que se puede hacer y está al alcance de todo el mundo, lo que ocurre es que a veces estas cosas no se saben.

¿Qué otras experiencias gratificantes te aporta un programa de tanto éxito? 

Trabajar en este programa ya es, en sí, una maravilla. Tiene una producción muy grande, viajamos casi cien personas para hacer un programa fuera y todo ese mecanismo que se pone en marcha es alucinante profesionalmente. ¡Y encima, los jueves te despiertas con esos índices de audiencia! Como hoy, que al abrir la cortina del hotel me he visto encima del mar y luego me han anunciado un récord del 20 por ciento en el programa de anoche (cuarta temporada) y he dicho «madre mía, hoy es mi día». 

A ti no te vemos en los fogones, pero dinos… ¿te has vuelto más cocinitas?

Quieras que no, te contagias. Lo hago cuando tengo tiempo, pero ¡es que no tengo! Lo que está claro es que ya no me pongo a cocinar como antes, incluso tengo otro sentido estético gastronómico… Aprendo técnicas nuevas, aunque yo soy más de guisos tradicionales, soy muy de cuchara, me gustan las patatas con chocos, los garbanzos, las lentejas, el potaje de berzas, los arroces… y el cuchareo no se me da nada mal, ¿eh?

Tuvisteis de invitado a Javier de las Muelas, ¿has descubierto la coctelería? 

Sí, porque también tocamos vinos y coctelería, va todo muy ligado. Este año hemos hecho un especial con él y hemos aprendido muchas cosas, como los cócteles sólidos, y el espectador también, que es lo importante, esa es la esencia del programa y también su éxito. Hemos acercado la alta cocina al público general, que conoce a los chefs, que sabe lo que es una experiencia gastronómica… Cuando voy de Madrid a El Celler de Can Roca, en Girona, ese viaje forma parte de la experiencia hasta que acaba con esos postres soberbios y sales de allí diciendo «¡qué maravilla lo que acabo de vivir!» 

¿Cuál es tu combinación de Martini preferida? 

Soy de Martini Bianco, de jóvenes todas empezamos con él, ¿no? De vez en cuando lo pido de aperitivo, creo que forma parte de la vida de todos, cuando piensas en un vermut, piensas en Martini. Yo no soy mucho de copa larga, me gusta más pedir una copa de vino.

Con los niños, en “Masterchef junior”, dejas entrever una ternura especial...

Me encanta hacerlo, me divierto mucho y me lo paso muy bien, ellos son todo espontaneidad y eso nos lo transmiten a nosotros y también a través de la pantalla. En el programa de adultos se están jugando un futuro de cocineros, mientras que los niños están jugando a ser cocineros. 

¿Te ves corriendo un día detrás de tus propios hijos?

Claro que sí. Y si me sale un niño cocinero, encantada, ¿eh? Yo quiero ser madre, de siempre, pero ahora no es el momento, no entra en mis planes más inmediatos.

¿Cómo te va de casada?

Estoy exactamente igual que antes, pero con una gran fiesta detrás. Si te dijera lo contrario, mentiría. Para mí es lo mismo, porque nosotros ya vivíamos juntos antes y no notamos la diferencia. Tenemos la base en Madrid, pero a la que podemos nos escapamos al sur porque a los dos nos gusta pasar tiempo allí.

¿En qué otras terrazas podremos verte este verano?

Me podéis encontrar siempre en cualquier chiringuito de Cádiz, allí unes la playa con el buen comer y el buen beber. También en Madrid, donde ahora hay terrazas muy chulas, aunque yo soy de tascas, donde se come genial… Hay un barecito excelente, El Doble, que me encanta para tomar cañas y buenas tapitas. Me gusta mucho Oh Bla Bla!, una de las mejores terrazas de Madrid en pleno centro. También quiero pasar por Barcelona a visitar el restaurante de mi compañero Jordi Cruz, ABaC, que tiene una terraza maravillosa. Cuando no está grabando, él siempre está allí trabajando.

¿Dónde y con quién sueñas escaparte este verano?

Con mis amigas, las veo poco con las grabaciones y me gustaría pasar unos cuantos días con ellas. A una de nuestras islas o donde el viento nos lleve, porque poner de acuerdo a un grupo de mujeres es muy difícil, ¿verdad? (risas).