Prepárate: llega el efecto Georgia May Jagger

Georgia May Jagger, imagen de Thomas Sabo

Georgia May Jagger, imagen de Thomas Sabo, más sensual que nunca.

/ Thomas Sabo

Si eres la hija pequeña de Mick Jagger y la supermodelo Jerry Hall, como es el caso de Georgia May Jagger (Londres, 1992) lo suyo es que hayas salido favorecida en la lotería genética. Georgia ha sacado los morros de su padre, el cuerpo y la prestancia de su madre y una piel maravillosa que no sabemos a quien adjudicarle. Es de las pocas modelos que se atreve a recibir a la prensa sin una gota de maquillaje, ni siquiera máscara de pestañas. Y ni falta que le hace. Sonríe y su ya famoso diastema hace el resto.

Asegura que no sabe por qué nadie la llevó al ortodoncista: “Supongo que yo no querría ir. ¿A quién puede apetecerle llevar un aparato en la boca con 15 años?” pregunta. Esta periodista no quiere contradecirla pero solo hay que fijar un poco la vista para ver cómo el mundo se compone de dos tipos de adolescentes: los que llevan brackets y los que no. Ella, evidentemente era de las que no. Ahora se alegra muchísimo y nosotros también. No quiero inquietarla con otro hecho de fácil verificación: muchas chicas se ponen aparato para conseguir una diastema como la suya, que se ha hecho muy popular porque además de Georgia lo llevan con orgullo Lara Stone y Lindsey Wixson.

Georgia no quería ser modelo. Al menos eso era lo que decía cuando era niña. Ni ella ni su hermana querían seguir los pasos de su madre. Sin embargo, ambas han acabado en el negocio. Hay cosas que están escritas en la vida de las personas. Imaginen entrar en la preadolescencia y que Karl Lagerfeld te “descubra” y diga que eres la reencarnación de Briggite Bardot. Si eso te pasa y tu madre es una modelo famosa de la era pre Top Models de los 90, va a ser muy difícil que no termines en el mundo de la moda. Para más INRI Georgia canta fatal y toca la guitarra mucho peor. Opuso resistencia estudiando fotografía, pero con 15 años ya había sido portada del Vogue británico y del francés. Casi nada. A los 19 años fue elegida, tal y como había sucedido a su madre 19 años antes, como imagen del perfume Ángel de Thierry Mugler. Sucedió en 2014 y este año su carrera ha seguido imparable. La pequeña de Mick Jagger parece estar tocada con el don de la ubicuidad. No para de trabajar: Campaña de Mulberry, Garnier y Thomas Sabo. Todo en la misma temporada. Lo llaman Efecto Georgia M. Jagger.

En el otoño de 2014 apareció por primera vez en la campaña internacional de las colecciones “Glam & Soul” y “Karma Beads” de la casa alemana de joyas Thomas Sabo, y en 2015 repite con los joyeros y presenta su colección “Love Bridge Bracelets” con pulseras solo aptas para enamorados. La serie está inspirada en la costumbre de inmortalizar el amor colgando un candado en un puente mítico de cualquier ciudad del mundo, con los nombres grabados de los amantes. Las pulseras de Thomas Sabo son de plata de ley 925 y pueden grabarse para inmortalizar un buen recuerdo. Cada quien podrá manifestar su amor de una forma especial solo con dejar para la posteridad un mensaje en la pulsera. Le preguntamos a Georgia cuál de ellas le gustaría que le regalaran como prueba de amor. “Para mi es muy especial la pulsera con los discos azules y el anillo de la serie de Fatima’s Garden”, dice.

¿Y realmente crees en el poder de las piedras preciosas y los cristales sobre la vida de las personas? ¿Cuál es tu piedra fetiche?

Sí, firmemente. Personalmente me gusta y me fío del cuarzo rosa, el lapislázuli y las perlas. Mi madre también solía tener cuarzo rosa por toda la casa. Georgia nos cuenta que le gusta asaltar el armario de su madre. Jerry Hall debía tener uno de los roperos más interesantes de la época. Georgia arrasa con los vestidos setenteros y las gafas de sol vintage. “¡Hay cosas que elle ni imagina que tengo en mi casa!”.

Ella es una obsesa de las cazadoras vaqueras. En la última mudanza –acaba de comprarse una casa en el norte de Londres- se dio cuenta de cuántas acumulaba. Pero no piensa corregir su comportamiento. También se compra ropa solo para probársela. “Sé perfectamente que la voy a devolver”. Con los zapatos tampoco tiene mucha contención. “Tengo muchos, muchos, y algunos como los que tienen mucho tacón, los tengo para mirarlos, casi nunca me los pongo”. Asegura que tanto el estilo de su madre como el de su padre la han influenciado. Viendo su gusto por las cazadoras de cuero y sus aires gamberros no queda ninguna duda de la influencia del líder de los Rolling Stones. Por otra parte, un armario color púrpura brillante lleno de tacones y algún vestido vintage de Helmunt Lang, delatan la presencia materna. En la casa de Mick Jagger y Jerry Hall había disciplina y mano dura para educar a los niños, aunque resulte difícil de creer. Pero Georgia tuvo estrictamente prohibido maquillarse hasta los doce años. Cuando le levantaron la veda, lo primero que hizo fue imitar el maquillaje de su madre con glitter y un labial rojo. “Son cosas de familia”, explicaría en su día la modelo a la versión británica de Glamour, “a mi madre le gusta, a mi hermana, y claro a mi también me tenía que gustar.

¿Sueles llevar una piedra siempre contigo? ¿Cuál?

Como me gustan mucho la ropa negra y las joyas de colores, siempre suelo usar alguna joya de plata con alguna piedra, por ejemplo, una turquesa, un lapislázuli o cuarzo rosa. Es muy raro que no lleve ninguna puesta. Para Georgia las joyas son algo muy personal: “van gritando al mundo quien eres”. Es lo que más le gusta de la nueva colección de Thomas Sabo, que cada pulsera cuenta una historia. “Me parece genial que las piezas de la colección Love Bridge, puedan personalizarse y grabarse con mensajes especiales y personales. Nunca habrá una pulsera igual que otra. Con las joyas pasa algo parecido a lo que pasa con la moda. Es decir, no hace falta que las piezas sean demasiado caras pero sí que haya cierta gracia para combinarlas y defenderlas en cualquier circunstancia.

¿Sueles grabar mensajes en los objetos para ir dejando huella de los buenos momentos vividos?

No siempre, pero me gusta cualquier acción que sirva para hacer un objeto especial, realmente personal, y que guarde un significado. Más que las cosas muy caras o de marca me gustan las piezas que sean especiales por algo, y grabarlas puede ser una buena manera de dejar un recuerdo.

¿Piensas que las joyas tienen un papel importante en el amor y las relaciones?

Absolutamente, sirven para demostrar afecto de muchas maneras y son un símbolo tradicional de amor.

¿Cuál es tu definición del amor?

Creo que es vínculo muy fuerte que puede surgir con diferentes tipos de afectos, no solo con una pareja romántica.

¿Cómo sería tu alma gemela?

Mi alma gemela debe ser sincera y honesta conmigo y también consigo misma. Alguien auténtico, divertido y positivo. Si hubiera sido una chica del siglo XX, como su madre la Georgia le hubiera encantado enamorarse del actor River Phoenix (1970-1993). Eso nos confiesa. River fue considerado el heredero natural de James Dean. Fue un espíritu libre y salvaje que se fue demasiado pronto. A los 23 años murió de una sobredosis de Speed. Como ha Georgia le ha tocado vivir el siglo XXI ha escogido otra pareja. Lleva unos tres años saliendo con Josh McLennan, también modelo como ella y músico punk. Lo conoció porque tocaba en la banda de su hermano. Es pronto para saber si es su alma gemela, pero la suya ha sido una relación de largo recorrido que ni siquiera la maledicencia de los tabloides británicos ha conseguido erosionar. Ambos comparten la pasión de viajar y subir selfies a Instagram como si no hubiera un mañana. Se les ha visto de Nueva York a Kualalumpur. Siempre juntos y sonrientes. Para ella, las claves para que una pareja funcione son “la honestidad, estar comprometido en la historia y pasárselo muy bien juntos”. De momento con Josh se cumplen todas las condiciones.

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