Bárbara García
Se llevó el premio a la mejor modelo de Cibeles y es ambiciosa porque ha sudado mucho para triunfar.
Se parece un poco a Laura Ponte, «me lo dicen mucho», y sabe que para llegar alto en su profesión «se necesita esfuerzo, voluntad y mucha suerte, porque en un casting deciden si vales o no en tres segundos». Tiene dieciocho años, se está sacando el carnet de conducir, y estuvo dispuesta a cortarse radicalmente su larguísima melena por consejo de su agente.
Te dedicas a ser modelo porque...
Mi madre me animó. Ser modelo cuesta y eso, desde fuera, no se ve. La suerte cuenta mucho.
¿Hablas de los castings?
He pasado mucho tiempo sola en París y Milán, aguanté a base de lloreras un cursillo acelerado de mundología e idiomas. Pasaba por veinte castings diarios, con trescientas chicas que nunca te miraban a la cara.
Un consejo de belleza…
Siempre llevo agua de rosas en el bolso y aceite de almendras para fortalecer mis uñas. ¡E hidratarte a fondo cara, cuerpo y pelo!
¿Tienes un plan B al margen de la moda?
¡Convertirme en una estrella del rock o algo así! Tengo muchos amigos que tocan en sus propios grupos. Yo podría hacer algo en plan producción o montar una discográfica. Soy muy rockerilla. Se nota, ¿no?
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