Los abdominales de Kim Kardashian, protagonistas absolutos de sus vacaciones

Lo suyo le cuesta presumir de ellos.

Kim Kardashian promocionando su perfume

Kim Kardashian es una de las empresarias más exitosas a nivel internacional, con permiso de su hermana Kylie.

Kim Kardashian está por fin de vacaciones con sus tres hijos, North, Saint y NorthSaintChicago, y con su marido, Kanye West. Tras cumplir con una intensa agenda laboral que la ha llevado a promocionar su línea de belleza y a abrir su propia tienda en Los Ángeles, la socialité por fin puede relajarse y dormir, o lo que quiera que la haga feliz. De hecho, en uno de los últimos episodios de la nueva temporada de 'Keeping Up With The Kardashians', pudimos descubrir que uno de sus últimos hobbies es la tanatoestética.

Aunque antes de poner en silencio el móvil y dedicarse a la vida contemplativa, Kim se aseguró de dejarnos dos looks que nos impactaran hasta su regreso. Uno fue el que lució en la boda de unos amigos en Miami, a la que no dudó en acudir con un vestido en color flúor. El otro tuvo lugar cuando salió a cenar con unas amigas y homenajeó a Barbie.

Así pues, y tras demostrarnos también que puede hacer posado en plan 'Casa de la Pradera', Kim Kardashian y su millonario derrière ya están en la playa. ¿Y qué hace ella durante las vacaciones? Pues actualizar su cuenta de Instagram. Lo típico. Y claro, con la fotografía que ha compartido se nos ha hecho casi imposible no fijarnos en sus marcados abdominales. ¡Tremendo!

"En vacaciones, a él solo le gusta dormir, pero le saqué cinco minutos para la foto", ha escrito junto a una fotografía donde la vemos sentada en las rodillas de Kanye West, mientras este tiene cara de querer volver a la cama a dormir.

Una imagen que en menos de 24 horas alcanzó casi los cuatro millones de 'Me gusta'. ¡Casi nada! ¿Y de suvientre planono vamos a hablar? Pues sí, pero qué decir de él que no sepáis.

Kim cuenta con varios entrenadores personales, no se salta ni un solo día de gimnasio e intenta cuidar su alimentación. Milagros a Lourdes, amigas. De ahí que pueda presumir de tableta de chocolate. ¡Envidia!

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