El miedo al ‘efecto Taylor Swift’: esta es la medida que adoptarán las discográficas

Tras el éxito de la artista regrabando sus discos, las compañías han decidido empezar a cambiar sus contratos.

Taylor Swift
Taylor Swift / Gtres / gtres

Taylor Swift ha revolucionado el mundo de la música de muchas maneras, para empezar, rompiendo todos los récords con su gira ‘The Eras Tour’, la misma que le ha hecho convertirse en milmillonaria. Sin embargo, esa revolución tiene una parte menos amable, al menos, para las discográficas. Y es que, la cantante decidió tomar el control de sus creaciones y regrabar sus primeros álbumes, de los que había perdido los derechos. De esta forma, hemos visto como sus exitosos discos –hasta el momento, ‘Fearless’, ‘Red’, ‘Speak Now’ y ‘1989’– volvían a ver la luz, bajo el sello ‘Taylor's version’.

Por qué Taylor Swift está regrabando sus discos

Para entender esto, tenemos que remontarnos al año 2018, cuando la intérprete de ‘Love Story’ firmó su contrato con ‘Universal’. Anteriormente, trabajaba con ‘Big Machine Records’, con quienes grabó sus seis primeros discos –entre los que se encuentran los antes mencionados– y a quienes había cedido los derechos de estas, firmando una cláusula que no le permitía volver a grabar sus canciones hasta noviembre del año 2020. La historia se complica cuando este sello es comprado por ‘Ithaca Holding’, una empresa de Scooter Braun, un famoso productor con el que Taylor había trabajado años atras y al que había acusado de hacerle, supuestamente, ‘bullying’. Y es que, de esta forma, Swift se encontraba en la difícil situación de no ser dueña de su propia música, pese a ser una de las artistas más relevantes a nivel mundial. Por eso, en 2019, decidió empezar a regrabar todos sus temas de aquella época, recuperando sus derechos y recibiendo, así, el total de ‘royalties’ generados por las nuevas versiones. 

Ahora, con el éxito y la repercusión generados por ‘1989 Taylor's Version’, parece haber otros artistas dispuestos a seguir sus pasos, tratando de lograr que el derecho de sus éxitos quede en manos de quien los canta y no de las grandes compañías musicales. Tal y como explica Susan Genco, co-presidenta de Azoff Company y miembro del grupo sobre derechos de artistas en la Music Artists Coalition, en una entrevista al periódico estadounidense ‘The Wall Street Journal’, lo que Swift está haciendo es predicar con el ejemplo: «demuestra a los fans y a los artistas que es posible tener el control de su propio futuro».

Esto, al parecer, ha hecho que las discográficas estén imponiendo nuevas claúsulas, para tratar de impedir a los artistas que puedan volver a lanzar sus discos, al menos, hasta que hayan pasado varias décadas desde que finalicen sus contratos. Esto supone un incremento notable de años respecto a la práctica habitual, en la que suele firmarse que las regrabaciones pueden llevarse a cabo una vez transcurridos entre cinco y siete años desde el lanzamiento original, o bien, dos años tras de la expiración de sus contratos, como fue el caso de Taylor.

Síguele la pista

  • Lo último