Los mensajes que esconde el posado de la familia real en Mallorca

Justo ayer veíamos a Don Felipe, doña Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía posando en los jardines de Alfabia, en la Sierra de Tramuntana de Palma de Mallorca y que forman parte del patrimonio inmaterial de la Unesco desde 2011. Tras un agradable paseo, se reunieron después, de manera distendida, con los fotógrafos y periodistas que se habían desplazado hasta la zona para inmortalizar ese momento. No podemos olvidar que este año se ha adelantado el tradicional posado veraniego de la familia real española ya que sus hijas emprenden caminos separados en solo unas semanas. La princesa Leonor se incorporará el 17 de agosto a la academia militar de Zaragoza mientras que la infanta Sofía se marchará en septiembre al mismo internado de Gales donde estuvo su hermana mayor y en el que comenzará sus estudios de Bachillerato.

Serán unas vacaciones un poco más cortas pero en las que estamos seguras que la familia real aprovechará para hacer un montón de cosas, desde pasear por el pueblo, comprar en los famosas mercadillos y deleitarse algún que otro día con la exquisita gastronomía balear. Eso sí, el posado que vimos ayer nos ha servido para analizar algunos detalles que, quizá, guarden mensajes sobre la manera en la que se relacionan entre ellos así como el peso que la reina Letizia tiene a la hora de tomar determinadas decisiones que incumben de manera directa a su familia.

Los mensajes que esconde el posado de la familia real en Mallorca

Pocos lugares son tan idílicos para escenificar un paseo familiar veraniego como el elegido este año. Allí, la familia real contestó a algunas preguntas lanzadas por los reporteros, una de ellas al respecto de los 50 años que cumple el palacio de Marivent como residencia de los reyes. Y es ahí donde notamos una cierta desgana a la hora de responder, ya que tanto Letizia, como Leonor y Sofía se desmarcaron diciendo que ellas no conocieron aquellos días. Fue entonces cuando el rey Felipe salió al rescate y explicó que él era muy pequeño, pero que se acordaba más de los apartamentos donde la familia se quedaba antes de disponer de Marivent.

Unas imágenes que no podían ocultar algunos de los problemas a los que se han tenido que enfrentar este verano, especialmente la visita, no tan relámpago, del rey Juan Carlos a Sanxenxo, o la expectación ante una posible reunión de Felipe, Elena y Cristina que permita a la reina Sofía disfrutar de todos sus nietos a la vez. Tampoco ha pasado inadvertido que la emérita abandonara palacio a las 24 horas de llegar Letizia. 

Un gesto muy desenfadado

Vestidos con ropa cómoda, primero hicieron un posado sonrientes ante los medios gráficos tras subir una larga escalinata empedrada y con palmeras a ambos lados. En algunas de esas fotos sorprende que se trata de un posado nada 'oficial', con Letizia en primer plano, abrazada por sus hijas y con el rey detrás, en un gesto muy desenfadado. Algo que los expertos en la casa real asocian con el objetivo de tratar de pasar página a todas las polémicas reales de los últimos meses y tratando de aparentar que todo sucede con la más absoluta normalidad. De ahí la estrategia bien formulada que aleja a Felipe, Letizia y sus hijas del palacio de Marivent, un escenario propio de otra época. 

La madurez de Leonor

Lo que tampoco ha pasado inadvertido ha sido la forma en la que la princesa Leonor se mueve frente a las cámaras. Obviamente ya no es una niña (cumple 18 años el próximo 31 de octubre), y poco a poco se nota el peso del futuro que se le viene encima. Estamos hablando de que la heredera al trono está cada vez más acostumbrada a hablar en público, incluso a relacionarse con gente de todos los ámbitos sociales, lo que de forma directa hace que se muestre con mayor naturalidad y el desparpajo ante las cámaras.

Seguro que su madre, la reina Letizia, le ha enseñado cómo hacerlo, y ha recibido ya cierto entrenamiento para controlar cada pose, gesto o expresión ante los fotógrafos. Leonor posa mucho más que Sofía, prueba de que la heredera tiene ya muy claro cuál va a ser uno de sus más importantes trabajos y cómo enfrentarse a ello.

El próximo acto oficial de los reyes será este jueves 3 de agosto cuando volverán a abrir las puertas del Palacio de Marivent para acoger la tradicional recepción nocturna a las autoridades de Baleares y a una representación de la sociedad. El sábado por la noche el rey Felipe entregará los trofeos de la regata de vela 41 Copa del Rey MAPFRE.