¿Por qué acusar el vestido de boda de Meghan Markle de 'plagio' es tan... insólito?

Una de las diseñadoras favoritas de Kate Middleton asegura que el traje con el que se casó Meghan Markle se ha inspirado en uno suyo. 

Meghan Markle vestida de Givenchy
Meghan Markle vestida de Givenchy / WPA Pool

Primero, fue el debate por el estilismo de novia de Meghan Markle, cuya elegancia clásica encantó a muchos mientras otros se sentían un tanto defraudados por su sencillez (esperaban "más", escribieron). Incluso Katy Perry señaló que había echado en falta "una prueba más", subrayando que el traje era un poco "grande". Ahora, el vestido de Meghan, que fue diseñado por de Clare Waight Keller, directora artística de Givenchy, ha protagonizado una nueva polémica, esta vez relacionada con plagio.

La acusación procede de una de las diseñadoras favoritas de Kate Middleton, Emilia Wickstead. Según esta, el atuendo de Meghan, que está valorado en 200,000 libras (unos 228.000 euros), es idéntico a otro de su colección, el modelo Helena, que tenía un precio 8.796 euros (actualmente no está disponible).

Lo cierto es que, puestos uno al lado del otro, se podría decir que ambos son prácticamente iguales. Sn embargo, ¿por qué aún así no se puede acusar de plagio al look de Meghan sino, en todo caso de falta de originalidad? Porque el diseño de Givenchy ha recurrido a un corte clásico y atemporal que está prácticamente presente en casi todas las firmas de novias, desde tiempos inmemoriales. Por ejemplo, Elena de Borbón se casó con un vestido muy similar, en su caso del español Lorenzo Caprile, hace ya 21 años, según han recordado varios usuarios españoles.

Las críticas hacia Emilia Wickstead no se han hecho esperar. Incluso la respetada página 'Diet Prada' ha mostrado el parecido de las formas del vestido con otro diseñado por Givenchy en 1967 y que está expuesto en el Museo de Chicago, a la vez que ha tirado su pulla contra la diseñadora: "Personalmente no esperábamos que alguien de la categoría de Wickstead se aprovechara de este momento histórico" y le regala una recomendación: "No muerdas la mano que te da de comer si quieres continuar haciendo cajas con los pagos reales".

También numerosos usuarios han criticado la "vanidad" demostrada por la firma de la neozolandesa al pretender atribuirse como propias y genuinas unas líneas "universales". De hecho, los comentarios en contra han sido tan numerosos que Emilia Wickstead ha decidido dar marcha atrás.

"Estoy muy triste por los comentarios que han aparecido en la prensa en los útimos días. La duquesa de Sussex estaba absolutamente preciosa en su boda (...). No creo que que su vestido de novia sera una copia de ninguno de mis diseños. Tengo el mayor respeto por Chare Waight Keller y la casa Givenchy, una gran fuente de inspiración para mí.", ha escrito Emilia, antes de desear a los duques de Sussex un futuro "maravilloso, feliz y lleno de amor".

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