Katy Perry se rebela contra sí misma en Glastonbury

Más de 100.000 personas acudieron al concierto en el que la cantante ha explotado su nueva faceta.

Katy Perry durante su actuación en Glastonbury

La cantante ofreció un show lleno de baile, color y música 

Ni 'I kissed a girl' ni 'California girls' en su versión original o cualquier otro sonido que recuerde a la antigua Katy Perry. El giro que la cantante ha dado a su carrera (y a su estética) es más que evidente y así ha vuelto a demostrarlo en el Festival de Glastonbury. No se ha olvidado de todo aquello que le ha llevado hasta donde se encuentra ahora pero la cantante ha querido mostrar su nueva faceta pese a las reticencias. De hecho, ella misma confesaba durante la actuación: "I wasn't sure if you still liked me" (No estaba segura de si todavía os gustaba).

Enfundada en un brillante mono formado por diminutos cristales de Swarovski, con una gorra morada que cubría su corte de pelo a lo garçon en tono platino y un marcado maquillaje a todo color, la artista subía al escenario dispuesta a convencer con 'Witness', su último trabajo. Ni rastro de esa melena oscura y ni de esos looks de estilo 'pin up' con los que conocimos a esta joven californiana hace casi una década.

Un espectáculo digno de la diva del pop al que han acudido más de 100.000 personas, lo que ha hecho a Katy Perry sentirse "cool" por fin tal y como ella misma declaraba horas después en su cuenta de Instagram.

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