Regálate un diseño de cejas profesional para esta Navidad

La forma y la longitud son importantes, pero no es lo único a tener en cuenta de las cejas. 

Blanca Suarez con camisa blanca y labios rojos
Blanca Suarez con camisa blanca y labios rojos

No serás la primera que caiga en la tentación de situarse frente al espejo, pinzas en ristre, para una sesión de browtouring casero y que el resultado final no se ajuste al que tenías en mente. Y es que, una vez que empiezas a despejar el entrecejo, corres el riesgo de que te posea ese peligroso frenesí depilatorio que, en no pocas ocasiones, suele acabar en catástrofe estética. Porque, como nos cuenta Mónica Ceño, de The Lab Room, "<strong>ceja </strong>perfecta no es una tarea sencillaconseguir una ceja perfecta no es una tarea sencilla y depende de muchos factores. Además, no existe un modelo universal que pueda adaptarse a todo el mundo. Un error muy común es pensar que la parte central debe crear un arco marcado, como un triángulo y, desde ahí, comenzar a descender. Pero este estilo no favorece a todos los rostros. Para que el diseño sea totalmente personalizado es necesario realizar previamente un estudio detallado en el que tenemos en cuenta distintas variables, como las facciones, las medidas del óvalo facial, la forma de la cara e, incluso, la edad. Por eso, lo mejor es ponerse en manos expertas".

Mónica sostiene que las cejas siempre deben adecuarse a la fisonomía de cada persona, aunque reconoce, pero no comparte, que en este tema también existen las modas. "En los años 20 se llevaban las cejas finísimas; en los 40, maravillosas como las de Ava Gardner; en los 70, muy definidas, y las que triunfaban en el nuevo milenio eran las naturales con formas sofisticadas, como las de Inés Sastre o Penélope Cruz. Ahora se llevan más salvajes, como las de Cara Delevingne. El problema es que seguir la tendencia del momento sin tener en cuenta otras consideraciones suele provocar desastres que solo se corrigen con la micropigmentación y los sombreados".

Pero no solo la forma y la longitud son importantes. "El color de la ceja tiene que ser parecido al del pelo. Así que, si decides teñirte de rubia, las cejas deberían ir en un par de tonos más suaves que el de la melena. Pero si las tienes muy claritas, lo mejor para definirlas es oscurecerlas un tono", concluye Mónica.

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