Virtudes Ruiz, bótox sin secretos

Virtudes Ruiz
Virtudes Ruiz / Fotografía: Florian Sommet/ Trunkarchive.com

La maga de las agujas. Si los vagones del Altaria a Murcia hablaran, sabríamos la cantidad de mujeres que acuden a las dos consultas de la doctora. Y es que el viaje lo merece a cambio de conseguir sus resultados. Por algo es conocida como La Doctora Bótox. El gusanillo de la estética le picó recién licenciada, y desde entonces han pasado casi 30 años durante los que no ha dejado ni un momento de investigar. La clave de su popularidad es que controla exactamente los resultados que va a obtener antes incluso de que la aguja toque la piel de sus pacientes, quizá por la destreza que adquirió antes con ella misma. Virtudes, la artesana de la aguja, destaca que lo que busca en los rostros de sus pacientes no es únicamente eliminar esta o aquella arruga. «A veces, un simple toque bien efectuado elimina el rictus de cansancio que provocan todas las líneas de expresión verticales», comenta. Su pericia es capaz de combinar diferentes técnicas, materiales y puntos exactos de aplicación, «según lo que demande cada rostro. A veces con una cantidad mínima de hialurónico se realzan visiblemente los pómulos, y eso es suficiente para refrescar el aspecto», explica la doctora.

Pequeños gestos, pero periódicos: «Mi consejo para estar guapa es prevenir con mínimos retoques mantenidos en el tiempo para que después no haya que intervenir con tratamientos agresivos ni costosos. Por ejemplo, tratar una arruga a los 30 años hace que esa línea de expresión suavice su evolución.»

La pericia, clave: «Para inyectar toxina botulínica, hay que entender muy bien su forma de actuar y conocer a la perfección la anatomía de la paciente. Solo así puedes saber y prever exactamente lo que va a suceder, dependiendo del lugar en que inyectes, las cantidades y las diluciones empleadas», cuenta Ruiz.

Si me lo hiciera yo: «Ser mi propia paciente me ha hecho buscar tratamientos naturales, efectivos y sencillos.»

Tratamiento estrella: Natural Perfect Look. Trata los tres tercios de la cara con tres productos: bótox en los músculos depresores, que tiran hacia abajo y crean ese aire de tristeza o enfado, fortaleciendo los músculos elevadores. Después, ácido hialurónico e hidroxipatita cálcica para estimular el colágeno en todo el rostro. El resultado, un año. Precio: De 1.500 € a 3.000 €. Tel. 968 202 158.

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