Para recuperar tu piel no necesitas mesoterapia ni relleno, sino este tratamiento de ácido hialurónico para hidratar la piel y devolverle la luminosidad

Probamos los skinbooster de ácido hialurónico para un rostro resplandeciente. Y nada tiene que ver con volumen o rellenar arrugas. 

El tratamiento de ácido hialurónico para recuperar la hidratación y luminosidad de la piel del rostro

El tratamiento de ácido hialurónico para recuperar la hidratación y luminosidad de la piel del rostro.

/ Vincenzo Grillo

¿Conoces los Skinboosters de Galderma? Se trata de un tipo de inyectables de ácido hialurónico que hidratan la piel y aportan luminosidad y jugosidad al rostro. Un tratamiento que hemos probado para confirmar que sí, que hemos dado con una cura para la tez.

Durante los meses que nos tocó hacer vida en casa, la piel no se exponía a agentes externos como el sol o la contaminación. Sin embargo, el estrés producido por la situación que vivimos y descuidar las rutinas faciales trajeron consigo rostros apagados y sin vida. Incluso las “frikis” de la belleza y fieles seguidoras del cuidado facial, aquí una servidora, cometieron alguna falta que ni los productos efecto flash pudieron sanar cuando toco salir a la calle. Puede que el ambiente no ayude, tampoco lo hace llevar la mascarilla cada vez que cruzamos la puerta para salir de casa, por ello, pasamos a buscar un “plan b” para recuperar la vitalidad del rostro: tratamientos médico-estéticos.

No se nos ocurría mejor momento que este para atrevernos con los Skinboosters que tanto nos habían recomendado las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto de la clínica Mira + Cueto y que, por temor al dolor de los pinchazos, nunca habíamos probado.

“Este tratamiento es un tipo de inyectable de ácido hialurónico estabilizado, con baja reticulación y viscosidad cuyo objetivo es impulsar una mejora de la calidad de la piel, aumentando sus condiciones de elasticidad e hidratación”, comenta la Dra. Mira. Microinyecciones superficiales que no rellenan, sino refuerzan las zonas de la piel más finas y mejoran su textura e hidratación. Es decir, la solución para los rostros apagados y más secos.

Puede hacerse en todo tipo de pieles y a cualquier edad. Eso sí, variando las pautas y las dosis. En las pieles jóvenes se busca mantener la hidratación, luminosidad y jugosidad. En las más maduras, se estimula la producción de colágeno y ayuda a contrarrestar el efecto de tez acartonada por la excesiva exposición al sol.

El proceso en la clínica se lleva a cabo con el máximo cuidado y mimo. “Nuestro protocolo es muy completo y procuramos que sea confortable, aplicando, por ejemplo, una anestesia en crema previa para evitar cualquier molestia y que el tratamiento resulte prácticamente indolora. Se realiza después un peeling superficial y se comienza con el tratamiento en si, realizando pequeñas microinyecciones superficiales repartidas a nivel de cara, cuello y escote. Esto se completa con unas vitaminas, minerales y principios activos para nutrir y mejorar la elasticidad dérmica. Para finalizar, una mascarilla oclusiva”, cuenta la doctora Mar Mira.

Y ahora, puede que te preguntes si verdaderamente los resultados son tan increíbles como decimos. Pues bien, al momento notas la hidratación y la luminosidad, durante los primeros días puede que salga algún pequeño hematoma por los pinchazos, pero no suele darse este tipo de efectos secundarios. Con el paso de los meses (se recomiendan sesiones cada 6 meses, aunque depende de la edad y el tipo de piel), seguirás teniendo un rostro jugoso, incluso los días de mucho frío lo notarás nutrido y sin sensación de sequedad.

Un rostro radiante, palabra.

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