Cómo la medicina estética puede acabar con las manchas de la cara

Año tras año, las consultas se llenan de pacientes que quieren borrar los problemas de hiperpigmentación, mucho más visibles después del verano. Recopilamos las soluciones más punteras -y menos dolorosas- que ofrece esta disciplina. 

Tratamientos para una piel sin manchas
Tratamientos para una piel sin manchas

Cuando empieza septiembre, la situación se repite: los médicos estéticos y dermatólogos no paran de tratar manchas faciales. Por ejemplo, en Instituto Médico Láser calculan que el porcentaje de pacientes que solicitan estos tratamientos aumenta cada año un 20%. No es de extrañar, ya que, por mucho que hayamos seguido los consejos para un bronceado seguro, el daño solar -que posteriormente suele tomar forma de mancha- es una de las consecuencias más frecuentes después de las vacaciones. "Esas hiperpigmentaciones no son otra cosa que un efecto de protección de nuestra piel a los nocivos rayos de sol", apunta el doctor Máximo Evia, médico estético de LeClinic´s en Madrid.

Por un lado, nos encontramos con quienes nunca habían tenido una mancha. Y, por otro, están quienes ven cómo las zonas que ya tenían oscurecidas vuelven a aparecer. La buena noticia es que todas (o prácticamente todas) se pueden tratar. Eso sí, resulta esencial conocer el origen de la alteración para dar en la diana y conseguir suavizarla. De hecho, lo más eficaz, según el doctor es combinar varios tratamientos para despigmentar la piel como los peelings y la luz pulsada. "¿Existen manchas irreversibles? Puede ocurrir, dependerá de la profundidad y de la capacidad de proliferación del melanocito. Esto va a provocar que la mancha sea más o menos densa y por tanto susceptible de ser o no eliminada de manera sencilla o al menos con tratamientos comunes. De todas formas, no está todo perdido", insiste el doctor Evia. Teniendo esta última frase en mente, repasamos los tratamientos de medicina estética más efectivos y novedosos para borrar las manchas de la cara.

1. El favorito de Kim Kardashian. Hace unas semanas, la celebrity compartió con sus seguidores su último secreto estético: una serie de tratamientos con Potenza. "La radiofrecuencia con microagujas Potenza, de Cynosure, combina lo mejor de la tecnología para conseguir la revitalización y retensado de la piel, que, tras las vacaciones de verano, se ve especialmente afectada por los daños del sol, incluso habiéndonos cuidado", explica el doctor Adrián Alegre, dermatólogo del Grupo Pedro Jaén y Quirón. Nos encontramos ante un protocolo mínimamente invasivo que mejora la apariencia de las manchas en tan solo dos o tres sesiones de 20-30 minutos, con un intervalo de un mes.

2. Combinar para borrar. En The Beauty Concept lo tienen claro, sumar varios tratamientos acerca más fácilmente al éxito. Por eso, para acabar con las manchas proponen, primero redensificar e hidratar la piel con "un tratamiento de mesoterapia anti-envejecimiento diseñado para realizar una intensa revitalización facial, hidratación de la piel cansada o flácida, mejorar el aspecto de las arrugas y optimizar el brillo y la luminosidad de la piel. Para ello, utilizamos ácido hialurónico de alto peso molecular no reticulado altamente concentrado con un cóctel de 14 nutrientes esenciales naturalmente presentes en la piel", explica Paolo Facchinei, del equipo de medicina estética del centro. Después, corrigen con un láser fraccionado que regenera y rejuvenece la piel para tratar líneas finas y arrugas, cicatrices, hiperpigmentación, tono desigual y problemas de textura. Dura 45 minutos (precio: 950 euros/ sesión).

3. A diferentes niveles. Cuando las manchas son algo más que un recuerdo de las vacaciones, en los centros Carmen Navarro recomiendan recurrir a protocolos como Melan-Tranx. Se trata de un método despigmentante capaz de trabajar a diferentes niveles con grandes resultados. Se consigue reducir la vascularización que muchas veces acompaña a los melasmas y a otras hiperpigmentaciones, trabajar sobre el proceso inflamatorio que surge después de algunas lesiones cutáneas como las cicatrices o el acné y regular de manera muy efectiva el proceso de pigmentación. La clave de su éxito es el uso del ácido tranexámico, un ingrediente que actúa sobre los queratinocitos e inhibe la liberación de esos factores que desencadenan el proceso inflamatorio. Por eso ataca directamente ese componente inflamatorio y vascular tan típico de las hiperpigmentaciones más resistentes. Se recomiendan entre 4 y 6 sesiones, una cada 15 días. Precio por sesión: 155€.

4. Para todo el cuerpo. Aunque lo más frecuente sea tratar las manchas de la cara, el fotodaño puede afectarnos de pies a cabeza. Dado que su tratamiento supone un calentamiento excesivo de

la piel, en IML combinan la luz pulsada Nordlyss de cuarta generación con el láser Picosure para manchas de mayor densidad. Esta alternativa terapéutica, que conjuga dos sistemas lumínicos, obtiene una respuesta óptima por parte de la piel, que recupera su tono y textura original en 2 o 3 sesiones. Desde 450 € por sesión, en función de la extensión en la zona a tratar.

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