Las cremas hidratantes que mejor funcionan

Piel hidratada
Piel hidratada / @karliekloss

Es probable que sepas que la hidratación es la piedra angular de una piel sana y la principal responsable de que esté flexible, densa, fresca y luminosa. Ahora se ha comprobado que si está tirante, rugosa o descamada te puede arruinar el día. Un estudio realizado en Corea el que se examinó la curva emocional de las mujeres según sentían su piel, demostró que la satisfacción general con respecto a la piel varía de positiva a negativa dependiendo de lo hidratada que se perciba.

Si pudieras ver en 3D sus capas internas, te darías cuenta de que la estructura de la piel funciona como un mecanismo perfecto para hidratarse y retener la hidratación. Sin embargo, diferentes enemigos entran en acción dejándola seca y provocando la pérdida transepidérmica de agua. En verano, los guerreros son aún más peleones. Factores como temperaturas extremas, el viento, el sol, el contacto prolongado con el agua, el uso de jabones inadecuados o una alimentación poco equilibrada hacen que la epidermis pierda alrededor de medio litro de agua al día. Las pieles grasas tampoco se libran, ni las mujeres de ciudad: el monóxido de carbono dificulta la llegada de oxígeno a la piel.

Los expertos aseguran que la piel seca es algo más que una incómoda sensación de tirantez. “El porcentaje de agua para mantener una piel sana debe estar en el 10 y el 15 por ciento, por debajo de estos niveles puede deriver, además de en sequedad cutánea, en dermatitis o aumento del riesgo de infecciones cutáneas”, explica la Dra. Raquel Carrascosa de la Clínica Dermatológica Internacional (clinicadermatologicainternacional.com). Por otra parte, la piel deshidratada puede llegar a romper la cadena de ADN, creando un daño similar a los efectos nocivos del sol, antesala de arrugas y aspecto envejecido.

¿Qué debes pedirle a tu producto cosmético para lograr un día entero de hidratación? Componentes “humectantes”, que atraigan el agua dentro de la piel, como la glicerina, la urea o el lactato sódico, y otros de efecto antifugas para impedir la pérdida de agua epidérmica y mantener el NMF (Factor Natural de Hidratación del estrato córneo), como son la lanolina, la silicona y sus derivados. Esa es la receta básica. Pero las nuevas fórmulas van más allá promoviendo la producción natural de ácido hialurónico (tiene capacidad para absorber hasta mil veces su peso en agua). “Lo ideal son las cremas con ácido hialurónico de alto y bajo peso molecular para hidratar la piel a diferentes niveles, superficial y profundo”, afirma la Dra. Adriana Ribé, directora de Ribé Clinic (ribeclinic.com). A nivel de la dermis, sofisticados complejos estimulan también los fibroblastos para producir GAGS o glicosaminoglicanos “ que tienen también gran capacidad higroscópica, dan volumen a los tejidos y, a la vez, aportan un alto grado de hidratación”, señala la Dra. Raquel Carrascosa. Otras moléculas se encargan de reorganizar los flujos de agua dentro y fuera de las células.

No te vamos a pedir que dediques veinte minutos cada mañana frente al tocador a hidratarte, como hacen las japonesas en su ritual diario, pero sí que practiques cierto layering (aunque extiendas varias capas de productos no tienes que esperar a que penetren). Lo ideal es que utilices sobre la piel limpia, primero un sérum, después, el contorno de ojos y, por último, la crema de día. No te llevará más de un minuto. Dos veces por semana o cuando la piel esté en un S.O.S, aplica una mascarilla. Calmar la sed por dentro también es importante: “Bebe agua, toma frutas y verduras ricas en agua. Y los complementos nutricionales con glucosamina, manganesio, selenio, hesperidina de citrus y magnesio ayudan a la formación de ácido hialurónico desde el interior”, afirma la Dra. Adriana Ribé.

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