¡Frena la contaminación!

El sol no es el único enemigo de nuestra piel. Según últimas investigaciones, el ozono y el humo también resultan perjudiciales, ya que agotan las defensas antioxidantes y desencadenan la acción de los radicales libres, dando como resultado la suma de sustancias tóxicas para la célula y la degradación de las fibras de colágeno.

Por este motivo, es importante dar con una crema que declare la guerra a las toxinas externas (contaminación, rayos UV) e internas (estrés, mala higiene).

Hemos dado con tres productos para conseguir una piel radiante.