Así tienes que cuidar la piel grasa durante el verano para mantenerla a raya

El sudor, algunas cremas solares y la falta de una rutina diaria son grandes enemigos de las pieles con exceso de sebo. Te contamos cómo combatirlos para presumir de una tez perfecta y sin brillos. 

Modelos con piel con brillos
Modelos con piel con brillos / Luca Cannonieri

Los últimos tiempos no han sido buenos compañeros de las pieles grasas. Pasar tanto tiempo en casa, recibir la luz azul de las pantallas constantemente y el uso continuado de la mascarilla fueron el caldo de cultivo para la aparición del maskné y el empeoramiento de las pieles con exceso de sebo. Si a eso le sumamos el calor, la aplicación de filtros solares -que suelen ser más oclusivos- y que en vacaciones bajamos la guardia con nuestra rutina cosmética... el cóctel puede ser explosivo.

Curiosamente, mucha gente pensaba que este tipo de pieles, que suelen ir asociadas a acné, puntos negros, poros dilatados y otras imperfecciones, mejoraban con la llegada del verano. "A menudo, se hacía esta asociación por la aparente acción secante y antiinflamatoria que tiene el sol sobre la piel grasa. Sin embargo, esta 'tregua' durante las primeras semanas de exposición solar no representa una remisión total ni mucho menos definitiva de los brotes de acné y, además, de no tener especial cuidado, puede incluso derivar en un empeoramiento real del estado cutáneo general", explican desde Oxigen (Barcelona). El exceso de brillos, la aparición de espinillas y de poros dilatados es otra de las principales consecuencias de esta estación, tanto en las pieles grasas como en las que suelen ser secas el resto del año.

Por eso, durante estas semanas, este tipo de pieles han de cumplir a rajatabla con sus cuidados. Nada de pereza ni de dejarse olvidados los cosméticos fuera de la maleta. Y tampoco te pienses que vas a tener que pasarte medio día en el baño para mantener las imperfecciones a raya. Desde Oxigen nos recomiendan tres sencillos gestos:

1. Elegir la protección solar adecuada a la piel mixta o grasa. Es decir, apuesta por fórmulas ligeras y oil-free que respeten el equilibrio del manto hidrolipídico. Evita aquellos con aceites minerales, parafinas o siliconas, que pueden taponar más los poros.

2. Mantener un régimen estricto de limpieza e hidratación dos veces al día y sobre todo tras la exposición solar. Si vas a la playa por la mañana y luego por la tarde, basta que a mediodía pases un algodón con agua micelar y te aclares. Además, no olvides usar exfoliantes dos o tres veces por semana (mejor por la noche, cuando ya no vayas a recibir luz solar).

3. Realizar algún tratamiento facial en cabina tanto antes de las vacaciones como después. Algo tan sencillo como una buena higiene facial puede prevenir que el verano sea una pesadilla para la piel grasa.

Otro aspecto importante son los activos a elegir durante esta época. Antonio Fustes, médico estético de Clínicas Dorsia, recomienda decantarse por cosméticos que incluyan entre su lista de ingredientes principios activos, como retinol, ácido salicílico o ácido glicólico que ayudan a exfoliar superficialmente la piel, liberando los poros de células muertas y grasa acumulada. Y apunta que es mejor usarlos por la noche después de la rutina de limpieza, pues pueden provocar algo de irritación, y a la mañana siguiente deben ser complementados con un filtro de protección solar elevado.

Por último, intenta reducir al mínimo tu maquillaje -además, con la piel ligeramente bronceada no hace falta mucho más- y verás como presumirás de tu mejor cara.

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