¿EMBARAZADA? Las cremas que miman tu piel (y las que no)

Megan Markle, Kate Mara, Sara Sálamo, Ana Boyer se estrenarán dentro de unos meses como mamás. En nuestro país, como media las españolas tienen su primer hijo con 30,8 años; el 6,6 por ciento pasados los 40 años. Si también es tu caso, nadie te va a pedir que te despidas de todos tus productos, aunque en este periodo extraordinario es necesario que reajustes rutinas y huyas de unos cuantos ingredientes. 

 

Blake Lively con su embarazo sorpresa, vestida de amarillo

Blake Lively, vestida de amarillo con su embarazo sorpresa.

/ JOHN ANGELILLO

Las 40 semanas de embarazo son un emocionante e inexplorado viaje de emociones y cambios físicos, también a nivel cutáneo. Puede que te salgan rojeces, que no soportes el olor de tu crema o notes la piel seca como un lagarto. La aventura está llena de sorpresas y, probablemente, de algunas "primeras veces". Hay quien se estrena con la celulitis, las estrías o las manchas. Sin perder la serenidad, adelántate a los acontecimientos, sé rigurosa mañana y noche con las rutinas de belleza desde que te enteras de la buena nueva y maneja la información correcta

Igual que tu humor puede sufrir los vaivenes de una montaña rusa, la piel está revolucionada por culpa de los cambios hormonales. Si tiende a seca estará aún más deshidratada porque los niveles de lípidos de la epidermis caen en picado. "Para estos casos son recomendables las cremas nutrientes con ceramidas, ácidos grasos esenciales y esteroles, glicocol y agentes hidratantes como los aceites de cártamo, coco, argán, onagra, rosa mosqueta, germen de trigo, extracto de soja, etc.", explica la farmacéutica Gema Herrerías. Si estás a punto de lanzarte en trampolín a la aceitemanía para el rostro y como prevención o tratamientos de las estrías opta por este tipo de aceites vegetales en lugar de los esenciales. "Ambos son extraídos de la naturaleza, pero su composición química no es la misma. Los aceites vegetales se usan como base para diluir los aceites esenciales y no presentan riesgo de toxicidad ni existen contraindicaciones en el embarazo", apunta la experta en dermofarmacia. En cambio, no ocurre lo mismo con ciertos aceites esenciales. "Por ejemplo, el de salvia o de romero alcanfor se desaconsejan porque pueden pasar a la vía sistémica (torrente sanguíneo) y atravesar la placenta", apunta Leticia Carrera, directora de los centros Felicidad Carrera (felicidadcarrera.com). Los aceites esenciales de lavanda, bergamota y vainilla sí son seguros durante la gestación.

Las pieles mixtas y grasas pueden producir un exceso de sebo sobre todo en el tercer trimestre. Es importante que te fijes que la crema no lleve ácido salicílico (frecuente en tratamientos para los granitos). Está desaconsejado porque pasa a la sangre y no existen estudios de seguridad en embarazadas. Huye también del retinol, el ácido retinoico y demás derivados de la vitamina A, muy tentador porque además de cicatrices de acné, trata arrugas y manchas. "El problema es que son sustancias teratógenas que producen malformaciones en el feto, al igual que la hidroquinona, un despigmentante que la FDA americana clasifica dentro de la categoría C de riesgo durante el embarazo, esto es, que se debe usar sólo cuando sea claramente necesario por falta de estudios de seguridad", aclara Leticia Carrera. Tienes alternativas seguras para las manchas, aunque el cosmético número uno para mantener a raya el festival de melanina que puedes producir por tus altos niveles de hormonas es el fotoprotector SPF 50+. Aplícalo por la mañana y mételo en el bolso para volverlo a extender cada dos horas. ¿No quieres renunciar a tener buen tono? Puedes autobroncearte. "Los autobronceadores son seguros ya que no hay daño para el ADN, los riesgos de alergias y dermatitis de contacto son bajos y no se compromete a la melanina, de hecho actúa solo en las capas superficiales de la piel", afirma la farmacéutica Gema Herrerías.

Conviene que los cosméticosno tengan perfumes (casi lo preferirás), alcoholes o colorantes que pueden irritar la piel. Por la misma razón es preferible que evites geles y champús sin sulfatos, como Sodium Lauryl Sulfate y Sodium Lauryl Sulfate (SLS) o Sodium Laureth Sulfate (SLES). Aún más importante es que evites también los conservantes Phtalatos, porque son disruptores hormonales (aparecen en las etiquetas con las siglas DEH, DIBP, BBP), pero no te obsesiones con que el cosmético no lleve parabenos, a no ser que sea porque te preocupes preservar el medio-ambiente (no son biodegradables). La Comisión Europea regula el tipo y la concentración permitida de parabenos en los cosméticos y en raros casos causan dermatitis de contacto alérgica. "Están permitidos methylparaben y ethylparaben y no hay evidencia científica para afirmar que su uso a concentraciones permitidas sea perjudicial para la salud o el embarazo", cuenta la farmacéutica Gema Herrerías.

En cuanto a los anticelulíticos, di no a los que lleven cafeína y fucus. Ambas sustancias pueden pasar a la sangre de la gestante y cruzar la barrera placentaria. "El fucus tiene un gran contenido en sales de yodo que pueden producir efectos adversos en el feto. La cafeína puede tener efectos negativos en el embarazo aunque algunos estudios indican que una cantidad equivalente a una taza de café al día no es perjudicial y la cantidad de cafeína que puede contener una aplicación de crema anticelulítica es muy inferior. Sin embargo debido a que algunos médicos desaconsejan a las gestantes la ingesta de cafeína, por precaución, también se recomienda evitar el uso de las cremas que la incluyen", advierte Leticia Carrera. En su lugar, son efectivos el castaño de indias, la centella asiática y el colágeno soluble para reafirmar. Y si te has aficionado a aliviar las piernas cansadas con una loción específica, asegúrate de que no tenga mentol.

En el centro de belleza, puedes mimarte con limpiezas, tratamientos de hidratación facial o corporal, drenajes linfáticos, tratamientos de luminosidad, masajes descontracturantes, relajantes y para prevenir la aparición de celulitis algunos equipos de equipo de vacum alveolar son aptos para embarazadas. En cambio, "están desaconsejados la mayoría de equipos con radiofrecuencia, cualquier tipo de corriente eléctrica, ultrasonidos y láser, no por un motivo concreto sino por carecer de estudios de seguridad en gestantes", apunta Leticia Carrera. Por esta misma razón, las inyecciones de botox y de ácido hialurónico también tendrán que esperar.

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