'Brow lamination': lo último para presumir de unas buenas cejas es alisarlas

Esta técnica, que nos recuerda a un tratamiento de queratina para pelo, se está convirtiendo en la alternativa al microblading.

Alisar las cejas o 'brow lamination', lo último para conseguir unas buenas cejas

Alisar las cejas o 'brow lamination', lo último para conseguir unas buenas cejas.

/ Valentina Valdinoci

<strong>locura por las cejas</strong> es una realidad. La locura por las cejas es una realidad. Ya nadie se extraña si hablamos de microblading, shading, tintes, depilación con hilo o sérums fortalecedores. Y quien más, quien menos tiene en su neceser algún tipo de herramienta –lápiz de precisión, sombras, geles de fijación…- para dejar esta zona perfecta. Todo sea por mantener nuestra mirada enmarcada con las cejas más cuidadas y espesas. Ahora, a todos estos tratamientos se suma el 'brow lamination'.

Esta técnica, originaria de Rusia y que está cosechando grandes éxitos en Reino Unido, persigue domar las cejas rebeldes y dejarlas con un acabado profesional durante varias semanas. Exactamente como cuando te acabas de pasar un cepillito para ordenarlas. ¿El resultado? Piensa en las de Cara Delevingne o Lucy Boynton… Es decir, tras someterse al tratamiento aparentan ser más espesas, fuertes y siempre están arregladas. Las pequeñas calvas y los inoportunos remolinos quedan en el olvido, dando paso a unas cejas de diseño perfecto.

Podemos decir que el 'brow lamination' sería el equivalente a un alisado capilar. Funciona de forma similar a un tratamiento de queratina para el pelo. O a una permanente. Tras estudiar la forma ideal de la ceja, se aplica una loción sobre el pelo que, al romper con su curvatura natural, conseguirá alisarlas y levantarlas; se cepilla bien y se deja actuar unos 20 o 30 minutos bajo una envoltura de film. Después, se emplea un neutralizador para asegurar que la nueva forma se mantendrá durante varias semanas, y se termina extendiendo un aceite o sérum reparador para calmar los efectos del tratamiento.

Por último, se puede combinar con un tinte para dejar un resultado aún más impoluto. En total, se tarda algo menos de una hora en salir del centro con las cejas como nuevas. En los centros Lovey Lashes recomiendan este alisado para domar las cejas rebeldes o rizadas. Aunque también para quienes busquen un diseño uniforme y simétrico.

Si bien es cierto que estamos ante un tratamiento indoloro (no se usan agujas ni se hacen pequeños cortes como con la micropigmentación), es posible que aparezcan ciertas rojeces en la zona, algún picor ligero o descamación, sobre todo en las pieles más sensibles. De hecho, no se recomienda –como otros tratamientos en la zona- para personas que presenten quemaduras o cicatrices cercanas a los ojos, infecciones oculares o alergia a ciertos productos cosméticos. Se suele aconsejar no usar maquillajes o fijadores en esta zona durante un par de días y recurrir a algún sérum calmante o una fórmula que las nutra y las acondiciones.

Los resultados del 'brow lamination' duran entre seis y ocho semanas y en ese tiempo tan solo será necesario peinar las cejas para que se mantenga el diseño. Si se quieren usar otros productos complementarios, como lápices de relleno, no hay problema, pero por lo que hemos en algunas cuentas de Instagram, como la de los centro Lovely Lashes, no es un paso necesario.

Si quieres probar el 'brow lamination' existen muchos centros en nuestro país que ya lo tienen disponible. En los salones Lovely Lashes lo realizan con una infusión de queratina natural y su precio parte de los 30 euros. También lo puedes encontrar en los centros Top Lashes o en Gapssa (Barcelona), donde lo combinan con tinte por 30 euros.

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